La Copresidenta de Nicaragua, Compañera Rosario Murillo, dirigió unas palabras a las familias nicaragüenses tras la juramentación del General Julio César Avilés, como Jefe del Ejército de Nicaragua, en su discurso, destacó el profundo orgullo del pueblo por ser herederos del legado de Augusto C. Sandino, el General de Hombres y Mujeres Libres.
«Hoy 21 de febrero, nos sentimos más orgullosos que nunca de ser hijos e hijas de Sandino y hoy 21 de febrero inaugurar otro periodo de la jefatura del General Julio Cesar Avilés al frente de nuestro Ejército; nos sentimos igualmente orgullosos de contar con la lealtad suprema de un soldado de la Patria», refirió la Copresidenta de Nicaragua.
La mandataria se refirió «Cada recorrido histórico que realiza nuestro Comandante es no solo conmovedor, sino también un aliento de Patria y Libertad«, , subrayando la importancia de la identidad y dignidad nacional. «Somos nicaragüenses, patriotas y sandinistas, orgullosamente parte de nuestra Revolución Popular Sandinista».
La Copresidenta resaltó la trascendencia de la herencia sandinista: «Así como Sandino rescató la bandera azul y blanco, el Frente Sandinista de Liberación Nacional ha reivindicado la fuerza espiritual de nuestro pueblo». Destacó la valentía y protagonismo del pueblo nicaragüense, incluidos hombres, mujeres y jóvenes de todas las edades, en la construcción de una patria libre y bendita.
La mandataria también hizo referencia a los desafíos históricos y actuales: «A 91 años de la gran traición, sentimos el orgullo de ser protagonistas de la reivindicación histórica». Resaltó el compromiso del gobierno y del pueblo en la lucha contra la pobreza y la búsqueda de justicia, siempre desde el amor y la dedicación.
«Somos hijos del Amor, hijos de Dios, y nos corresponde hacer que el amor reine en todas partes», declaró la Copresidenta, reafirmando la importancia de la familia, los valores y el patriotismo. Murillo concluyó su intervención con un mensaje de esperanza y determinación: «Construimos un porvenir de justicia y bienestar para nuestra Nicaragua Bendita, con la certeza de que venceremos la pobreza y viviremos en justicia».
Con este acto, el General Julio César Avilés inicia un nuevo periodo de liderazgo al frente del Ejército, respaldado por la lealtad y el compromiso con la Patria.
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