En plena cosecha cafetalera, que concluye en marzo, Nicaragua se proyecta a cosechar 3.3 millones de quintales de café, lo que representa un crecimiento del 4% respecto al ciclo anterior.
Este incremento, acompañado de un escenario internacional de altos precios, permitirá que las exportaciones superen los 600 millones de dólares, beneficiando a distintos sectores de la economía nacional. Así lo destacó Eduardo Escobar, Secretario Ejecutivo de CONATRADEC, en entrevista con el periodista Erving Vega en Estudio TN8.
«Esto representa una diferencia muy positiva, que viene a fortalecer toda la distribución de este circulante. No solo se beneficia el productor, sino también los sectores de logística y transporte, impactando positivamente a la economía del país», enfatizó Escobar.
Por su parte, Heberto Arturo Rivas, cofundador de DELAFINCA COFFEE, compartió la evolución de su emprendimiento, que ha llevado el café nicaragüense del campo a la taza, con seis tiendas en Managua. «Fuimos la primera cafetería de especialidad en Nicaragua. Vimos que había un vacío en el mercado local y decidimos llenarlo poco a poco. Hoy manejamos más de 15 variedades de café, ofreciendo una experiencia única al consumidor nicaragüense», comentó Rivas.
El café de Nicaragua ha ganado reconocimiento internacional, destacándose en rankings como el Top 100 de las mejores cafeterías del mundo y en competencias como la Taza de la Excelencia, donde ha figurado en el Top 10 y Top 15. Escobar resaltó que estos logros son el resultado de un esfuerzo conjunto del Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio, así como de CONATRADEC, para fortalecer la calidad del grano mediante formación y acompañamiento técnico a los productores.
«Un café de excelencia se mide bajo estándares internacionales como los de la SCA, donde una puntuación superior a 80 lo califica como especial y por encima de 87 como alta calidad. Estas evaluaciones destacan los atributos sensoriales de nuestro café y nos posicionan en el mercado global», explicó Escobar.
El compromiso de los caficultores y empresarios del sector sigue elevando el prestigio del café nicaragüense, consolidando al país como un referente en la producción de cafés de alta calidad, tanto para el consumo local como para la exportación.
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