Nora Cuadra Baquedano, Directora General de Planificación y Programación del Ministerio de Educación, explicó en el programa Canal Parlamentario las acciones que se están llevando a cabo en la segunda fase de la Estrategia Nacional de Educación Bendiciones y Victorias.
Esta fase busca fortalecer la calidad educativa en Nicaragua, promoviendo una formación integral que abarque tanto el desarrollo académico como el de los valores humanos.
«Efectivamente, estamos ya implementando la segunda fase de la estrategia nacional Bendiciones y Victorias, una revolución en la educación de Nicaragua hacia el fortalecimiento de la calidad educativa para una formación integral de estudiantes que transita por el sistema educativo nacional, una formación para el desarrollo humano pleno, lo que nos va a llevar a una sociedad más desarrollada, no sólo en la parte económica, sino también en la parte de valores, porque ese es uno de los ejes que tiene la Estrategia Nacional de bendiciones y victoria, ese eje para la educación en valores, educación para la vida», subrayó.
Cuadra, mencionó que ya cuentan con un plan a implementar para este año 2025 en la segunda fase como sistema educativo nacional.
«Para este año ya nosotros tenemos nuestro plan, que es lo que vamos a implementar en esta segunda fase como sistema educativo nacional, y ese es uno de los aspectos más importantes, cómo hemos venido fortaleciendo el sistema educativo nacional en cuanto a esa continuidad que debe de haber de un nivel educativo hacia el otro nivel, o hacia el último nivel, podríamos decir, educación superior, porque ahí en la educación superior se continúa no solamente a nivel de licenciatura, sino que también los posgrados, la educación técnica», añadió.
Continuidad y progresión en los niveles educativos
La Directora General de Planificación y Programación del MINED, señaló que uno de los pilares fundamentales de esta estrategia es garantizar una continuidad pedagógica entre los distintos niveles del sistema educativo.
«La transición desde la educación básica y media hacia la educación técnica y superior se ha consolidado como una prioridad. Esto implica no solo ampliar la oferta educativa en términos de licenciaturas, posgrados y formación técnica, sino también asegurar que los conocimientos y competencias adquiridos en cada etapa se fortalezcan a lo largo de la vida académica y profesional del estudiante. Se trabaja, asimismo, en la actualización y capacitación constante de los docentes, quienes juegan un papel central en la implementación de este proceso de continuidad y mejora», agregó.
Educación en valores y fortalecimiento del vínculo Escuela-Familia
La estrategia resalta la importancia de la educación en valores como eje transversal en la formación de los estudiantes. Cuadra resaltó que se enfatiza la necesidad de cultivar actitudes y comportamientos basados en el respeto, la solidaridad, el amor y la dignidad, tanto en el aula como en el hogar. En este sentido, el fortalecimiento del vínculo entre la escuela y la familia es esencial, ya que la participación activa de los padres y madres en el proceso educativo contribuye a que estos valores se irradien en la comunidad. «Actividades, encuentros y talleres dirigidos a familias buscan consolidar este lazo, permitiendo que la educación se convierta en un esfuerzo compartido que trasciende el entorno escolar», mencionó.
Inclusión, Interculturalidad y Derechos
Otro componente clave de la estrategia es la promoción de una educación inclusiva y respetuosa de la diversidad. Se plantean acciones dirigidas a garantizar la equidad y el acceso a la educación para todas las personas, con especial atención a quienes tienen discapacidad. Además, se trabaja en la formación de estudiantes en derechos humanos, con especial énfasis en la dignidad y el empoderamiento de las mujeres, la interculturalidad y el reconocimiento de la pluralidad de saberes y culturas presentes en Nicaragua. Estas acciones están orientadas a formar ciudadanos críticos y comprometidos, capaces de participar activamente en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
«Eso es formar en derechos y dignidad de las mujeres, en interculturalidad, en una educación inclusiva para personas con discapacidad, fortalecer competencias en ciencias sociales, fortalecer valores como la solidaridad, el amor, el respeto, son parte de nuestra estrategia», enfatizó.
Intervención Interinstitucional y el rol del Gobierno
Cuadra también subrayó que la educación no es responsabilidad exclusiva del sistema escolar. En efecto, para lograr el impacto deseado es imprescindible la colaboración de toda la sociedad y, en particular, de las instituciones gubernamentales.
El gobierno nicaragüense ha asumido la educación como una prioridad estratégica, lo que se traduce en la participación coordinada de diversos sectores del Estado. Esta colaboración interinstitucional permite la implementación de políticas integrales que abordan tanto la infraestructura, la formación docente y la innovación pedagógica, como el fortalecimiento de la participación ciudadana y la integración de la familia en el proceso educativo.
«La educación no es solo del sistema educativo, la educación no es solo de maestros y maestras, la educación no es solo de los directivos, no es solo del personal que trabaja en el sistema educativo y del estudiante, la educación es de toda la población nicaragüense, o sea, el maestro por sí solo no puede construir aprendizaje en el estudiante si no tiene el apoyo del padre, tenemos al padre familia interactuando con la escuela, pero también la escuela forma parte de una comunidad», apuntó.
La segunda fase de la Estrategia Nacional de Educación Bendiciones y Victorias representa un esfuerzo integral que abarca desde la continuidad académica hasta el fortalecimiento de los valores y la inclusión social. La sinergia entre el sistema educativo, las familias y las instituciones gubernamentales se presenta como el camino para transformar la educación en Nicaragua, promoviendo una sociedad más equitativa, desarrollada y comprometida con el bienestar colectivo.
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