Por: Xavier Díaz-Lacayo Ugarte
ALCANCE
Fortalecer la formación en principios humanísticos a partir de la vigencia de las cualidades académicas, ideológicas y patrióticas del Comandante Carlos en la confianza y esperanza que genera la gobernabilidad sandinista y su modelo de combate a la pobreza y desarrollo humano.
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LA VIGENCIA DEL COMANDANTE CARLOS EN LA GOBERNABILIDAD SANDINISTA
Como una invitación atractiva, las cualidades intelectuales y políticas de Carlos hay que destacarlas de manera integral, para reproducirlas en cada joven profesional. Venció a la muerte el 8 de noviembre de 1976 porque entregó su vida a estudiar, entender y promover los procesos evolutivos de las sociedades en función de su desarrollo. Particularmente la nicaragüense.
Desde temprana juventud se apropió del llamado revolucionario en procura de adecuadas distribuciones en las relaciones de bienestar entre los componentes sociales; principalmente desde la justa gobernanza.
A la par de la jefatura actual del FSLN, interpretó con avidez del papel de la lucha en la montaña contra la dictadura somocista y a favor del Poder Popular. Con misma analogía encabezó distintas formas de lucha a favor de las reivindicaciones de los pobladores del campo y otros grupos vulnerables como los analfabetas, los ancianos, la niñez y las mujeres. Entre otros excluidos.
La sensibilidad de Carlos está hoy en nuestros gobernantes y a partir de ellos en la formación humanística de los profesionales en formación en las universidades de la revolución. Su terquedad prevalece en no dar tregua a la erradicación de la miseria y el combate a la pobreza; en las propuestas para el desarrollo humano.
Con profundo espíritu autocrítico exhortó aprovechar las oportunidades que desde las ciudades gozaban algunos individuos -como él- por el cultivo escolar y profesional; para aprovechar las distintas formas de organización existentes en la procura del pueblo nicaragüense de alcanzar su identidad y la adecuada interpretación de su dimensión de dignidad.
Se destaca en ser ideólogo del FSLN -privilegio que comparte con Aldo Díaz Lacayo- por lograr la adaptación e incorporación de la teoría revolucionaria al movimiento revolucionario latinoamericano organizado; que en Nicaragua empezó a dar luces en 1954 en los intentos por iniciar el fin de la dictadura somocista; juntos forman parte de la herencia del General Sandino, a través de la guerrilla de Ramón Raudales, con Santos López y otros miembros remanentes del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional; a finales de los 50’s.
Carlos aprende de la Revolución Cubana, así como, de las premisas heredadas de Sandino: la Revolución Mexicana y el socialismo latinoamericano; además de la influencia independentista de Martí y nuestramericanista de Bolívar; desde un sentimiento indigenista. Además de la derrota moral y militar contra el ejército norteamericano, el más poderoso del mundo, en suelo nicaragüense.
Es el eslabón de ésa herencia y el FSLN; al teorizar el Ideario Político de Sandino y defenderlo como única plataforma de lucha revolucionaria por un cambio de relaciones de poder en nuestro País; convirtiéndola en una lucha sandinista.
Co-Elabora y actualiza junto a Daniel el Programa Histórico del FSLN, a la par de otros cuadros y héroes y mártires de la Revolución; donde posterior y merecidamente al Comandante Carlos se le considera el padre; y a Daniel, el líder indiscutible de la Revolución Popular Sandinista.
Es así, que la vigente jefatura sandinista, con íntegro compromiso a su memoria, alcanza el poder popular en 1979; y desde entonces defiende sus conquistas con fidelidad a las definiciones ideológicas surgidas de interpretar y sincerar la historia de Nicaragua; a favor de su autodeterminación y soberanía.
Es así, que Carlos Fonseca sigue vigente, a través del Pueblo Presidente y éstos los parámetros que debemos destacar para su analogía:
DIALÉCTICA SOCIALISTA PARA EL DESARROLLO HUMANO
La raíz de todos los males es el amor al dinero y éste provoca actualmente las guerras más crueles y las expresiones de miseria más crudas en el planeta.
En la Nicaragua del pasado, entregada a la política exterior norteamericana, se dedicó a interpretar las Formaciones Socioeconómicas; los Modos, Medios y Relaciones Sociales de Producción; los Medios y Fuerzas de Trabajo; así como, la desigualdad de capacidades y oportunidades en la búsqueda del equilibrio óptimo y la plusvalía. Marxismo-Leninismo: Materialismo Histórico y Dialéctico.
