“Precisamente el día hoy a falta de disposición para el diálogo…les queremos decir a los mercenarios que se preparen porque nuestras tropas, nuestros combatientes están en zafarrancho de combate nuevamente en una jornada heroica en honor a la Mujer Nicaragüense” (Comandante Daniel Ortega, 08 de marzo de 1988)
Del 3 al 20 de marzo de 1988, el Ejército Popular Sandinista (EPS) llevó a cabo la Operación Danto 88, una de las acciones militares más significativas de la década en Nicaragua. Esta ofensiva, que involucró a 4,200 efectivos y cubrió aproximadamente 150 kilómetros, fue concebida como parte de la Campaña 8 de marzo, en homenaje a la mujer nicaragüense.
La operación militar más grande y con éxito que logró la defensa de la Revolución en el año 1988. Miles de jóvenes integrados en los Batallones de Lucha Irregular, fueron agrupados en los Agrupaciones Tácticas de Combate, movilizados en las zonas donde se encontraba La Contra.
El Puesto de Mando de Avanzada del EPS se estableció en Bonanza, desde donde se dirigieron las maniobras que permitieron contener los intentos del Gobierno de los Estados Unidos de consolidar una región bajo control de la contrarrevolución. Se buscaba evitar que dicho territorio fuera declarado zona liberada, lo que habría facilitado una intervención estadounidense y puesto en riesgo el proceso de paz en Nicaragua.
La Operación Danto 88, se mantuvo con todo el sigilo posible, aún dentro de las fuerzas castrenses, para lograr tomar por sorpresa a la contrarrevolución. La estrategia funciono, la comunicación logró el éxito del factor sorpresa a los contras.
Uno de los principales logros de la operación fue el desmantelamiento de los principales campamentos de la contrarrevolución en la frontera con Honduras. Además, el EPS logró desestabilizar el mando militar de la contra y desarticular su retaguardia, situada en la ribera del Río Coco y Bocay, al norte del país.
Para 1988, la estructura de la contrarrevolución en territorio nicaragüense estaba compuesta aproximadamente por 1,300 comandos en el Comando Operacional Jorge Salazar y sus unidades regionales, 2,500 comandos distribuidos en los Comandos Regionales Pedro Joaquín González, Andrés Castro, Rafaela Herrera, 15 de Septiembre y Segovia, y 700 comandos en los Comandos Regionales Nicarao y José Dolores Estrada.
Danto 88 fue fundamental para derrotar la política guerrerista e invasora de los Estados Unidos, así como un paso importante para la firma de los Acuerdos de Sapoá.
La heroica Operación Danto 88 se unía a muchas otras operaciones ofensivas que los combatientes del EPS, en gran parte integrado en las zonas de combates por los cachorros del Servicio Militar Patriótico, daban el un duro golpe a la contrarrevolución.
Como se expresa en la publicación Defensa Nacional del Ejército de Nicaragua, “las Operaciones “Unidad Indestructible”, “Soberanía”, “Unidad Interarmas” y “Danto 88”, fueron la expresión de la potencialidad del EPS en operaciones ofensivas, tanto ena profundidad del territorio como en el borde fronterizo que constituyeron golpes que llevaron a la neutralización de las operaciones militares de “La Contra” y al desmantelamiento de sus campamentos.
El conjunto de victorias militares, sumado a los esfuerzos diplomáticos, políticos y el manejo de las leyes que desplegó el Gobierno de Nicaragua, fueron la base firme y clara que llevó a la derrota de la política guerrerista estadounidense que alentó y apoyó a “La Contra”.
A 37 años de estos acontecimientos, se recuerda a los combatientes del Ejército Popular Sandinista y a los jóvenes que cumpliendo con el Servicio Militar Patriótico, participaron en esta ofensiva que marcó un hito en la defensa del proceso revolucionario.
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