El codirector del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), Miguel Obando, destacó este miércoles en la Revista En Vivo de Canal 4 el papel clave del acompañamiento técnico brindado por el Gobierno Sandinista a los productores del país, como parte de las estrategias para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de las familias nicaragüenses.
Obando señaló que, ante la variabilidad climática, los agricultores han adquirido experiencia y conocimiento que les permite tomar decisiones más acertadas sobre los tiempos de siembra. “El productor ya no se va con las primeras lluvias. Está esperando que las lluvias se establezcan bien, generalmente a partir del 20 de mayo, para evitar pérdidas de semilla”, explicó.
Durante su intervención, detalló que Nicaragua cuenta con cuatro ciclos de siembra: primera, postrera, apante e intermedia. En el ciclo de primera, que inicia entre mayo y junio, se cultivan principalmente arroz, maíz y frijol, pilares de la dieta nacional. En septiembre se da paso a la postrera, enfocada en el frijol, mientras que la apante, a partir de diciembre y enero, permite sostener la producción durante el resto del año.
“Estos ciclos permiten garantizar la alimentación durante todo el año. Estamos hablando de más de 300 mil familias productoras, muchas de ellas beneficiadas desde el Plan Hambre Cero”, recordó Obando, al referirse a los datos preliminares del próximo Censo Nacional Agropecuario (Cenagro), que actualizará las cifras del censo de 2010.
Bancos de semillas y protagonismo campesino
El funcionario destacó la creación de más de 1,600 bancos de semillas en todo el país, impulsados por el INTA como una estrategia para alcanzar la autosuficiencia productiva y fortalecer el protagonismo de los pequeños productores. “No nos quedamos solo con las instituciones produciendo semillas, sino que se involucró directamente a los agricultores. Hoy tenemos productores semilleristas con variedades mejoradas tanto del INTA como desarrolladas por ellos mismos”, afirmó.
Ganadería e inseminación artificial
En cuanto a la producción ganadera, Obando informó que Nicaragua cuenta con cerca de seis millones de cabezas de ganado, de las cuales el 51% son hembras. Este crecimiento, subrayó, ha sido posible gracias al impulso de programas de inseminación artificial dirigidos a mejorar genéticamente el hato bovino.
“El programa de inseminación artificial a tiempo fijo busca atender a pequeños productores con 10 o 20 vacas, aplicando hormonas y técnicas modernas para asegurar preñez y elevar la producción de leche”, explicó.
Exportaciones en crecimiento
Finalmente, Miguel Obando destacó que la producción agropecuaria nacional no solo abastece el consumo interno, sino que también genera divisas. El frijol, por ejemplo, se ha consolidado como uno de los principales productos de exportación, generando más de 100 millones de dólares anuales. “Esto contrasta con épocas anteriores, cuando incluso se tenía que importar frijol para el consumo nacional”, enfatizó.
