En el marco del reciente Congreso Nacional de Educación, realizado el pasado 25 de julio, la directora ejecutiva del INATEC, Loyda Barreda, brindó una evaluación integral sobre el primer año de implementación de la Estrategia Nacional de Educación “Bendiciones y Victorias”, destacando los avances logrados en todos los niveles y modalidades del sistema educativo del país.
Durante su participación en el programa Informe Pastrán TV, Barreda explicó que esta estrategia, iniciada formalmente el 23 de julio de 2024, surge de un proceso de amplia consulta, reflexión, y apropiación comunitaria, que involucró a docentes, estudiantes, familias, autoridades locales y equipos técnicos a nivel municipal, departamental y nacional.

“La estrategia contempla 16 ejes, 70 lineamientos y más de 121 acciones, todos diseñados con un enfoque integral que parte de la realidad territorial y educativa de Nicaragua. Ha sido impulsada bajo la orientación del Comandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario Murillo”, indicó Barreda.
Entre los principales logros, se encuentra la consolidación de un modelo de trabajo como sistema educativo nacional, articulando esfuerzos entre MINED, INATEC, el CNU, y otras instituciones, superando la fragmentación histórica del sector.
Un currículo nacional unificado y programas complementarios
Uno de los hitos más relevantes fue el diseño del Currículo Nacional Marco, que permite definir competencias y aprendizajes desde la educación inicial hasta la educación universitaria y posgraduada. Este currículo también facilitó la actualización y adecuación de los planes de estudio conforme a los 16 ejes de la estrategia, entre los que destacan: Educación para la vida y en valores; Educación artística, cultural y en identidad nacional; Innovación, ciencia e investigación; Educación física, deporte y salud; Calidad educativa e infraestructura; Pertinencia territorial y equidad.
Además, Barreda mencionó la implementación de ocho programas nacionales complementarios que promueven habilidades más allá del currículo tradicional, como arte, cultura, emprendimiento, educación inclusiva, deporte y ciencia.
“No todos los aprendizajes vienen del aula. Estos programas aportan desde otras experiencias formativas, desarrollan talento, creatividad y fortalecen la autoestima de las y los estudiantes”, añadió.
Cifras históricas y una transformación en marcha
Según Barreda, actualmente más de 2.7 millones de personas participan en el sistema educativo nacional, desde la niñez hasta la adultez, incluyendo estudiantes en zonas rurales, urbanas y en condiciones especiales como personas privadas de libertad. La matrícula 2025 alcanzó cifras récord en todos los niveles: educación inicial, primaria, secundaria, técnica y universitaria.
“Estamos rompiendo paradigmas. Antes era común escuchar que por primera vez había un bachiller o un universitario en la familia. Hoy, con educación en el campo, a distancia, presencial y virtual, las oportunidades están más cerca que nunca de todas las familias nicaragüenses”, expresó.
Barreda también subrayó que la transformación educativa no comenzó en 2024, sino que es parte de una evolución de 18 años, iniciada con el retorno de la gratuidad en la educación en 2007, y precedida por hitos como la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización.
“Pasamos de un modelo privatizador, excluyente y fragmentado, a uno gratuito, digno, solidario y articulado. Hoy se garantiza desde el pupitre hasta la merienda escolar, y la comunidad forma parte activa del proceso educativo”.
Retos y desafíos: tecnologías, formación docente y evaluación profesional
La directora del INATEC también identificó los principales desafíos para el segundo año de ejecución de la estrategia, entre ellos:
– Consolidar el uso ético y creativo de las tecnologías, incluyendo la inteligencia artificial, como herramientas pedagógicas.
– Fortalecer el Sistema Nacional de Desarrollo Profesional Docente, promoviendo la formación continua y especializada.
– Implementar sistemas nacionales de evaluación profesional de maestras y maestros.
– Afianzar el protagonismo de la familia y la comunidad en todos los niveles del sistema educativo.
“Estamos trabajando para que los padres y madres también acompañen la formación en la educación técnica y universitaria. Históricamente no existía esa cultura de vinculación en estos niveles, y ahora queremos consolidarla”, apuntó.
Finalmente, destacó que el proceso de evaluación no solo ha sido institucional, sino también participativo, mediante encuentros departamentales y municipales, que permitieron recoger aportes desde el territorio.
“Hoy podemos decir que la implementación de la estrategia avanza en el 100% de sus ejes, lineamientos y acciones. Eso nos permite hablar de un proceso educativo integral, inclusivo y profundamente humano”, concluyó.