Afirmaba: “(…) Somos conscientes de que el socialismo es la única perspectiva que tienen los pueblos para lograr un cambio profundo en sus condiciones de vida. Nuestro magno objetivo es la revolución socialista. Se trata, no de lograr un cambio de hombres en el poder, sino un cambio de sistema: el derrocamiento de las clases explotadoras y la victoria de las clases explotadas (…)”
Discernió que sin un cambio del modelo capitalista (salvaje), que atenta contra la dignidad de las mayorías; sería imposible para la Nación alcanzar indicadores competitivos a nivel regional y mundial y poder emerger del subdesarrollo.
Ésos, hoy son resultado de políticas sociales, económicas, financieras y monetarias de Nicaragua; que gozan de la acreditación de los foros multipolares del mundo, donde estamos complementados con otros modelos socialistas de Desarrollo Humano; como Cuba, Venezuela, Rusia, Irán y China, entre otros pueblos.
IDEARIO POLÍTICO DE SANDINO PARA LA INTEGRACIÓN PATRIÓTICA
El Comandante Carlos asciende las diferentes formas de oposición que tiene el modelo pro imperialista de los Somoza. Eran cientos de causas y decenas de movimientos -algunos de células, pero existían- que estaban en contra de la imposición norteamericana en Nicaragua a través de Somoza. El mismo Tacho Viejo se engalanaba con la anécdota que el Presidente Roosevelt de Estados Unidos decía: “(…) Somoza is a son of a bitch, but is our son of a bitch (…)”
No solo asciende ésas diferentes formas contra Somoza, sino que las dignifica: al poner en el centro a Sandino en vez de al tirano; en colocar al oprimido encima del opresor. En colocar a la Nación encima de la intervención.
Dice Aldo Díaz Lacayo: “(…) Carlos nacionaliza la revolución. Hasta entonces todos los movimientos, inclusive los de liberación nacional que no se identificaban plenamente como marxistas leninistas –los movimientos de África principalmente–, siempre se habían presentado como marxistas pero nunca como nacionalistas, sino como internacionalistas. Carlos Fonseca es el primero que, en esa búsqueda, encuentra a un personaje nacional importantísimo como Sandino, su guerra y su pensamiento; para adecuarlo al pensamiento revolucionario (…) y no es que Sandino sea un desconocido para todos los revolucionarios anteriores a Carlos en Nicaragua. Basta decir que desde 1934, hasta 1948, la mayoría de los movimientos revolucionarios nicaragüenses fueron sandinistas, dirigidos por viejos sandinistas, pero nunca habían usado el nombre de Sandino. Si bien es cierto que en La Habana se discutía qué nombre había que ponerle al movimiento, todo mundo lo citaba como una referencia histórica, pero no como un pensamiento revolucionario. Que son dos cosas completamente distintas. Carlos acertó. (…)”.
Éstos son los atributos del Ideario Político de Sandino rescatado por Carlos y vigentes en el Pueblo Presidente:
EL NACIONALISMO DE SANDINO es un manifiesto de identidad despertado al deambular con su madre buscando trabajo agrícola. Caminando después -con sus pies bien puestos en la tierra- presencia la abominable exhibición del cadáver de Benjamín Zeledón por tropas norteamericanas que desde entonces ocupaban Nicaragua. Fue asesinado mientras defendía los alcances de la revolución liberal; lo arrastraron por las calles -tirado por caballos- ante la indignación de testigos y del espíritu creciente de Sandino. Una semilla.
La cosecha acompañó la conquista del poder popular en 1979 con el triunfo de la revolución sandinista sobre la dictadura somocista; la defensa de la revolución durante la década de los ´80; el “Gobierno Desde Abajo” durante 16 años de neoliberalismo despiadado; en la reconquista del Poder Ciudadano por la vía electoral en 2007 y en la defensa pacífica del año 2018 contra el intento de golpe de Estado.
En esta segunda etapa de la revolución, el Pueblo Presidente ha cumplido en los plazos y desafíos del Plan Nacional de Lucha Contra la Pobreza para el Desarrollo Humano con gabinetes ciudadanos inclusivos y representativos en salud, educación, producción, energía, comercio, turismo, inversión, niñez, juventud, tercera edad, cultura, deportes, seguridad alimentaria, pensiones, subsidios, equidad de género, respeto a la diversidad, emprendedurismo, orden público social y seguridad de la soberanía, entre otros.
EL INDIGENISMO DE SANDINO, es un atributo alcanzado por el General en la búsqueda de su propio ser, surgiendo de la pobreza y con raíces vinculantes con pueblos de origen; al emprenderse a conocer más, estudiar, ampliarse y viajar; descubre de las analogías de identidad social y cultural del continente y las Antillas.
En los tiempos actuales es manifiesto. No ha habido época -desde la conquista española- con mejores oportunidades para el rescate, restitución y promoción de los principios de nuestros pueblos originarios, las costumbres y herencias que nos caracterizan y para los que venimos configurados en la construcción social y la calidad de convivencia; en una unidad indisoluble del hombre con la naturaleza.
