Barricada

Haití: La Revolución que rompió las cadenas del colonialismo y la esclavitud

“En esta memorable e histórica fecha en la que Haití se convierte en el primer País del Hemisferio en romper las cadenas del colonialismo y la esclavitud, nos unimos a Usted y su Pueblo en la conmemoración de este Día Nacional que nos llena de orgullo y dignidad a todos los Pueblos de Nuestraméricacaribeña”.

Comandante Daniel Ortega Saavedra Presidente de Nicaragua

Hoy Barricada Historia Celebra los 221 Años de Independencia de Haití.

Hoy, 01 de enero de 2025, Haití celebra con orgullo y honor el aniversario 221 de su independencia, convirtiéndose en la primera nación de Latinoamérica y el Caribe en proclamar su emancipación.

De igual manera, Haití fue el primer país del mundo en hacer triunfar una revolución antiesclavista, aunque debió asumir agresiones, bloqueos y pago de indemnizaciones.

Este día histórico marca el momento en que, en 1804, el líder revolucionario Jean-Jacques Dessalines proclamó la libertad de Haití.

La Revolución Haitiana, fue una lucha heroica y valiente que se desarrolló entre 1791 y 1804, fue un movimiento revolucionario que logró la independencia de Haití de Francia y la abolición de la esclavitud. Liderada por figuras como Toussaint Louverture, Jean-Jacques Dessalines, Alexandre Petion, Henri Christophe y demás, la revolución desafió el sistema colonial y la supremacía blanca, inspirando a otros movimientos de liberación, un hito que cambió el curso de la historia y se convirtió en un símbolo de esperanza y resistencia para millones de personas alrededor del mundo.

La Independencia de Haití fue un evento trascendental que desafió el orden mundial establecido y demostró la capacidad de los oprimidos para luchar por su libertad. La revolución fue una lucha sangrienta y compleja, marcada por la resistencia de los esclavos africanos, la participación de los libres de color y la intervención de las potencias europeas.

Antecedentes

Antes de la llegada de los europeos a América, el territorio que hoy comparten Haití y República Dominicana estaba habitado por los taínos, que llamaba Ayiti a su isla. Cristóbal Colón llegó a ese lugar en 1492 y lo bautizó con el nombre de La Española.

Aunque inicialmente el hallazgo de yacimientos de oro entusiasmó a los colonizadores españoles, el descubrimiento de enormes riquezas en lo que hoy son México y Perú hizo que el interés por La Española decayera.

Durante el siglo XVII, ingleses, franceses y holandeses se disputaron el dominio de la isla hasta que los franceses ocuparon la parte occidental y la llamaron Saint-Domingue. En 1697, España cedió formalmente ese territorio a Francia, a través del Tratado de Ryswick, que puso fin a la Guerra de los Nueve Años.

Los franceses convirtieron a Saint-Domingue en una de las colonias más lucrativas del Caribe. Para 1789, el 75% de la producción mundial de azúcar provenía de Saint-Domingue, que exportaba además tabaco, café, algodón y cacao.

Esos productos se obtenían en plantaciones que pertenecían a terratenientes franceses y eran trabajadas por grandes cantidades de esclavos traídos desde África. Las condiciones de trabajo y vida de los esclavos estaban reguladas por el Código Negro, un decreto promulgado por el rey Luis XIV en 1685.

El proceso revolucionario se inició en 1791 y los historiadores suelen dividirlo en cuatro fases o etapas:

  1. Primera etapa (1791-94): se inició el 22 de agosto de 1791, cuando un sacerdote vudú llamado Boukman lideró a cientos de esclavos rebeldes, que destruyeron las plantaciones ubicadas en la zona de Cabo Haitiano, al norte de Puerto Príncipe. Fue el principio de una guerra de clases, que solo se apaciguó luego de que los jocobinos decretaran la abolición de la esclavitud el 4 de febrero de 1794.
  2. Segunda etapa (1794-98): a partir de 1794, España y Gran Bretaña, que luchaban contra la Francia revolucionaria, invadieron la isla. Negros y mulatos, liderados por Toussaint Louverture, lucharon junto a los franceses, derrotando a los españoles en 1795 y a los británicos en 1798.
  3. Tercera etapa (1799-1801): en 1799, el Directorio francés envió un comisionado que intentó generar discordia entre negros y mulatos y restablecer la esclavitud. Pero ese intento fue desarticulad por Louverture, que sometió a los mulatos y obligó a las tropas francesas a abandonar la isla. El 7 de julio de 1801, una asamblea local sancionó una constitución que abolió la esclavitud, concedió plena autonomía a Haití y nombró a Louverture gobernador vitalicio.
  4. Cuarta etapa (1802-1804): Napoleón Bonaparte desconoció la constitución haitiana y envió una fuerza expedicionaria que restauró la dominación francesa y arrestó a Louverture, que fue enviado a Francia, donde murió en 1803. Un decreto de Napoleón restableció la esclavitud, lo que provocó la rebelión de los mulatos, encabezados por Alexandre Pétion, y los negros, liderados por Jean-Jacques Dessalines. Al mismo tiempo se inició una epidemia de fiebre amarilla, que mató a gran cantidad de militares franceses.

Proclamación de la Independencia

La batalla de Vertières, según una ilustración realizada por Auguste Raffet, en 1839. Durante este enfrentamiento, que tuvo lugar el 18 de noviembre de 1803, negros y mulatos derrotaron completamente a los franceses.

En 1803 Gran Bretaña reanudó la guerra contra Francia y ayudó a los rebeldes haitianos, que el 18 de noviembre de ese año derrotaron completamente a los franceses en la batalla de Vertières. Las fuerzas napoleónicas evacuaron la parte occidental de la isla, aunque mantuvieron el control sobre la parte oriental hasta 1808.

El 1 de enero de 1804, Haití declaró formalmente su independencia y Dessalines se convirtió en su primer gobernante, inicialmente como gobernador general vitalicio, y nueve meses más tarde como emperador.

A lo largo de la historia, Haití ha enfrentado numerosos desafíos, pero su espíritu indomable y su compromiso con la libertad y la justicia han perdurado. Hoy, celebramos no solo la independencia, sino también la fortaleza y la resiliencia de su pueblo.

En este día tan especial, recordamos y honramos a aquellos que lucharon y luchan por su libertad y a quienes continúan trabajando por un futuro mejor para Haití. Que la luz de la libertad e independencia siga guiándoles hacia un mañana lleno de esperanza y prosperidad.