Hay individuos que, por su propia naturaleza, jamás podrán ver el rostro de la evolución. Son esos que se quedaron soldados al pasado y que con tonos de reclamo y algunos hasta con altas dosis de odio, usan las redes sociales, haciéndolas no tan sociales, para lanzarse contra personas que tienen una visión distinta a la de ellos. Quienes así actúan no saben de argumentos, carecen de análisis y de visión, no tienen un mínimo de capacidad comparativa que determine el desarrollo o la prosperidad en los tiempos, de manera que no importa que tanto hayamos crecido bajo el gobierno que sea, si no lo hizo el suyo, o él como sujeto no estuvo ahí, entonces nada sirve y por lo tanto no solo no hay que reconocerlo, sino que además de descalificarlo hay que destruirlo, no importa cómo pero hay que hacerlo a cualquier costo, porque quien lo hizo es mi enemigo y este tiene que serlo por siempre, porque a esa triste actitud es que algunos llaman fidelidad a los principios y valores y se aferran a ellos para proclamarlos inamovibles.
Estos individuos no manejan el concepto del debate y cuando uno intenta hacer algo por construir esa comunicación en la que dos o más personas opinan acerca de uno o varios temas y en la que cada uno expone sus ideas y defiende sus opiniones e intereses, no se puede, porque tu interlocutor confiere al debate otro significado y es el de o estás conmigo o estás contra mí y cuando esto último sucede la atmósfera no solo se malea sino que acto seguido viene el insulto y la vulgaridad que no deja títere con cabeza, porque no solo se va contra aquel que expresó una idea diferente a la del otro, sino que además se lanzan contra la familia, te ofenden a la esposa, te dicen cochinadas de los hijos, te insultan a tus padres o cualquier otra bajeza que se vuelve más ofensiva en tanto se hace desde el anonimato de un perfil en las llamadas redes sociales.
Estos desadaptados de los que hablo no solo se quedaron en el pasado, sino que viven un proceso involutivo permanente que jamás les permitirá entender porque alguien como yo u otros cienes de miles como yo, pueden ser parte del presente y futuro transformador de una Nicaragua que como esta soñamos en grande.
Mientras esos que en el proceso involutivo se van disolviendo, achicando, apagándose, reduciendo, desapareciendo y extinguiendo, yo tomo distancia efectivamente para asirme a los logros trascendentales que veo y palpo y lo seguiré haciendo contra los que, solo saben destruir y descalificar que al final es lo más fácil y lo más sencillo.
Estamos en el contexto del 44 aniversario de la revolución popular sandinista un hecho, una realidad, un acontecimiento histórico totalmente transformador del que surgió un nuevo pensamiento, una nueva cultura, que en su primera etapa, en medio de una guerra que se nos impuso para que nos matáramos, nos hizo cometer errores a todos, pero que al final fueron aleccionadores para conferirnos la capacidad de corregirlos, de reencontrarnos y darnos cuenta que teníamos que desandar la ruta equívoca de nuestros propios traumas y realizar que lo pasado en el pasado quedaba y que nos merecíamos la oportunidad de volver a empezar porque de todas formas el tiempo jamás se detendría para seguir viendo cómo continuábamos desbaratándonos a balazos en una guerra donde ni los de allá ni los de aquí ganábamos pero sí perdió una Nicaragua que nos dice basta ya de sangre.
Ya que hablo de trascender no de retroceder, de apartar lo que no sirve y estorba, me es imposible dejar de hacer notar que, aunque los últimos aniversarios del 19 de julio fueron reducidos por los efectos de la pandemia eso no detuvo al sandinista, que es la mayoría en Nicaragua, y en sus territorios vistieron de rojo y negro los valles, barrios, calles, comarcas, municipios y departamentos porque quieren más de lo que ahora el nicaragüense tiene desde esta segunda etapa de la revolución popular sandinista.
Hay indudablemente logros gigantescos que la mayoría de los nicaragüenses defendemos y valen para citarlos en toda su amplitud porque han mejorado sustancialmente las condiciones y calidad de vida del pueblo, como nunca antes en la historia hizo ningún otro gobierno, a pesar de las agresiones del imperio norteamericano y la demencial actitud terrorista de sus sirvientes nacionales que insisten en demoler la prosperidad de un país que aunque herido no se detiene en el noble propósito de dignificar a sus ciudadanos y forrarlos con una dignidad espartana porque resistir el cañoneo sostenido del imperio contra nuestro país, le truena.
