Barricada

El mensaje de Los Sabogales: Permanecer al lado del pueblo

Barricada Impresa, martes 26 de febrero 1985

Hace siete años, después de varios días de sublevación en Masaya y Monimbó, todo el país estaba emocionado por la moral combativa que demostraba el pueblo. Al mismo tiempo, arreciaba la represión y las acciones criminales de la Guardia Nacional.

Preocupados por la magnitud de los acontecimientos, los compañeros de las estructuras del FSLN en Managua, aconsejaron al compañero Camilo Ortega que saliera de la zona hacia alguna casa de seguridad del dirigente fue: «Mi lugar es permanecer al lado del pueblo».

El Comandante Camilo Ortega, como responsable del trabajo en la región, había intensificado su actividad y realizó su primera reunión del día 26 a las 05:00 horas de la mañana, en una casita en los Sabogales.

Asisten a esa reunión los compañeros Hilario Sánchez y Moisés Rivera. La actividad no se detiene y mientras los compañeros del FSLN coordinan sus tareas de conducción en las calles continúa la lucha contra GN.

Cercano al mediodía, las nacientes milicias populares, que en ese entonces son grupos de combatientes aglutinados para el combate callejero, hacen una fogata en el camino que lleva hacia Pacaya, en el sector de Los Sabogales. Para esa hora ya el Comandante Hilario Sánchez, (fallecido en 1983) se había dirigido a Granada cumpliendo orientaciones de Camilo y se había incorporado el compañero Arnoldo Kuant a las tareas de dirección.

Al comenzar una acción represiva de la G.N contra los compañeros que se encontraban haciendo la fogata, que se hizo extensiva a un grupo de campesinos, mujeres y niños que venían del mercado, Camilo, Arnoldo y Moisés se prepararon a combatir. Efectivamente, momentos después la guarda intenta penetrar en la casa forzando la puerta a la búsqueda de los manifestantes que se habían dispersado.

La respuesta que recibieron fueron balazos y se generalizó un desigual enfrentamiento donde cayeron combatiendo por el pueblo nicaragüense el Comandante Camilo Ortega, Arnoldo Kuant y Moisés Rivera.

Un año y cinco meses después la dictadura se derrumbaba en pedazos y el pueblo nicaragüense toma para siempre el poder en sus manos. En la lucha insurreccional que permitió el triunfo, Masaya jugó un papel de importancia y se constituyó en el lugar de repliegue y concentración de las fuerzas sandinistas que habían combatido en Managua.

El Mensaje de Los Sabogales había quedado presente desde febrero, se hizo bomba de contacto, barricada y combate en septiembre para llegar como ejemplo vivo de moral sandinista a los enfrentamientos decisivos de junio y julio de 1979.

Permanecer al lago del pueblo, las palabras de Camilo, ratificadas en su acción y la de sus compañeros, fueron la clave del éxito para el FSLN en todo el país. Cada dirigente, cada combatiente, cada miliciano sabía que esa convicción de combatir al lado del pueblo hacia invencible la lucha revolucionaria.

Pueblo, Ejército, Unidad, garantía de la victoria es una consigna surgida después del triunfo, pero que tiene sus raíces en la lucha de la insurreccional. La maduración de las milicias de ese tiempo, en Milicias Territoriales, en Batallones de Infantería de Reserva y otras formas de organización popular son la comprobación de que la Revolución mantiene y profundiza su carácter popular. Que sigue siempre al lado del pueblo.

Todos los compañeros caídos el 26 de febrero de 1978 en Los Sabogales siguen haciendo oír su voz. Junto a ellos estamos golpeando estratégicamente a la contra y enfrentaremos cualquier egresión. Porque Permanecemos siempre al lado del pueblo.

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Casa ubicada en Los Sabogales donde cayeron los compañeros Camilo Ortega, Arnoldo Kuant y Moisés Rivera