El Gobierno de Nicaragua reiteró su llamado firme al respeto de las normas internacionales que fueron establecidas tras décadas de sufrimiento y guerras, normas que deben regir la convivencia pacífica entre las naciones. Así lo expresó este lunes la Copresidenta de la República, Rosario Murillo, en un mensaje cargado de firmeza y esperanza por la construcción de un mundo justo.
“Reclamamos que la convivencia entre la comunidad planetaria sea respetuosa, que tome en cuenta todas las normas que se establecieron después de tanto sufrimiento y dolor”, manifestó, en referencia a los principios que deberían prevalecer en los organismos internacionales.
La Copresidenta denunció que actualmente se vive en un mundo donde las mentiras crecen y son utilizadas para justificar ataques, ocultar verdades y alimentar la manipulación. “Qué mundo el que nos toca habitar, y qué mundo en el que nos corresponde creer, porque es desde la fe, que es amor, que se construye. Nunca desde el odio”, subrayó.
En ese sentido, destacó que el amor a Nicaragua ha sido el motor para vencer todos los desafíos que ha enfrentado el pueblo nicaragüense. “Porque es por amor y en amor a Nicaragua, que han venido saliendo adelante enfrentando todos los retos”, dijo.
La Compañera Rosario también se refirió al contexto internacional, señalando que el mundo atraviesa momentos históricos de alto riesgo, donde millones de personas se sienten agredidas por guerras, injusticias e incertidumbres. Sin embargo, reafirmó que el pueblo nicaragüense mantiene su fortaleza en valores y en su derecho esencial de exigir justicia, verdad y paz.
“Todos tenemos derecho a transitar sendas de paz, pero eso parece tan lejano en estos tiempos, donde todos los días conocemos de nuevas acciones que en realidad ponen en riesgo a todos. Quizás nunca se han vivido momentos tan peligrosos, como ha dicho nuestro Comandante Daniel”, enfatizó.
Cuestionó además la parálisis de los organismos multilaterales, como las Naciones Unidas, que han sido incapaces de responder eficazmente a los grandes desafíos de la humanidad. “Esos instrumentos que deben servir a la paz, a la concordia, al bien común, están paralizados por los intereses que también todos conocemos”, apuntó.
Para finalizar, reafirmó el compromiso de Nicaragua de seguir luchando por un mundo justo, donde prevalezcan la concordia, el diálogo y la paz. “Ojalá que el dolor, el sufrimiento, la zozobra y la incertidumbre sirvan para replantearse la realidad de los instrumentos de la comunidad humana, que deben servir a todos y no a unos cuantos”.
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