Para aquellos que no comprenden el porqué de la Nicaragua que tenemos aquí les comparto algunos datos que nos representan la transformación de Nicaragua bajo la presidencia de Daniel Ortega y la vicepresidencia de Rosario Murillo, lo que por supuesto le arde al imperio norteamericano porque estamos venciendo la pobreza que nos dejó el saqueo histórico que sus agresiones nos han causado y para muestra presento algunos índices de hasta el 2019 que por supuesto hay que actualizar hacia la mejora.
- A pesar del daño económico y social causado por las acciones del golpe fallido del 2018 logramos una reducción de la pobreza del 42.5% en el año 2009 al 24.9 % en el 2017 y la pobreza extrema del 14.6% en el 2009 al 6.9% en el 2017, avances que han sido reconocidos por la Organización de Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO).
- Se triplicó el presupuesto de combate a la pobreza de 14 mil a más de 50 mil millones de córdobas; se cuadruplicado el presupuesto para el gasto social de 12.2 a 45.8 mil de millones de córdobas; se cuadruplicó el programa de inversión pública nacional de 6.9 a más de 24 mil millones de córdobas al 2019; Se triplicó el presupuestos anual de educación y salud, pasando en educación de 3,553 millones en el 2007, a más de 14.5 mil millones en el año 2017 y en salud, pasando de 3,892 en el 2007 a 16,022.0 millones en el 2017.
- EN SALUD: Del 2007 al 2019 el gobierno sandinista construyó un total de 356 unidades nuevas de salud en todo el territorio nacional: 3 hospitales nacionales, 1 hospital departamental, 15 hospitales primarios, 19 centros de salud, 210 puestos de salud nuevos y 109 casas maternas: Se construyen en la actualidad 5 hospitales departamentales y 5 hospitales primarios, se cuenta con un centro de alta tecnología con resonadores magnéticos y tomógrafos, 66 clínicas móviles totalmente equipadas, dos aceleradores lineales para el tratamiento de pacientes con cáncer y equipos para tratamiento de diálisis. En los 144 centros de salud y los 73 hospitales del país se cuenta con laboratorios clínicos, equipos de ultrasonido, 22 laboratorios de patología y hemos obtenido por todo ello reconocimientos de la OPS y OMS (Organización Panamericana y de la Organización Mundial de la Salud).
- En educación se amplió la construcción de nuevos centros la construcción de aulas multigrados, la dotación de mobiliario y equipos y la reparación, rehabilitación y mejoramiento de los colegios de primaria y secundaria. Se instalaron 522 centros de educación a distancia, 742 colegios de secundaria con las aulas digitales móviles. Se incrementó el número de educadores y maestros de 41 mil en el 2007 a 52 mil en el año 2019. Se implementó en las escuelas primarias la enseñanza del inglés como segunda lengua y los estudiantes cuentan con acceso gratuito a internet en 120 escuelas y para el 2019 la población estudiantil de primaria, secundaria y de estudios técnicos ya era de 2.3 millones de alumnos.
- En infraestructura según el informe del foro económico mundial 2018-2019, nuestro país ocupa el 5to. Lugar del ranking de países de mejores carreteras en toda américa latina. En 2006 existían 2050 kilómetros de carreteras pavimentadas alcanzándose ahora más de 4500 kilómetros de carreteras pavimentadas y adoquinadas.
- En 2007 solamente el 54% de las familias nicaragüenses poseían energía eléctrica, al cierre del 2019 alcanzábamos una cobertura nacional del 97%. La matriz energética en el 2007 generaba 440 MW con el 75 % de combustible fósil y el 25% de energía renovable. Cerramos 2019 generando 1,400 MW con el 60% de energía renovable (hídrica, geotérmica, biomasa, eólica y solar). Estos avances de nuestro país en materia energética, han sido reconocidos por el banco interamericano de desarrollo (BID).
- En 2019 logramos una cobertura de agua potable en las zonas urbanas 92.5% y en las zonas rurales de 54% con más de 500,000 nuevas conexiones en todo el país.
- Se construyeron más de 120,000 viviendas dignas y se siguen ejecutando proyectos de vivienda social en todos los departamentos del país. Se han entregado a familias más de 150,000 títulos de propiedad.
