El 29 de junio 1855, hace 164 años, se realizó la Gesta Heroica de Emmanuel Mongalo y Rubio, contra los filibusteros norteamericanos en el Mezón, Rivas.
Hoy en Nicaragua es el Día del Maestro, ya que se quiere recordar al maestro nicaragüense Enmanuel Mongalo y Rubio quien tuvo un papel fundamental durante la primera batalla de Rivas el 29 de junio de 1855, fecha por la cual se escogió esta festividad.
Emmanuel Jeremías Mongalo y Rubio nació en el departamento de Rivas el 21 de junio de 1834, hijo de FranciscaRubio y Bruno Mongalo, realizó sus estudios en las escuelas públicas de su ciudad natal, donde demostró una gran capacidad intelectual. Después viajó a San Francisco, California, Estados Unidos de América.
Contexto histórico
En el período de 1854-1857,se desarrolló la Guerra Nacional, inicialmente caracterizada por el enfrentamiento entre grupos localistas democráticos y legitimistas, y después con la participación de fuerzas extranjeras. La guerra civil dio paso a la Guerra Nacional antifilibustera, cuando los democráticos para alcanzar la victoria contrataron los servicios de fuerzas filibusteras.
El 13 de junio de 1855, desembarcaron en el puerto de El Realejo a bordo del bergantín “Vesta” al mando
de William Walker, quien a su arribo fue ascendido al grado de coronel. Posteriormente, se dirigieron a
Rivas y desembarcaron el 27 de junio en la playa El Gigante, para tomar por sorpresa la ciudad de Rivas que
formaba parte del entonces departamento Meridional y el departamento de Oriente, formado por los actuales
departamentos de Granada, Masaya y Carazo.
Las fuerzas filibusteras estaban compuestas por aproximadamente 55 estadounidenses y 100 nicaragüenses
al mando de los coroneles Mariano Méndez y Félix Ramírez. Acompañó a los filibusteros el general Máximo
Espinoza a quien el gobierno establecido en León le había prometido en recompensa que si la acción daba
resultado, él ocuparía el cargo de Prefecto del Departamento Meridional y Delegado Fiscal.
Te puede interesar: El Repliegue Táctico a Masaya: una decisión audaz
El coronel William Walker pretendió la rápida y sorpresiva toma de la ciudad de Rivas, con el objetivo de
apoderarse de una posición ventajosa para avanzar hacia la captura del resto del territorio nacional. El ataque
a Rivas inició el 28 de junio de 1855 y se instalaron en la casona del general Máximo Espinoza, conocida como
“El Mesón”, donde se parapetaron y combatieron contra las tropas legitimistas. El subteniente cívico y maestro
Emmanuel Jeremías Mongalo y Rubio llevó la voz de alarma para la defensa contra los filibusteros.
Acto heroico del maestro Emmanuel Jeremías Mongalo y Rubio
El 29 de junio de 1855, el coronel Manuel Giberga del Bosque, Jefe de las tropas legitimistas, consideró que
el medio más eficaz para desalojar al enemigo era incendiar el refugio de los filibusteros ubicado al lado de la
casa de don Joaquín Reina, para esta misión pidió voluntarios, de inmediato se presentó el maestro Emmanuel
Jeremías Mongalo y Rubio, de 21 años de edad, junto a Felipe Nery Fajardo, quien recibió la tea (antorcha) de
mano de su jefe militar.
Sin vacilar se deslizó a rastras entre las paredes destruidas de las casas, entró por el corredor de la casa vecina,
incendió las soleras y las cañas del techo. Las llamas llegaron hasta “La Casona” donde se encontraban los
filibusteros, quienes salieron huyendo, enfrentándose con el destacamento al mando de Jerónimo Leal, quien
trató de impedir la huida hacia la hacienda Santa Úrsula.
