“Sabemos que tenemos esa Fuerza de Gran Espíritu reinando en nuestros Corazones, viviendo y haciéndonos vivir el Nuevo Mundo, los Nuevos Tiempos, las Batallas, que son Batallas para defender la Paz, resguardar la Seguridad y garantizar el Trabajo y la Prosperidad, en Hermandad con los Pueblos Libres y Luchadores del Mundo”
Compañera Rosario Murillo, 27 de diciembre 2024
Hace 47 años, desde la clandestinidad, se escuchó por primera vez el histórico mensaje:
“Aquí, Radio Sandino, voz oficial del Frente Sandinista de Liberación Nacional, transmitiendo desde algún lugar de Nicaragua”. Aquella frase, breve pero contundente, marcó un antes y un después en la comunicación revolucionaria de Nicaragua.
El 27 de diciembre de 1978, en pleno recrudecimiento de la lucha insurreccional, Radio Sandino salió al aire como una trinchera más de combate contra la dictadura somocista. En un contexto de persecución, censura y represión, la radio se convirtió en el único medio capaz de informar con veracidad sobre los avances del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), romper el cerco mediático y mantener viva la esperanza del pueblo.
Una trinchera de palabra y conciencia
Durante los años de clandestinidad, Radio Sandino fue mucho más que una emisora. Fue un instrumento estratégico de comunicación popular, que llenó de oxígeno revolucionario los corazones, el alma y el espíritu de lucha de miles de nicaragüese.
A traves de su programación que incluía música revolucionaria, discursos, comunicados oficiales y orientaciones al pueblo la radio fortaleció la conciencia, la organización y la moral de combatientes, estudiantes, mujeres y comunidades enteras.
Escuchar Radio Sandino implicaba riesgo. En Nicaragua, bajo la dictadura somocista, sintonizarla era considerado un delito. Aun así, familias enteras la escuchaban en radios pequeños, a volumen bajo, en la madrugada o en horas estratégicas, compartiendo la información de boca en boca, convirtiendo la palabra en resistencia.
De transmisiones limitadas a una voz más fuerte
Los antecedentes de Radio Sandino se remontan a la insurrección sandinista de octubre de 1977, que incluyó ataques a cuarteles de la Guardia Nacional en San Carlos, Nueva Segovia, Masaya y otros puntos del país.
A partir del 22 de noviembre de 1977, iniciaron transmisiones clandestinas desde Costa Rica, con un transmisor de apenas un cuarto de kilo, lo que obligaba a emitir solo media hora a las 6:00 a.m., 6:00 p.m. y 10:00 p.m.
Con el tiempo, y gracias a la adquisición de nuevos equipos provenientes de Panamá, la emisora logró transmitir con una potencia de 5 kilos en onda corta, ampliando su alcance y efectividad.
El 27 de diciembre de 1978, desde el Frente Sur “Benjamín Zeledón”, Radio Sandino salió al aire con mayor fuerza, pudiendo sintonizarse en los 49 metros del dial, aunque siempre a bajo volumen para evitar represalias.
Testimonios que confirman su impacto
Para muchos protagonistas de la lucha revolucionaria, Radio Sandino fue la única fuente confiable de información. Así lo recuerda el compañero Eduardo González Maradiaga, abogado y notario, combatiente popular y militante sandinista, conocido como Guayo “El Pelón”:
“La Radio Sandino era el único medio de comunicación que teníamos. La escuchábamos en la clandestinidad de la madrugada, a volumen muy bajo. Por medio de ella conocíamos los operativos, marchas y las masacres de la guardia somocista, pero también se hacía el llamado a los jóvenes a integrarse a la lucha. Desempeñó un rol estratégico que garantizó un peldaño más hacia la victoria del 19 de julio de 1979”.
Una voz que trasciende generaciones
Tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista el 19 de julio de 1979, Radio Sandino dejó la clandestinidad y pasó a transmitir de manera abierta, consolidándose como un medio al servicio del pueblo.
Aunque después de los años noventa enfrentó dificultades y procesos de transformación producto de los gobiernos neoliberales, la emisora logró mantenerse fiel a la línea sandinista con la que nació.
Hoy, a 47 años de su primera transmisión, Radio Sandino continúa vigente y fortalecida, llegando a los hogares nicaragüenses con mensajes de esperanza, amor, paz, unidad y solidaridad, reafirmándose como patrimonio histórico de la comunicación revolucionaria y popular de Nicaragua.
