“[…] Casimiro Sotelo Montenegro… ¡Héroe del Pueblo, Héroe de la Liberación Nacional! […] ¡Cómo nos sentimos todos de reivindicados al ver en letras de oro el nombre de Casimiro, Héroe de la Liberación de Nicaragua!”
Cra. Rosario Murillo, 23 de agosto de 2023
El 4 de noviembre de 1967, hace 57 años, la Guardia Nacional perpetró una masacre en el barrio Monseñor Lezcano de Managua, donde cayeron los militantes sandinistas Casimiro Sotelo, Edmundo Pérez, Roberto Amaya y Hugo Medina. Su sacrificio marcó un hito en la lucha por liberar a Nicaragua de la dictadura somocista, inmortalizando su gesta en la historia de nuestro pueblo.
El Equipo de Barricada/Historia propone a sus lectores una breve reseña de estos jóvenes que dieron su vida, para que Nicaragua fuera libre.
Casimiro Sotelo
Un joven capitalino que nació el 14 de noviembre de 1944, demostró su compromiso patriótico integrándose al Frente Sandinista de Liberación Nacional. Participó en muchas protestas anti-somocistas en 1958.
En 1960, se integró al movimiento Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN), destacándose en las actividades realizadas, para fortalecer el pensamiento político dentro de la juventud nicaragüense, que estaba en contra de Somoza.
En los años en la universidad, entre los estudios y su compromiso social de lucha, se integró y trabajó con el movimiento estudiantil en la Universidad Centroamericana. Fue responsable del Frente Estudiantil Revolucionario (FER) y se involucró en el fortalecimiento del Centro Estudiantil Universitario de la Universidad Centroamericana (CEUUCA).
En 1962, fue electo como Secretario de Relaciones Públicas del Centro Estudiantil Universitario de la Universidad Centroamericana (CEUUCA), asumiendo su rol con todo el sentido de responsabilidad, organizando las bases estudiantiles e impulsando la realización de una huelga estudiantil.
En el Frente Estudiantil Revolucionario, Casimiro promovió la organización del CEUUCA para realizar su primer congreso, que se vio concretado en 1963, donde su participación y la de Julio Buitrago estuvieron entre las más notables. Ese mismo año, participó en actividades políticas, en especial en el movimiento estudiantil, siempre estando al frente de las movilizaciones y huelgas realizadas por la Universidad.
En 1966, fue nombrado Secretario General del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), continuando con la tarea de formación de células, organización estudiantil y lucha contra la dictadura militar somocista desde las aulas de clases, un deber que sentía como una juventud dispuesta a realizar todo para dar a Nicaragua, un mejor futuro.
Posteriormente ante su destacada participación en el movimiento estudiantil e importante papel político como sandinista, fue nombrado miembro de la Dirección Nacional del Frente Sandinista.
Fue aquel fatal 4 de noviembre de 1967 que los “orejas” delataron a los jóvenes, la Guardia Nacional ubicó la casa de seguridad donde Casimiro estaba, junto a los compañeros Edmundo Pérez, Roberto Maya y Hugo Medina, jóvenes integrados a la lucha anti-somocista. Los muchachos fueron capturados y asesinados.
El diputado Jacinto Suárez (Q.E.P.D) en el 2014, en una entrevista concedida al 19 Digital relató: “Al cadáver de Casimiro le dejaron el mismo número de perforaciones que tenía el cadáver de Gonzalo Lacayo (sargento somocista), lo digo porque a mí me tocó verlo, identificarlo, realmente lo que querían era meter terror”. De hecho, días antes del asesinato de Casimiro, Lacayo había sido ajusticiado por combatientes populares y en venganza la guardia acribilló a los dirigentes sandinistas, que se encontraban en una casa de seguridad en Monseñor Lezcano.
Recordó que, a mediados de 1967, la dictadura ante el pueblo tenía una imagen de imbatible y de repente se dio un combate en el que el sargento somocista Lacayo cayó.
Otros recuerdos del diputado Suárez sobre Casimiro en sus acciones contra la dictadura: “En una ocasión, un grupo de compañeros nos dirigimos hacia el auditorio […] Casimiro entró, se sentó y cuando terminó de hablar Somoza, le dijo: “Mire presidente Somoza, antes de que termine de hablar y antes de que siga haciéndole ese tipo de ofertas al pueblo de Nicaragua, haga una cosa que va a hacer felices a todos los nicaragüenses, entréguele los restos del general Sandino.
Después, en el Estadio Nacional, en otro acto público, jóvenes se lanzaron al campo y con una manta que llevaba la frase “No más Somoza” expresaron su descontento contra el sistema. En esa ocasión el tirano no asistió, pero sí el vicepresidente y otros funcionarios somocistas. Los estudiantes fueron reprimidos, pero Casimiro, Jacinto y otro grupo lograron escapar”.
Edmundo Pérez
Luchó contra la dictadura, fue un destacado militante que esta tierra pinolera vio nacer el 27 de julio de 1945. Se integró al Frente Sandinista de Liberación Nacional el 19 de octubre de 1966, también tuvo participación dentro del Frente Patriótico Nacional. Participó en distintas actividades revolucionarias orientadas por el FSLN.
Roberto Amaya y Hugo Medina
De Roberto Amaya, valioso compañero revolucionario, sólo contamos con algunos datos biográficos: nació en Managua el 20 de marzo de 1944, hijo de Benito Amaya y Mercedes Ruiz.
Fue un destacado miembro del Frente Sandinista, así como el compañero Hugo Medina, que nació en 1944.
Casimiro, Edmundo, Roberto y Hugo fueron detectados el 4 de noviembre de 1967 por la Guardia Nacional, cuando estaban en una casa de seguridad en el barrio Monseñor Lezcano de la capital, fueron capturados, posteriormente torturados hasta que fueron asesinados por la genocida guardia somocista.
Hoy a 57 años de su paso a la inmortalidad, recordamos a estos héroes sandinistas que dejaron un importante legado dentro del movimiento estudiantil y la lucha revolucionaria. Rendimos homenaje a su memoria, comprometidos desde esta trinchera revolucionaria, a seguir construyendo y defendiendo nuestra Independencia y Soberanía Nacional del pueblo nicaragüense y de la Revolución Popular Sandinista.
¡Vivan Casimiro Sotelo, Edmundo Pérez, Roberto Amaya, Hugo Medina!
¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
Cerramos la nota con fragmentos del poema Tres veces Casimiro de Ricardo Morales Avilés
Casimiro Sotelo,
amigo, camarada,
alma rojinegra
caminar de estrella
Nos prometimos plantar un mundo nuevo
a partir de nuestros sueños
y tú marchaste primero al duelo necesario.
De hermano a hermano, recuerdo,
nos dimos la mano convencidos…
Es duro, pero cierto.
Cómo decirlo.
Casimiro, amigo, camarada,
paisano hermano,
te hiciste polvo,
y andas en el aire…
Ricardo Morales Avilés
Cárcel de La Aviación, 1970.