Barricada

Daniel y Rosario en Homenaje Póstumo al Compañero Bismarck Martínez

Mensaje del Presidente-Comandante Daniel en el Homenaje Póstumo al Compañero Bismarck Martínez. 6 de Junio del 2019:

Herman@s nicaragüenses, Familias de este Pueblo Noble y Heroico de Darío y Sandino… Pensaron que después de torturarlo, de la forma más brutal y cobarde, y de poner en las Redes el acto brutal de la tortura, pensaron que había que desaparecerlo, y no podían entender que desde el momento mismo de aquellas imágenes horrendas de la tortura, ya Bismarck estaba para siempre y por siempre en el Corazón de tod@s l@s nicaragüenses, en el Corazón del Pueblo nicaragüense, del Pueblo Honesto, del Pueblo Honrado, en el Corazón del Pueblo que verdaderamente le tiene Amor a Dios y Amor a Cristo.

Todos los días su Familia se preguntaba, por encontrar sus restos mortales. Él ya había transitado a otro Plano de Vida, pero la Familia convencida de que había sido asesinado de la forma más brutal y más cobarde, quería encontrar los restos mortales para confirmar. Porque nada más terrible, nada más angustiante y angustioso, para un Ser Humano, que la desaparición de un familiar.

Es cierto, está la muerte, pero ante el convencimiento de la muerte, ante la vista del familiar que murió, pues está la satisfacción del acompañamiento en esos momentos en que está ahí presente el Cuerpo.

Hicieron sufrir, torturaron también a la Familia, con la desaparición. O sea, nos les bastaba haber hecho sufrir, torturar a Bismarck, con toda la saña que lo hicieron, sino que también hicieron sufrir a la Familia, ¿cuántos días? ¿Cuánto tiempo?

Ya se había convertido en un Himno en ese momento, la letra de ese Canto, que dice: “¿La Tumba del Guerrillero, dónde, dónde, dónde está? Igual nos preguntábamos, empezando por su Familia, ¿dónde, dónde está Bismarck? ¿Dónde lo enterraron después de torturarlo y después de asesinarlo?

¡Un crimen horrendo, y lleno de toda la maldad que nos podemos imaginar! Típico de lo que son las prácticas de los Fascistas que cremaban y cremaron en los hornos, después de hacerlos pasar hambre a millones de Seres Humanos, de Judíos, perseguidos, encarcelados, llevados a los Campos de Concentración y luego a los hornos, a quemarlos. ¡Millones de Seres Humanos! Pareciera que los mismos Fascistas que cometieron aquellos crímenes habían hecho presencia aquí en nuestra Patria, para sembrar el terror.

Crímenes que no han sido condenados por los que se dicen “demócratas”. No hemos conocido por lo menos ningún Comunicado de Grupos Políticos, Agrupaciones Gremiales que hayan condenado este crimen, que hayan condenado la desaparición, que hayan condenado la brutalidad, el ensañamiento, que se hayan solidarizado como Seres Humanos con la Familia de Bismarck.

No hemos escuchado tampoco ningún Comunicado de la Conferencia Episcopal… ¡No lo hemos escuchado! Ningún Comunicado de la Conferencia Episcopal condenando estos crímenes, condenando este crimen en particular, que lo que tiene de más brutal, es el hecho de la desaparición.

No hemos escuchado Organismos de Derechos Humanos también, preocupándose por buscar dónde estaría o dónde estaba la tumba de Bismarck. Pero el Pueblo lo ha llevado siempre adentro, la mayoría de l@s nicaragüenses, bien lo sabemos; otros lo disfrutan, disfrutan del dolor, disfrutan del sufrimiento.

Finalmente, después de muchos esfuerzos de la Familia, de Miguel Enrique, el yerno, en la búsqueda, la Policía buscando, el Pueblo buscando, y cuando ya parecía que no íbamos a encontrar los huesos, los restos de Bismarck, aparecieron.

