La educación técnica se consolida como una de las principales estrategias del Gobierno Sandinista para impulsar el desarrollo humano, económico y social del país. Así lo expresó la compañera Loyda Barreda, titular del Instituto Nacional Tecnológico (INATEC), durante una entrevista especial en la que destacó los logros alcanzados en 2025 y las proyecciones para el año 2026.
Desde la restitución del derecho a la educación gratuita en 2007, bajo el liderazgo del Comandante Daniel Ortega y la Copresidenta Rosario Murillo, el país ha experimentado una transformación educativa profunda que prioriza la calidad, la cobertura y la dignificación de los protagonistas. En este proceso, la educación técnica ha pasado de ser un modelo excluido a convertirse en una alternativa real para el desarrollo socioproductivo de Nicaragua.
“Hemos venido trabajando en una estrategia que dignifica la educación técnica y la capacitación, ampliando su cobertura, mejorando la calidad y acercándola tanto al campo como a la ciudad”, explicó la compañera Loyda Barreda. “Cada vez más jóvenes y adultos optan por carreras técnicas como formación inicial o complementaria a su carrera universitaria”, añadió.
Actualmente, el INATEC cuenta con más de 49,000 estudiantes cursando alguna de las 75 carreras técnicas activas en 2025, y se prepara para ofrecer 79 carreras en 2026, sumando nuevas especialidades en sectores claves como mecánica, procesamiento de aceite de palma y especialización en idioma inglés. Además, se ofertan más de 800 cursos de capacitación que han beneficiado a más de medio millón de protagonistas, alcanzando el 89% de la meta anual.
Un dato significativo es la amplia participación de las mujeres: el 69% de las protagonistas en cursos de capacitación y el 49% en carreras técnicas son mujeres. “Esto demuestra la voluntad de nuestro Gobierno de promover el protagonismo femenino”, destacó Barreda. “Hoy vemos mujeres en soldadura, mecánica automotriz, programación o diseño gráfico; oficios que antes se consideraban exclusivos de los hombres”.
El fortalecimiento de la educación técnica también se refleja en la infraestructura. En todo el país existen 73 centros tecnológicos equipados con modernas herramientas, maquinaria didáctica y espacios diseñados para prácticas reales. Cada centro responde a las necesidades productivas de su región: los ubicados en las zonas costeras se especializan en turismo, mientras que los del norte se enfocan en agricultura y café.
La compañera Barreda resaltó además la importancia de los centros tecnológicos de turismo, como el Hotel Escuela Luxemburgo, el Hotel Volcán Maderas en Ometepe, y los espacios turísticos de San Juan del Sur, Pochomil y Jinotega. “Estos centros son laboratorios reales de aprendizaje, donde los estudiantes aplican sus conocimientos mientras ofrecen servicios de calidad a las familias nicaragüenses”, explicó.
En 2026, Nicaragua marcará un nuevo hito con la inauguración del primer Taller Lubán en América, una alianza con la República Popular China que traerá al país un modelo formativo de excelencia internacional en áreas como internet de las cosas, manufactura avanzada y electricidad industrial. Este proyecto, ubicado en Managua, permitirá a los estudiantes formarse con tecnología de punta y con el acompañamiento de docentes capacitados en China.
“Este taller será un orgullo nacional y una muestra del crecimiento de nuestras relaciones internacionales”, aseguró Barreda. “Se trata de preparar a nuestra juventud para los desafíos del futuro y para las inversiones que llegan a Nicaragua”.
Otro eje fundamental del INATEC es el programa de certificación de competencias laborales, que reconoce los saberes y la experiencia de trabajadores y trabajadoras que han aprendido oficios a lo largo de los años. “Es parte del proceso de dignificación que impulsa nuestro Gobierno: reconocer a los protagonistas que, con esfuerzo, han desarrollado habilidades sin haber tenido una formación formal”, subrayó.
En materia de cultura y arte, el Centro Tecnológico José Coronel Urtecho en Managua se ha convertido en un referente para la formación artística integral. Allí, los jóvenes aprenden teatro, danza, música, maquillaje escénico y otras disciplinas que fortalecen la creatividad y la identidad nacional.
Para el año 2026, el proceso de matrícula para carreras técnicas iniciará el 6 de enero, y las clases comenzarán en la primera semana de febrero. “Nos preparamos para un nuevo ciclo de victorias educativas”, expresó Barreda. “Estamos cerrando 2025 con alegría, con la certeza de que la educación técnica es motor de transformación, de oportunidades y de progreso”.
La educación técnica en Nicaragua avanza imparable, impulsada por la visión humanista y solidaria del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional. Es una educación que forma a mujeres y hombres libres, con conocimientos, valores y amor a la Patria, capaces de aportar al desarrollo productivo, cultural y social del país.
