El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional continúa garantizando el desarrollo de proyectos estratégicos que fortalecen la soberanía energética y mejoran de manera directa los servicios de agua potable y saneamiento en beneficio de las familias nicaragüenses. El ingeniero Ervin Barreda, presidente ejecutivo de ENACAL, subrayó que el esfuerzo está centrado en ampliar la cobertura de agua y alcantarillado con una visión sostenible, gracias al impulso de la energía renovable.
En este sentido, Barreda destacó que la planta solar de San Isidro, con capacidad de 61.45 megavatios, registra ya un avance del 80% en su construcción y se proyecta que entre en operación a inicios del próximo año. “Es un proyecto que nos permitirá reducir considerablemente los costos de operación, porque el agua potable consume mucha energía eléctrica. Gracias a la orientación del Comandante Daniel y la compañera Rosario, se avanza en asegurar que esa energía provenga del sol, limpia, renovable y propia”, puntualizó.
A la planta de San Isidro se suma la de Malpaisillo, con capacidad de 22 megavatios, que igualmente avanza en más de un 80%. Con ambas infraestructuras, Nicaragua estará incorporando al sistema eléctrico nacional más de 83 megavatios de energía solar en los próximos meses. “Esa reducción en el costo de la energía se traduce en recursos que podemos invertir en más agua, más saneamiento, más bienestar para las familias”, expresó Barreda.
El presidente de ENACAL explicó que el plan estratégico incluye también la construcción de la planta Enesolar 3 en Nindirí, con capacidad de 70 megavatios. “Ya estamos en la etapa final de diseño y en los próximos meses iniciaremos su construcción. Esto nos permitirá completar más de 150 megavatios de energía solar en servicio para el año 2027, incluyendo una planta de biogás que estará ubicada en Managua”, detalló.
Según Barreda, estas inversiones representan un salto histórico en la manera en que se gestionan los servicios de agua y saneamiento. “La energía es el insumo principal para producir agua potable y tratar las aguas residuales. Con estos proyectos, reducimos nuestra dependencia de fuentes costosas y contaminantes, y al mismo tiempo garantizamos servicios más estables, más amplios y con visión de futuro”, enfatizó.
El funcionario aseguró que estos avances son parte de la ruta trazada por el Gobierno Sandinista hacia un modelo soberano y sostenible, donde cada proyecto responde a la prioridad de mejorar la calidad de vida de la población. “Estamos trabajando con una visión estratégica: consolidar la matriz energética renovable del país, asegurar agua y saneamiento a más de 800 mil familias y, sobre todo, reafirmar la voluntad política de transformar la vida del pueblo nicaragüense”, finalizó.
