La Alcaldía de Managua, en alianza con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), presentó este jueves el manga “Xolt y Santi”, una historieta educativa creada para promover entre la niñez la conciencia ambiental y el manejo responsable de los desechos sólidos.
El proyecto involucra a 114 estudiantes de seis centros escolares de la capital, quienes serán los primeros en conocer y compartir este material lúdico-pedagógico.
Según la alcaldesa Reyna Rueda, la iniciativa busca que los niños aprendan de manera divertida y multipliquen esos conocimientos en sus comunidades. “Se trata de una herramienta innovadora para sembrar amor y respeto por nuestra madre tierra”, señaló.
Durante la actividad también se formalizó la firma del uso del Himno de la Escuela Flotante, inspirado en la experiencia japonesa de la prefectura de Shiga, donde hace más de medio siglo se logró recuperar el Lago Biwa tras años de contaminación.
El representante de JICA en Nicaragua, Tomoyuki Odani, destacó que el nacimiento de Xolt, guardián del Lago Xolotlán, y su compañero Santi, mascota de la Alcaldía, simboliza el compromiso compartido de Japón y Nicaragua con el medioambiente. “Así como en Japón rescatamos el Lago Biwa, hoy queremos contribuir a mejorar la calidad del agua del Lago Xolotlán, trabajando de la mano con la ciudadanía”, afirmó.
La caricatura fue diseñada por una artista japonesa, quien se inspiró en encuentros con estudiantes nicaragüenses. Se trata del primer manga original creado en conjunto entre Japón y Nicaragua, lo que le otorga un valor cultural y educativo adicional.
En representación de los niños, la estudiante Valentina Chavarría Guzmán, de cuarto grado del colegio Pablo Antonio Cuadra, expresó la importancia de cuidar el entorno: “Debemos aprender a botar la basura en su lugar y proteger nuestras quebradas y nuestra ciudad. Eso también es amar a nuestro medioambiente”, dijo con entusiasmo.
Con el lanzamiento de “Xolt y Santi”, Managua da un paso más hacia la formación de nuevas generaciones conscientes de la importancia de proteger la naturaleza, especialmente el Lago Xolotlán, símbolo vital de la capital.
