Barricada

Coronel Santos López promotor de la lucha histórica del General Sandino

Santos López originario de Yalagüina, municipio de Madriz, nació un día como hoy el 12 de diciembre de 1914, perteneció al coro de ángeles, al unirse a la lucha del General Sandino a sus 12 años.

Entre las filas del general Sandino, en 1926 estaba el coro de ángeles al cual perteneció Santos López, posteriormente fue parte de los palmazones; luego como combatiente y jefe de los adultos, pasando por los diversos eslabones, adquiriendo conciencia, ejemplo y compromiso por la lucha de la defensa de la soberanía nacional.

A los 18 años de edad se ganó con sudor, sangre y lágrima el grado de coronel. Así mismo, combatió hasta el final en la derrota histórica de los yanquis en 1933, quienes fueron expulsados de Nicaragua.

Aquel 21 de febrero de 1934, el coronel José Santos López era parte del equipo de confianza del General Augusto C. Sandino, por lo que lo acompañó a la funesta reunión con Juan Bautista Sacasa en Managua, en la que posteriormente Anastasio Somoza García capturó y asesinó al general y a dos compañeros más.

Cuando la Guardia Nacional atacó la casa de don Sofonías Salvatierra, donde Santos López se encontraba con Sócrates Sandino (hermano del General), el Coronel logró escapar herido. Al no conocer Managua, para salvar la vida, se guió por las vías del ferrocarril, hacia León, a un lugar que él conocía. Fue el único sobreviviente.

Contactado por Carlos Fonseca en 1960, al año siguiente forma parte de aquel grupo de hombres excepcionales que fundaron el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Luego asumió como Jefe militar de la guerrilla del Patuca (Raití-Bocay).

La experiencia vivida al lado del General Sandino, fue de suma importancia para la formación de nuevas generaciones de combatientes y dirigentes del FSLN. Hay que recordar que el Coronel Santos López tuvo estrecha relación con el Comandante Carlos Fonseca, Víctor Tirado López, Germán Pomares y otros dirigentes del FSLN. Transmitió no solamente la táctica que aprendió con Sandino, sino también los ideales revolucionarios por los que había luchado tantos años en el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional.

El Coronel Santos López falleció en la Habana, Cuba en 1965 y enterrado con los honores de Comandante muerto en campaña, concedidos por el estado cubano y la dirigencia de la Revolución Cubana.

Después del triunfo de la Revolución Sandinista el glorioso 19 de julio de 1979, sus restos fueron repatriados a Nicaragua, descansando junto a Carlos Fonseca y Tomas Borge fundadores del FSLN.