EL INDOHISPANISMO DE SANDINO es un atributo de raza que se reconoce él mismo en su ruta a México y es ése País relacionarse con literatos, teosofistas, anarquistas, sindicalistas y rescatadores de la revolución mexicana, así como, de la influencia del pensamiento del Prócer José Martí y del Libertador Simón Bolívar; fusionando además la identidad indigenista y mestiza a las causas de libertad y justicia de los pueblos anteriormente dominados por colonias europeas. De cara a una Segunda Independencia. En los puertos del Atlántico, Sandino fue influenciado de los argumentos ideológicos de vanguardia de la élite europea con ideas liberacionistas; acostumbradas a las mezclas raciales. Sandino fue un hombre humilde que nunca fue sabio en su propia sabiduría.
EL INTERNACIONALISMO DE SANDINO, inicialmente hacia afuera, es otro atributo a partir de su interacción contra el gobierno de EEUU (Mayo de 1927) en negación a la venta de la soberanía de su país. Gracias a la pionera labor documental sobre Sandino, el argentino Gregorio Selser recrea el ambiente político y social de la época en su obra (1955) “Sandino General de Hombres Libres”, del cual se cita:
“En su pueblo natal no encontró, al parecer, trabajo, o no se entendió con su padre. Lo cierto es que deambuló entonces por diversas zonas y ciudades en busca de empleo, interiorizándose paulatinamente de la situación política nacional, hasta que, en la ciudad de León, se unió a un grupo de obreros contratados para las minas de oro de San Albino. Fue en estas minas, cercanas a la frontera con Honduras, donde Sandino tomó por primera vez conocimiento íntimo de las tribulaciones de los trabajadores de su patria al servicio de empresas extranjeras. Pagados malamente con cupones sin valor adquisitivo fuera de las tiendas pertenecientes a la compañía propietaria, naturalmente norteamericana; constreñidos a trabajar hasta quince horas diarias; sin atención médica, albergados en galpones donde debían dormir en el suelo; mal alimentados, vigilados, odiados, expoliados, estos obreros fueron los primeros soldados en la lucha que Sandino emprendió para liberar a su patria.”
En esta segunda etapa de la revolución, el Modelo de Gobernabilidad Individuo, Familia y Comunidad trabaja diligentemente en un balance técnico-ideológico en las distintas formas de oportunidades para el desarrollo de oportunidades para superar la pobreza y construyendo un sistema socioeconómico creador de riquezas y diferente al capitalismo, con una filosofía de bienestar que comparte en con otros países de la Región y el Mundo.
EL ANTI IMPERIALISMO DE SANDINO surge como atributo ideológico al escalar ésa negativa de rendición que se le propone -a las buenas o a las malas- mientras él esta de camino hacia su cuartel. El respondió: ”(…) Recibí su comunicación ayer y estoy entendido de ella. No me rendiré y aquí los espero. Yo quiero patria libre o morir. No les tengo miedo; cuento con el ardor del patriotismo de los que me acompañan (…)”.
Sandino tiene SU guerra anti imperialista. La ha declarado.
Decide incluso aventurarse a atacar Ocotal, donde el orgullo herido de los invasores trajo a estreno mundial el primer ataque con aviones artillados; noticia mundial paralela a la otra que cubrió el viaje transcontinental del aviador Lindberg. Sandino escala, pues reflexiona que su participación en la guerra constitucionalista se ha terminado y que ha iniciado su propia guerra anti imperialista contra el ejercito más poderoso del mundo.
En agosto de 1932, el mismo Sandino explicaría: (…) “Sin embargo, ya en el teatro de los acontecimientos, me encontré con que los dirigentes políticos, conservadores y liberales, son una bola de canallas, cobardes y traidores, incapaces de poder dirigir a un pueblo patriota y valeroso. Hemos abandonado a esos directores, y entre nosotros mismos, obreros y campesinos, hemos improvisado a nuestros jefes (…) “.
Su determinación de morir por la Patria le sería premiada con la victoria militar y moral contra Estados Unidos.
En la analogía de decencia y dignidad nacional del Pueblo Presidente, recordemos que en la sede del congreso norteamericano hay una pared con múltiples estrellas que representan las victorias de EEUU como invasor; pero que también hay otra donde existen solo dos, sus derrotas: Sandino en Nicaragua y Vietnam.
UNA PROMINENTE TENDENCIA A LA PAZ
Aunque los esfuerzos por una transformación Social y Política en Latinoamérica -y particularmente en Nicaragua- en los 50’s, 60’s y 70’s exigió sacrificios extremos para alcanzar las libertades del pueblo, incluso al punto del combate popular guerrillero; Carlos sostenía: “(…) declaramos que nos tiene sin cuidado el plomo del enemigo y el veneno de los traidores (… ) serán derrotados por el fuego de los héroes y la sangre de los mártires (…)”.