Te puede interesar: Frases emblemáticas del Comandante Carlos Fonseca
Los filibusteros con pérdidas de personal y material abandonaron la ciudad de Rivas y se dirigieron a San Juan del Sur. Estableciéndose una victoria para las tropas nicaragüenses en la Batalla de Rivas el 29 de junio de 1855. El comunicado militar del gobernador del departamento de Rivas, don Eduardo Castillo, consagró al maestro
Emmanuel Jeremías Mongalo y Rubio como héroe indiscutible y el 1 de julio de 1855 expresó lo siguiente:
“…el día de la acción fue de los que más se distinguieron por su valor, al subteniente cívico don Emmanuel Mongalo, que en unión de un soldado también cívico de los que vinieron de esa ciudad, Felipe Nery Fajardo, clavaron un mechón encendido en la casa de Máximo Espinoza, donde fueron últimamente reducidos y rodeados por todo el contorno los filibusteros, y se hacía preciso la operación del
incendio…”.
Este memorable hecho histórico acaecido en el contexto de la Guerra Nacional Antifilibustera quedó recogido en la historiografía nacional como la acción heroica del subteniente cívico y maestro Emmanuel Jeremías Mongalo y Rubio, llena de coraje y de valor, el país se colmó de júbilo ante la victoria de las tropas nicaragüenses.
Te puede interesar: El Repliegue Táctico narrado por Carlos Núñez Téllez
Para 1861, el maestro Emmanuel Jeremías Mongalo y Rubio se trasladó a Nueva York, Estados Unidos de América donde editó un compendio de Geografía. Regresó a Nicaragua y se dedicó a enaltecer la profesión del magisterio, mediante la enseñanza gratuita a estudiantes y a escribir textos escolares de geografía e historia nacional, con el objetivo de servirle mejor a la Patria.
En los últimos días de su vida se trasladó a vivir a la ciudad de Granada, donde murió de una enfermedad
pulmonar el 1 de febrero de 1874 a los 40 años de edad, siendo sepultado en la iglesia La Merced. El 29 de junio
de 1970 sus restos fueron exhumados y trasladados a la ciudad de Rivas.
Legado histórico
El Héroe Nacional, subteniente cívico y maestro Emmanuel Jeremías Mongalo y Rubio, de gran vocación
magisterial, de altos principios y valores morales, éticos, cívicos, patrióticos e intelectual de excelencia, con su
acción heróica nos legó su ejemplo de nacionalismo, honor, lealtad, nobleza, justicia y con un profundo amor
a la libertad. Patriota de firme decisión, capaz de dar la vida en defensa de la Patria.
En reconocimiento a sus grandes cualidades de educador, el Congreso Nacional de Nicaragua mediante
Decreto Legislativo Nº 692 del 3 de abril de 1978, declaró el 29 de junio, Día del Maestro Nicaragüense.
En honor y reconocimiento a su heróica participación en la histórica “primera Batalla de Rivas” fue declarado
“Héroe Nacional” por la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de la República de Nicaragua el 20 de
octubre del año 1982, mediante el Decreto Ejecutivo Nº 1123, publicado en La Gaceta, Diario Oficial Nº 251
del 27 de octubre de 1982.
Honor y gloria al Héroe Nacional, subteniente cívico y maestro Emmanuel Jeremías Mongalo y Rubio y a todos los jefes, oficiales, soldados y al pueblo en general, que dieron lo mejor de sí para defender con honor la soberanía, la
independencia y la integridad del territorio nacional contra la ocupación de las fuerzas filibusteras.
Honor y gloria por siempre a los dignos patriotas nicaragüenses que han defendido la Patria frente a las históricas pretensiones expansionistas sobre nuestro territorio.
¡Honor y gloria por siempre al Héroe Nacional, subteniente cívico y maestro Emmanuel Jeremías Mongalo y Rubio!
Tomado de: Ejército de Nicaragua, Revista Defensa Nacional, n.51, abril-junio 2011, pp.64-66