El Compañero Jaime Hermida Castillo, Representante Permanente de Nicaragua ante las Naciones Unidas, reafirmó el respaldo inquebrantable de nuestro país al pueblo y Gobierno de Cuba, durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, donde se debatió nuevamente el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la nación caribeña.
Hermida expresó que Nicaragua se asocia a las declaraciones presentadas por Irak, en nombre del G77 más China; Uganda, en representación del Movimiento de Países No Alineados; y Venezuela, en nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas.
Durante su discurso, el representante nicaragüense saludó la presencia del canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, a quien calificó como un “hermano y compañero valiente, incansable en su espíritu de lucha y de victorias”. Asimismo, reconoció la resistencia del pueblo cubano ante décadas de agresiones, asegurando que “la práctica impositiva del poder imperial cargado de prepotencia erosiona la confianza de los pueblos en el sistema multilateral y desvirtúa el papel de las Naciones Unidas”.
“El momento exige romper con la lógica unipolar y levantar con firmeza, dignidad y principios la voz soberana de los pueblos que forjamos este nuevo mundo multipolar”, enfatizó Hermida Castillo, destacando el avance de los países hacia un orden internacional más justo, solidario y respetuoso de la soberanía.
El representante de Nicaragua denunció las medidas coercitivas unilaterales impuestas por algunas potencias, calificándolas como “violaciones flagrantes del derecho internacional y del derecho humanitario”. Aseguró que tales acciones son “armas de chantaje y castigo contra pueblos dignos e independientes”, y reafirmó que el bloqueo contra Cuba constituye “un acto deliberado de guerra económica y un castigo colectivo que viola masivamente los derechos humanos de una nación entera”.
Hermida Castillo subrayó que el criminal bloqueo, vigente por más de seis décadas, ha asfixiado la economía cubana y afectado gravemente la vida de millones de ciudadanos, impidiendo el acceso a alimentos, medicinas, tecnologías y recursos financieros. “Cada día que pasa —dijo— las consecuencias devastadoras del bloqueo agravan la situación del pueblo cubano y limitan su desarrollo sostenible.”
Asimismo, rechazó la inclusión de Cuba en la lista unilateral que la acusa de patrocinar el terrorismo, señalando que “Cuba solo patrocina vida, cooperación y hermandad”. En ese sentido, resaltó el papel solidario de la isla, recordando que “sus brigadas médicas han llevado salud y esperanza a los rincones más recónditos del mundo, incluso ante desastres naturales y epidemias”.
El diplomático nicaragüense recordó que durante 33 años consecutivos, la Asamblea General de la ONU ha condenado el bloqueo y exigido su levantamiento inmediato. “Nicaragua es testigo vivo y agradecido de la solidaridad cubana”, afirmó, reiterando que el país votará a favor del proyecto de resolución A/80/L6, que demanda el fin total e incondicional de esa política inhumana.
Finalmente, el representante nicaragüense sostuvo que la solidaridad con Cuba “seguirá creciendo como expresión de dignidad compartida”, y aseguró que “la historia y la justicia siempre estarán del lado de los pueblos que no se venden y que no se rinden”.
