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La Morena del TikTok y Quesillos Rosita: dos hermanas que transforman tradición en éxito digital

Escrito por : Iris Varela 21 de agosto de 2025

El quesillo, ese clásico de la gastronomía nicaragüense que une el maíz, el queso y la cebolla en una tortilla caliente, ha encontrado en dos hermanas managuas una nueva forma de brillar. Doña María Elena Urbina, conocida popularmente como La Morena del TikTok, y su hermana doña Rosita, fundadora de Quesillos Rosita, han convertido un negocio familiar en una historia de esfuerzo, fe y creatividad que hoy inspira a cientos de personas.

Una tradición que empezó en la adolescencia

Doña Rosita recuerda que tenía apenas 13 años cuando empezó en el mundo de los quesillos, guiada por doña Mercedes Blancos, una vendedora reconocida de Nagarote. Fue ella quien le enseñó el arte de preparar la cebolla, cuidar la frescura del queso y atender con esmero a los clientes. “Yo inicié a esa edad afuera de Almacenes Alejandría, y desde ahí nació mi pasión por el trabajo”, cuenta con orgullo.

Con el tiempo, Rosita diversificó su experiencia: tuvo un comedor por casi dos décadas, luego un negocio de ropa, hasta que decidió volver a su primer amor: los quesillos. Hoy, bajo la marca Quesillos Rosita, ofrece además refrescos naturales de calala, chía con tamarindo, papaya con naranja y jamaica, además de gaseosas y otros productos. “Mi pareja, Jefferson Velásquez, me ha apoyado muchísimo en este nuevo inicio. Y lo más importante, siempre agradezco al Señor, que es quien nos da la fuerza para seguir”, afirmó.

La explosión digital de La Morena del TikTok

Por su parte, doña María Elena inició vendiendo en la calle con las ventas bajas, hasta que un día su sobrina Vanessa le propuso grabar un video para TikTok. “Yo le dije que no, pero ella insistió. Al final lo subió y ¡fue una bomba! Se volvió viral. Desde entonces, mis ventas cambiaron por completo”, relata con entusiasmo.

Actualmente, La Morena del TikTok cuenta con cuatro puntos de venta estratégicos en el Mercado Oriental y Ciudad Jardín, y su meta es seguir creciendo. “Ya tengo un tramo propio, que fue uno de mis mayores retos, y ahora sueño con tener un carrito móvil para llevar los quesillos a Rivas, Masaya, Estelí o Granada. Muchos clientes me lo piden, y sé que con la ayuda de Dios lo lograré”, asegura.

Con más de 50 mil seguidores en redes sociales, María Elena ha convertido su negocio en una referencia gastronómica, al punto de emplear a varias familias que le ayudan en los diferentes puestos. “Me siento feliz de poder dar trabajo a otros y de que mi familia esté unida en este proyecto”, agrega.

La receta del éxito: unión, fe y calidad

Tanto Rosita como María Elena coinciden en que el secreto del quesillo está en la calidad de la cebolla y la crema. “Un buen quesillo no lleva repollo, como algunos piensan, sino cebolla bien preparada con su chile jalapeño. Y la crema tiene que ser agridulce, porque una crema dulce arruina el sabor”, explica La Morena del TikTok.

Ambas también destacan la importancia de la unión familiar. “Somos cuatro hermanos trabajando juntos. Cada uno tiene un rol: Carlita atiende un puesto, Carlos prepara los frescos, y todos nos apoyamos mutuamente. Eso nos mantiene firmes”, cuentan.

Retos y aprendizajes en el camino

Como en todo emprendimiento, los tropiezos han sido parte de la historia. “En una ocasión, por un malentendido con otra vendedora, surgieron comentarios feos en TikTok. Pero gracias a Dios lo resolvimos y ahora hay amistad de nuevo. Lo importante es no perder la humildad y aprender de los errores”, relató María Elena.

Rosita, que recién está consolidando su marca propia, confiesa que comenzar de nuevo no es fácil. “Aunque tenía experiencia, crear mi plataforma digital y dar a conocer Quesillos Rosita ha sido un reto. Pero cada día es una oportunidad para crecer”, dice.

Inspiración para otros emprendedores

Ambas emprendedoras aseguran que lo más valioso de su experiencia es poder inspirar a otras personas. “Cuando alguien me pregunta cómo iniciar un negocio de quesillos, yo comparto lo que sé. Es bonito enseñar, porque todos queremos salir adelante. Nunca se me olvida de dónde vengo ni quién me enseñó”, afirma doña Rosita.

El consejo de María Elena para quienes están comenzando es claro: “Perseveren, no se rindan. Todo cuesta, pero con fe, esfuerzo y amor al trabajo, los sueños se cumplen. Hoy yo sueño con una cadena de puestos de quesillos de La Morena del TikTok, y sé que en su tiempo, Dios me lo concederá”.

Un futuro prometedor

Hoy, estas dos hermanas representan el espíritu de las mujeres nicaragüenses: luchadoras, creativas y resilientes. Con sus puestos de quesillos, sus refrescos naturales y su presencia en redes sociales, han logrado no solo sostener a sus familias, sino también generar empleo e inspirar a otros.

Lo que comenzó como un pequeño negocio en la calle, ahora es una marca reconocida y querida, con proyección a expandirse más allá del Mercado Oriental. Y aunque los retos continúan, ambas lo tienen claro: “Lo importante es seguir adelante, unidos y de la mano del Señor”.