Por: Stalin Vladímir Centeno
Para mí el que se muere no se hace Santo y el poeta Ernesto Cardenal no es la excepción, por ello en esta edición hablaremos de sus pecados… Reza un reconocido refrán;» cuando la pobreza entra por una puerta, el amor sale por la ventana» lo mismo ocurrió con el oportunista de Ernesto Cardenal, mientras el FSLN estuvo en el poder, Cardenal fue disciplinado y disfrutó las mieles del mismo ah, pero los años posteriores a la derrota electoral del 90 debido a la injerencia del imperio yanqui, entonces el poeta se hizo el digno y además sacó las uñas, al tiempo que el 26 de octubre de 1994 renunciaba al frente sandinista, un año después el 18 de mayo de 1995 lo hicieron también las ratas del MRS.
En el año 2017, la honorable justicia Nicaragüense le ordenó pagar una indemnización de 800,000 dólares a su ex-socia, Nubia Arcia por incumplimiento de contrato, daños y perjuicios, en relación a un conflicto de propiedad. Pero Ernesto Cardenal creyéndose por encima de la ley desacató la sentencia de ineludible cumplimiento y, por el contrario, se victimiza y fue a llorarle a poetas y escritores fracasados que hacían proselitismo político en la ciudad de granada en un tal festival internacional de poesía que año con año lo hacían para conspirar en la ciudad colonial, en esa ocasión poco le faltó llorar con lágrimas de cocodrilo y aprovechando la presencia de medios opositores manifestó: “Soy un perseguido político del gobierno de Daniel Ortega… No tengo ninguna más defensa que Dios”, posteriormente un judicial anuló la sentencia por un error de procedimiento y, aunque se libró legalmente de una deuda, moralmente quedó como un sinvergüenza que no pagó.
Seamos sinceros, aquí en este artículo diré algo que quizás muchos piensan, pero no se atrevían a decir y es que las «denominadas, poesías de Ernesto Cardenal son una DEFORMACIÓN LITERARIA» además, Cardenal era un anciano cascarrabias, su parte intelectual y culta quién sabe dónde las dejaba porque su perenne comportamiento, era el de un tipo ordinario y sin educación. Varias veces fui testigo del maltrato que le daba a su educada y amable asistente que por años le acompañó, cuando trabajé en el Canal 12 me decían que debía ir a entrevistarlo yo me negaba porque, le molestaba a Ernesto Cardenal que lo cuestionaran y quería que solo fuesen a ponerle el micrófono algo que nunca hice y por eso como dicen popularmente; «se arrechaba» pero respirar un minuto el oxígeno cerca de ese señor era insoportable, por tóxico.
Cardenal, fue ministro de cultura en el primer Gobierno Sandinista y su gestión fue un completo desastre, a pesar de que contaba con suficiente presupuesto económico. Él vivía encerrado en su oficina escribiendo sus disparates, jamás se preocupó por exaltar a la cultura ni ayudar a los artistas, de hecho nunca estaba disponible para cuando los artistas llegaban a buscarlo, solo se juntaba con un grupito de artistas que lo engachaban haciéndole creer que era la última coca-cola en el desierto.
El 15 de febrero del año 2019 estando hospitalizado el poeta Ernesto Cardenal, el innombrable de Silvio Báez, en su afán de robar la atención mediática, llegó hasta donde se encontraba Cardenal, le habló y luego se arrodilló ante el moribundo poeta y le pidió la bendición a la cual Ernesto Cardenal accedió a dársela, era lógico y de esperarse, Ernesto Cardenal y Silvio Báez fueron «Zorros del mismo Piñal».
El primero de marzo del año 2020 se muere Ernesto Cardenal y sus restos son llevados a la Catedral de Managua donde los sotanudos golpistas junto al Nuncio Apóstolico de turno le realizan una misa de cuerpo presente a la cual llegaron opositores que participaron en la intentona golpista mismos que querían despedir a un poeta que traicionó a la Revolución Sandinista, para correr a los brazos de una oposición política que siempre ha sido enemiga del pueblo.
Ya en el interior de la Catedral una gran parte de la feligresía católica sandinista manifestó su desprecio a un Ernesto Cardenal que yacía inerte dentro de un ataúd, pero que no podía irse sin que antes el pueblo sandinista le notificara su rechazo y desprecio por la traición que Cardenal, cometió contra el pueblo, la revolución, el sandinismo, la sangre de los héroes y mártires y los ideales del General Augusto C. Sandino.