Esto nos recuerda al Imperio y a Somoza, cuando asesinaron a Sandino. No les bastó asesinarlo, sino que había que desaparecerlo, pensando que de esa manera el Pueblo se iba a olvidar de Sandino. Se ha dicho que lo enterraron en un punto, que después lo llevaron a otro punto, que después lo tiraron en el Lago, para que el Pueblo jamás encontrara a Sandino. Pero es que los Fascistas, los Terroristas no pueden entender lo que significa la Fuerza, la Potencia de la Dignidad en la Defensa de la Patria.

Y Sandino con ese Tránsito a otro Plano de Vida fue un Tránsito a la Inmortalidad, porque entonces Sandino quedó para siempre corriendo por las venas, por la sangre, palpitando en el Corazón de la inmensa mayoría de l@snicaragüenses que aman a Nicaragua y que no tienen actitudes vendepatria.

Nos acompañan la Compañera Mirlen Cecilia Méndez Ventura, Compañera de Bismarck; también la Compañera Rosibel Pineda; l@s hij@s, por un lado, Mirlen Martínez, Heidi Martínez, Bismarck Antonio Martínez, Oscar Danilo Martínez, y los 7 nietos que dejó Bismarck: José Daniel, Camila, Jeremy, Benjamín, Joel, Guadalupe, y Megan. Son 7 nietos.

Y está el Pueblo, está la Juventud acompañando en este momento luego del Homenaje que le rindieron en la Alcaldía de Managua, porque él era un Trabajador, laboraba en la Alcaldía, le entregaron la Orden del Bicentenario de Managua. Era un trabajador que buscó cómo visitar a la Familia y ahí fue que lo capturaron, lo torturaron y lo asesinaron.

Hoy van a reposar sus restos al Campo Santo, pero el mensaje que nos deja este hecho, esta tragedia terrible, es que hoy más que nunca tenemos que seguir luchando con firmeza, sí, con firmeza, por la Paz. Tenemos que defender la Paz, la Estabilidad, la Seguridad, aun a costa de nuestra propia Vida. Si por la Paz, por la Estabilidad, por la Seguridad, tenemos que entregar nuestra Vida, entregamos nuestra Vida !

Esta una batalla que hoy la estamos librando, con mucho dolor, con mucho coraje también ahí, con mucho coraje, con mucho dolor, y haciendo a un lado, combatiendo las tendencias naturales que existen en todo Ser Humano, que es la tendencia a la venganza, al desquite. ¡Sería una sin fin…!

Ya hemos vivido momentos de guerra en nuestra Patria, no uno, sino múltiples tiempos de guerra. Por eso es tan importante ahora asegurar la Paz, con la Fuerza, con la Potencia del Espíritu, de la Voluntad de Lucha por la Paz de l@s Trabajador@s, de l@s Campesin@s, de las Mujeres, de l@s Jóvenes, de todo el Pueblo nicaragüense dispuesto a defender la Paz.

Ese es el gran desafío que tenemos, querid@s Herman@s, el gran desafío: Defender la Paz, en un Mundo en donde cada día hay que estar luchando por la Paz. En todas partes del Mundo, en todas partes del Planeta vemos situaciones de violencia, de guerra, de terrorismo, crímenes, odio. Por eso es que yo no me canso de recordar y repetir aquel grito de nuestro Rubén Darío, cuando decía: “¡Yo quiero Paz!” Ese era su grito, y tiene todo un Canto a la Paz, hablando de los horrores que se vivían en el Planeta, de las guerras que se vivían entonces en el Planeta.

Y los nicaragüenses hemos jurado ante Dios, lo hemos jurado ante nuestros Héroes y nuestros Mártires, y lo juramos ante Bismarck, que nuestra respuesta no será jamás la venganza, no será el “ojo por ojo”. Nuestra respuesta es y será defender con la mayor firmeza, sin vacilación alguna, dispuestos, como les decía, a entregar la Vida misma para defender la Paz que es lo que desea, que es lo que quiere el Pueblo de Nicaragua.

Bismarck de Jesús Martínez Sánchez…
¡Presente, Presente, Presente!
Bismarck de Jesús Martínez Sánchez…
¡Presente, Presente, Presente!
Bismarck de Jesús Martínez Sánchez…
¡Presente, Presente, Presente!