Son 40 años con un significado que emociona y vibra alma y corazones. 40 años desde que hemos decidido ser libres y jamás volver a ser esclavos; 40 años de historia libertaria de un pueblo de No retroceder, un pueblo que con Sandino vive, sueña y anhela, pero que también crea, concreta y acciona.
Somos un pueblo sufrido y empobrecido por años de ignominia, de esclavismo, de egoísmo. Un pueblo que le ha costado sangre, dolor y orgullo cada caída. Un pueblo con una estela de héroes que nacen de los corazones de las familias más humildes para prender las llamas de la conciencia de la libertad.
Nicaragua es la dignidad del corazón de las Américas, donde Sandino sembró la esperanza en el Ahora para que todos unidos en el sueño de Bolívar y siempre Más Allá concretemos acciones reales en la búsqueda de nuestra autodeterminación y verdadera independencia.
Aquí está Sandino, con su sombrero saludando los 40 años, sonriendo como padre y guía ideológico, Sandino seguro y sereno, con la Dignidad Gigante de toda su gesta, sabiéndonos hijos y continuadores, sabiéndonos que ni nos vendemos ni nos rendimos.
Aquí está Sandino en los corazones de los niños, llenos de sonrisas, de esfuerzo laborioso, aquí está la gesta de Sandino que No se Vende, que no Se Rinde. El imperialismo no se cansa, quiere seguir sometiendo a Nicaragua a sus intereses, porque seguimos siendo la horma en el zapato del tío Sam, que bien arrecho no pudo acabar con la lucha Sandinista.
La globalización imperante y las nuevas tecnologías quisieron someter la conciencia del pueblo, abrumando la razón de los nicaragüenses en un intento fallido de Golpe de Estado, sin éxito porque no nace de las necesidades reales de los humildes.
Ante la nueva arremetida imperial, nuevamente los rostros de campesinos y obreros, la energía de jóvenes de los barrios recorriendo cada palmo del país para defender la Revolución. No se lo esperaban los vende patrias, sus cálculos estaban equivocados, cuando no conocen la conciencia de un pueblo que tiene en sus venas la sangre de Sandino, Carlos y Tomás.
Aquí esta Carlos junto a Tomás, valientes, llenos de júbilo, porque sabemos defender las victorias.
Allí en la heroica plaza de los héroes también Julio Buitrago y Leonel, Rigoberto y Arlen, todos los generales de Sandino, Benjamín, cada uno de los guerrilleros que ofrendaron su vida en la insurrección y en la defensa de la revolución, y además cada uno de los militantes héroes del amor ante el terrorismo golpista.
A todos y a todas, con el corazón desbordante de orgullo, de amor y de emociones al límite, les decimos Presentes y No nos rendimos ¡Jamás!
Con Sandino seguimos firmes en la lucha, Siempre Victoriosos.
Son 40 y seguimos caminando, de la mano del Amor, de la mano de la esperanza, seguimos caminando con Vos y Voz, protagonizando tiempos distintos.
Con emoción digo, como la canción épica:
Se me inunda de Patria la garganta cuando grito feliz cada mañana VIVA EL FRENTE SANDINISTA