En un acto solemne realizado este sábado, en conmemoración del legado del Comandante Germán Pomares Ordóñez “El Danto”, el Copresidente de la República, comandante Daniel Ortega, encabezó la entrega de nuevas unidades de transporte colectivo a cooperativas de Managua, destacando el compromiso del Gobierno Sandinista con la paz, la reconciliación y el desarrollo del país.
El Comandante subrayó que Nicaragua vive hoy una etapa de estabilidad, fruto de la resistencia pacífica del pueblo frente a los intentos desestabilizadores. «Aquí en estas regiones, gracias a Dios no tenemos guerra alguna, somos un oasis de paz, un oasis de trabajo, un oasis de educación, de salud, de carreteras, de viviendas», expresó.
El mandatario recordó las dificultades de los años ochenta, cuando el país fue víctima de una guerra impuesta por el imperialismo, y señaló que tras la victoria electoral de 1990, los gobiernos neoliberales desmantelaron el proyecto revolucionario. “Empezaron a privatizar, y privatizaron todo: la salud, la educación, la energía, el agua, las telecomunicaciones, las tierras… y hasta querían privatizar las carreteras”, denunció Ortega. “Se adueñaron de todo, incluso de propiedades del pueblo, y las repartieron como botín de guerra”.
También relató cómo el Frente Sandinista resistió durante esos años sin recurrir a la violencia. “Nunca les declaramos la guerra, luchamos con conciencia, con la organización del pueblo. Y cuando regresamos al gobierno, fue sin exclusiones, con la mano extendida, porque nosotros no nacimos para sembrar odio, sino amor”.
El comandante recordó nuevamente el intento de golpe de Estado ocurrido en abril de 2018, señalando que fue un plan financiado por organismos extranjeros. “No fue por el seguro social, eso fue solo una excusa. Ya tenían preparados los grupos violentos, las redes, los medios. Fue un intento de derrocar a un gobierno legítimamente electo, pero no pudieron”, afirmó. “Aquí no entró el ejército a las calles, no se disparó desde helicópteros ni aviones, como en otros países. Aquí el pueblo resistió con dignidad y fe”.
En ese contexto, reafirmó que Nicaragua no permitirá jamás la intervención extranjera. “Aquí no hay bases militares gringas. Aquí hay salud gratuita, educación gratuita, carreteras, puentes, energía eléctrica en todos los rincones, viviendas dignas para los pobres. Esa es la obra de la Revolución. Esta patria es nuestra, y la vamos a defender con amor, con fe, con dignidad”.
El presidente también hizo una reflexión sobre la paz: “La paz no es solo la ausencia de guerra, la paz es tener comida, educación, salud, oportunidades para todos. Y eso solo es posible cuando hay soberanía”.
Destacó que estos nuevos buses forman parte de una política que prioriza el bienestar social frente a los intereses privados. “Esto es justicia social. Esto no se ve en los países capitalistas donde todo es negocio. Aquí es un derecho, porque el pueblo es primero”.
El Comandante Daniel Ortega Saavedra, rememoró los eventos del intento de golpe de Estado en 2018, reafirmó el compromiso con la paz, el desarrollo social y la lucha contra la pobreza con el respaldo solidario de China.
Señaló que en medio de la crisis sociopolítica de 2018, representantes de Estados Unidos llegaron a proponer el desmantelamiento completo de las instituciones del Estado nicaragüense en cuestión de días. “Querían desmontar el Consejo Supremo Electoral, la Asamblea Nacional, el Poder Judicial, el Ejército, la Policía… todo en cuatro días. Y pretendían que yo me subiera a un avión. Me lo dijeron en tono ‘respetuoso’, pero claramente era una amenaza”, denunció el mandatario.“Decían que todo estaba acordado y que yo no tenía opción. Pero jamás aceptamos semejante locura. Resistimos. Y aunque el golpe nos causó daño, también nos fortaleció”, afirmó Ortega.
El Copresidente señaló que, tras superar esa etapa, el país logró reconstruir una nueva alianza entre trabajadores, empresarios, productores y partidos políticos. “Nos reconciliamos con quienes antes parecían irreconciliables. Desde entonces, Nicaragua ha venido caminando hacia adelante con más firmeza”, subrayó.
En ese contexto, el mandatario agradeció el respaldo de la República Popular China, destacando que el gigante asiático ha demostrado solidaridad real con el pueblo nicaragüense. “China no viene a hacer negocios. Viene a contribuir en la lucha contra la pobreza. Estos autobuses no son para los ricos; son para el pueblo trabajador, para los estudiantes, para quienes no tienen vehículo y necesitan movilizarse dignamente”, expresó.
El comandante Ortega subrayó que nunca en la historia del país se había contado con una flota de transporte público de tanta calidad como la que hoy llega gracias a la cooperación con el Partido Comunista y el Gobierno del Presidente Xi Jinping. “Estos buses están llegando incluso a regiones remotas del Caribe, donde nunca antes hubo un sistema de transporte digno. Es una victoria de la hermandad entre nuestros pueblos”, dijo.
