La ciudad de León se encuentra en una etapa de profunda transformación en su infraestructura de agua potable y saneamiento, gracias a un megaproyecto impulsado por el Buen Gobierno Sandinista a través de ENACAL, que representa una inversión cercana a los 88 millones de dólares y que ya está en su fase final de ejecución. Así lo dio a conocer el ingeniero Ervin Barreda, presidente ejecutivo de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (ENACAL), durante su participación en el programa Informe Pastrán de canal seis.
Barreda explicó que León, como segunda ciudad más poblada del país, demandaba con urgencia una modernización completa de sus redes de agua potable y alcantarillado. Esto responde también al crecimiento urbano e infraestructura clave que ha venido desarrollándose en la ciudad, como el nuevo Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales, el más grande de Nicaragua y Centroamérica, así como el estadio de béisbol, carreteras, centros educativos y de salud.
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Según el funcionario, el proyecto no solo ha ampliado la cobertura, sino que está transformando la calidad del servicio. En esta etapa se concluyen trabajos que permitirán garantizar el acceso a agua potable de forma continua, con presión adecuada y mayor eficiencia, además de un sistema de saneamiento moderno que evitará la descarga de aguas negras sin tratamiento a los cuerpos de agua que históricamente han recibido contaminación, como el río Chiquito, La Leona y el Pochote.
Un aspecto destacado es la construcción y rehabilitación de cinco plantas de tratamiento de aguas residuales, un hecho sin precedentes para una sola ciudad en Nicaragua. Estas plantas tendrán la capacidad de tratar más de 29 millones de litros de aguas residuales al día, lo que reducirá significativamente la contaminación ambiental y mejorará las condiciones sanitarias de miles de familias.
Barreda señaló que este tipo de obras no solo se desarrollan en León. A nivel nacional, ENACAL ejecuta proyectos de agua potable y saneamiento en diferentes ciudades como Chichigalpa, Bluefields, Nueva Guinea, Ometepe, Tipitapa, El Rama y otras. Aseguró que se trata de una estrategia nacional que responde al mandato de garantizar el derecho humano al agua y el saneamiento, con un enfoque de justicia social y sostenibilidad.
El presupuesto de ENACAL para este año supera los siete mil millones de córdobas, y se espera que sea ejecutado en su totalidad. Además, el presupuesto del próximo año ya contempla fondos similares para continuar con estos esfuerzos y para iniciar nuevos proyectos, como parte de los acuerdos recientes con organismos como el Banco Centroamericano de Integración Económica.
Paralelamente, ENACAL está apostando por la autosuficiencia energética y la sostenibilidad ambiental a través de la construcción de plantas solares. Actualmente, están en fase avanzada tres proyectos fotovoltaicos ubicados en Malpaisillo, San Isidro y Nindirí, que en conjunto aportarán 152 megavatios de energía limpia al sistema nacional. Esta inversión permitirá reducir costos operativos, fortalecer los sistemas de bombeo y reinvertir esos recursos en mejoras de infraestructura y atención a la población.
Durante la entrevista, Barreda también hizo un llamado urgente a la población para cuidar los sistemas de alcantarillado y agua potable. Señaló que muchas de las obstrucciones en las redes se deben a malas prácticas como la introducción de basura o materiales indebidos en los pozos de visita. “Estas acciones terminan afectando a las mismas familias, con rebalses e inundaciones en calles y viviendas”, enfatizó.
El presidente de ENACAL concluyó destacando que Nicaragua vive hoy una verdadera revolución hídrica. Recordó que antes del 2007 el acceso al agua potable era deficitario y la cobertura en saneamiento no superaba el 30%. Hoy, el país se acerca al 60% en cobertura de alcantarillado sanitario y continúa avanzando con plantas de tratamiento en cada nuevo proyecto, algo que antes no existía.