- Se mantienen funcionando y en ejecución 40 programas y proyectos sociales de lucha contra la pobreza entre ellos: la merienda escolar, la mochila escolar, paquetes alimentarios, micro créditos para pequeños negocios en el campo, patio saludable, usura cero, el programa producción alimentario y de apoyo a emprendedores, de capacitación y asistencia técnica a productores, etc.
- En equidad de género y participación política, avanzamos a nivel mundial. En el año 2007 nos encontrábamos en la posición número 90 y cerramos el 2019 en la posición No. 5 y hoy somos los primeros en el mundo. El foro económico mundial reconoce estos avances y posiciona a Nicaragua en el Primer lugar sobre brecha de género.
- Hemos avanzado en el desarrollo integral de los pueblos originarios y afrodescendientes de la Costa Caribe de Nicaragua, su autonomía, la carretera con el caribe sur, en ejecución la carretera hacia el caribe norte, proyectos de energía y electrificación, telecomunicaciones, agua potable y saneamiento, hospitales y centros de salud, educación, nunca hechos por otros gobiernos para la Costa Caribe. Todo para integrar el Pacífico con el Caribe.
Planteo esto con estadísticas actualizadas hasta el 2019, cómo estaremos en este 2023 cuatro años después, y lo hago como un reconocimiento a la voluntad política del verdadero servicio a los demás, aunque se quedan muchísimas cosas por decir porque el progreso y el desarrollo realmente es mayor.
Los agoreros del desastre seguirán haciendo trompas y diciendo cualquier tipo de cochinadas porque millones reconocemos lo bueno que el Presidente Ortega y la Vicepresidenta Murillo han hecho por este país, pero es que la verdad nuestro progreso es tan gigantesco que a los fracasados no les queda de otra que seguir en sus campañas de mentiras y descalificaciones.
Mientras tanto seguimos construyendo un modelo de sistema justo, solidario, equitativo. Que tiene por objetivo alcanzar la igualdad social entre los nicaragüenses y en lo personal debo decir al respecto lo siguiente:
Defiendo como ciudadano cristiano la merienda escolar de más un millón doscientos mil niños.
Defiendo los sueños a la educación técnica o profesional a la que tienen derecho los miles y miles de jóvenes.
Defiendo con entusiasmo la construcción de carreteras de las que se sirve el productor para sacar su producción.
Defiendo las miles de vacunas que se aplican gratuitamente a todos los niños de Nicaragua porque con ellas se reduce enormemente la mortalidad infantil.
Defiendo este modelo porque disfruto de las sonrisas felices de aquellos infantes, jóvenes y ancianos que visitan nuestros bellos parques.
Defiendo este modelo porque quiero otros 3000 kilómetros de carreteras para beneficio de todos.
Defiendo el sueño de miles de familia de tener una casa digna.
Defiendo el derecho del subsidio a los ancianos y pensiones reducidas del INSS.
Defiendo el derecho de miles de pacientes con cáncer para tengan esperanzas de vida a través de los equipos oncológicos que se han venido adquiriendo.
Defiendo a este sistema de gobierno porque quiero 20 hospitales más.
Defiendo este gobierno porque soy consciente que sin el subsidio al transporte el pasaje andaría en 15 o 20 córdobas no en 2.50 lo que quebraría la economía de los de a pie.
Defiendo el Derecho de miles de emprendedores, en las pymes.
Defiendo los más de 40 programas sociales.
Defiendo al gobierno porque quiero más instalaciones deportivas que ayuden a la juventud alejarse de los vicios y drogas.
Estoy con este gobierno porque ha sabido defender la soberanía, la independencia de mi patria.
Defiendo esta propuesta, la que siempre quise para mi país, porque no se me olvida que mi madre fue campesina y que parte de mi origen entonces es campesino, no se me olvida de dónde vengo, no se me olvida que viví mi infancia y niñez hasta los 9 años en el barrio de los pescadores, de donde fue en INCEI, hoy ENABAS, para el lago, que desde mi juventud forjada por los más altos riesgos, de los que solo Dios me salvó, se me construyó un espíritu social y de amor por mi país que hoy templa mi criterio y porque quiero que el hijo del más pobre, también tenga la oportunidad de salir adelante y no sufra las inseguridades de una dictadura brutal como la de Somoza.