Por: Stanlin Vladímir
Benjamín Netanyahu, «el carnicero de gaza» y Primer Ministro israelí es un cobarde. Netanyahu desde su búnker da las órdenes para que misiles y drones con explosivos masacren a la población civil de palestinos, Pero quien en la realidad ejecuta con odio y frialdad todas estas órdenes, es su ministro de defensa Yoav Gallant el otro genocida de Israel.
En mayo de este año el fiscal de la corte penal internacional ordenó la captura de los genocidas Netanyahu y Yoav: por provocar hambruna como método de guerra, causar intencionalmente grandes sufrimientos, dirigir intencionalmente ataques contra la población civil y persecución: «Mi oficina sostiene que las pruebas que hemos recopilado, incluidas entrevistas con sobrevivientes y testigos presenciales, material de video, fotografías y audio, imágenes de satélite y declaraciones del presunto grupo perpetrador, muestran que Israel ha privado intencional y sistemáticamente a la población civil en todas partes de Gaza de objetos indispensables para la supervivencia humana», indicó el fiscal penal, Khan.
El fiscal de la CPI alega que el primer ministro y el ministro de Defensa de Israel cometieron crímenes que incluyen hacer pasar hambre a civiles como arma de guerra, asesinato, exterminio y ataques intencionales contra civiles. El genocida ministro de defensa israelí Yoav Gallant, es el responsable de provocar en el 2023 el hambre, la falta de agua y energía electrica, además de cortar el suministro de combustible así como la dificultad para que la población civil de Gaza accesara a medicinas. En ese entonces el genocida de Yoav ordenó una operación criminal en Gaza que denominó «asedio total»
Yoav Gallan, la sombra maldita del otro genocida Benjamín Netanyahu, es la mano criminal que sacia la sed de sangre que tiene el primer ministro israelí. Yoav llena todos los requisitos para ser declarado un genocida y juzgado por crímenes de lesa humanidad: En el derecho internacional, el genocidio es definido como un delito perpetrado con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Y cabe destacar justamente esa ‘intención de eliminar’ como el principal rasgo del genocidio, la cual debe ser demostrable ante un tribunal. En 1948 se creó la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de las Naciones Unidas, que definió este delito y sentó las bases para juzgarlo. Actualmente 153 países han ratificado este documento, entre ellos Israel y también los Territorios Palestinos, denominados Estado observador no miembro de Naciones Unidas.
¿Podrá este genocida Yoav Gallant, dormir con su conciencia tranquila? pienso que no, porque mientras él abraza y juega libremente con sus nietos, en Gaza, miles de niños están muriendo todoa los días destrozados por bombas y misiles lanzadas por ordenes de Netanyahu y Yoav desde Israel. La población civil ve hacia el cielo y con terror observan como la muerte desciende desde del mismo en forma de misiles muchos de ellos de fabricación estadounidense. Pero la muerte si bien es cierto cae desde el cielo, también es verdad que no proviene de Dios, sino de dos psicópatas israrlíes ( Netanyahu y Yoav) que merecen la muerte más cruel y jamás imaginable.
¡Viva el pueblo libre de Palestina!