Aún así, entonces, promovió en todo momento una prominente tendencia a la paz. “(…) implacables en el combate, generosos en la victoria (…)”, advertía. Es definido como cuidadoso de los valores revolucionarios y del respeto entre seres humanos, incluso frente a los enemigos de la humanidad.
Carlos Fonseca trazó la prioridad de paz y estabilidad que hoy distinguen la alerta permanente de Instituciones de Seguridad y Defensa surgidas del seno popular, regidas por políticas y estrategias de seguridad ciudadana y humana nos permite librar el desafío contra el terrorismo, el injerencismo mediático, el narcotráfico, el crimen organizado y la trata de personas; defendiendo siempre a nuestra población de la desestabilización mental, emocional y material.
Con la paz y la estabilidad en Nicaragua no se juega. No son negociables con nadie. Extraordinario atributo de gobernabilidad y orden.
EL PROGRAMA HISTÓRICO DEL FSLN
La Vigente Jefatura del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) presentó en 1969 su Programa Histórico al pueblo nicaragüense, con Postulados Fundamentales que guiarían las transformaciones sociales revolucionarias de Nicaragua -mismas que hoy gozamos- y que nos distinguen ante la polarización mundial; que continúa exponiendo un modelo de dominio explotador que escala desde las amenazas y sanciones, hacia el miedo y el terror.
El Programa Histórico del FSLN, conocido como la Herencia Programática de Sandino identificó cuál debía ser el camino revolucionario para convertir en realidad las reivindicaciones históricas negadas por ése sistema salvaje que le provocó miseria y pauperismo social -y de valores- a un pueblo que hasta entonces no participó. Nunca opinó.
El liderazgo del FSLN dio a conocer las bases para transformar Nicaragua con un modelo consecuente a favor de la calidad de vida y convivencia.
INCLUSIÓN DEMOCRÁTICA CON AMPLIA SATISFACCIÓN CIUDADANA
Carlos encontró la propuesta ideológica para garantizar la unidad de corrientes y orientaciones en pro de un desarrollo nacionalista, anti colonialista y anti imperialista en Nicaragua; con tendencias socialistas que distinguen la gobernabilidad soberana que distingue al FSLN en la conducción de la Revolución Popular Sandinista hacia el desarrollo integral de la Nación.
La ideología sandinista fundamenta la Democracia Directa Participativa en el País con dinámicas que nutren la Comunicación Ciudadana para que la población descubra, participe y amplíe sus oportunidades de realización; también para que ejerza su derecho de Auditoría Social y opine, sobre la capacidad y sensibilidad de sus gobernantes, así como, que evalúe la confianza y esperanza que Daniel y Rosario inspiran a los nicaragüenses.
El FSLN tiene contundente capacidad política. Hace unos años ésta se evidenció en la conquista del cien por ciento de las municipalidades y hoy el apoyo hacia la gestión de Daniel y Rosario que generan una Confianza y una Esperanza superiores al 90% según encuestas. En la opinión, los gobernantes reflejan sensibilidad ante los problemas del País y capacidad de resolverlos con diligencia.
El Pueblo Presidente prioriza a Dios, a Sandino y a los valores revolucionarios como auténticos referentes involucrados en todas las orientaciones y decisiones alrededor del ser humano; promoviendo la unidad de toda la diversidad de orientaciones gremiales, sociales, políticas, religiosas y empresariales.
HUMILDAD REVOLUCIONARIA: ATRACCIÓN EN VEZ DE PROMOCIÓN
Al enseñarnos Carlos la importancia de garantizar seguridad a nuevos sectores vulnerables que surgieran con el paso del tiempo; y de cubrir las adversidades del espionaje y la desestabilización; hoy advertimos del Golpe Suave como Intento Fallido de Golpe de Estado. Así, el Pueblo Presidente toma en cuenta la defensa de la ideología y del Poder Popular desde la humildad de la atracción.
Citando a Tomás Borge: “(…) hay que trascender la actitud propagandística y asegurar la unidad ideológica, transformar el movimiento espontáneo de las masas en un movimiento de conciencia. Cuando nuestra organización revolucionaria madure lo suficiente, tendremos que llegar forzosamente a la sistemática rendición de cuentas y a fortalecer una disciplina rigurosa y una subordinación a las decisiones de la mayoría que será obligatoria para las minorías (…).”
En Nicaragua gozamos de una mística revolucionaria donde Carlos Fonseca es semilla ejemplar por su distinguida Autoridad Moral.
Managua 8 de Noviembre de 2024