Barricada

La Unidad es el camino hacia la verdadera Independencia

Escrito por: Juan Carlos Ortega Murillo

Se puede ser una nación independiente y aún así seguir bajo el dominio de un poder externo, sea desde el ámbito político, ideológico, económico, cultural…

Aunque el uso de la fuerza es habitual para que imperialistas y colonialistas se impongan sobre los pueblos, la mayoría de las veces esto se da por el papel entreguista que puede llegar a jugar la clase política y económica local cuando decide someterse a esos poderes y servir a intereses foráneos, a cambio de garantizar su permanencia en el poder.

Y luego está la Revolución.

Toda Revolución de carácter popular y naturaleza transformadora y emancipadora, está obligada a liberarnos de ese sometimiento.

Por eso es natural que la Revolución Sandinista se una al conjunto de países que apuntan hacia la consolidación de un Mundo Multipolar, donde no sea una sola voz y sus particulares intereses los que definan el rumbo de la política y la economía global.

Este camino no persigue imponer el dominio de potencia alguna sobre los Pueblos del Mundo. Al contrario, busca destronar poderes imperiales, para democratizar nuestro planeta.

Y en ese sentido, el Sandinismo continúa reivindicando la urgente necesidad de edificar un sólido bloque de naciones que compartan esta visión, para enfrentar unidos los retos del presente y el futuro.

Lograr esta gran unidad no debe uniformar a las naciones bajo un mismo modelo o ideología. La meta es alcanzar la unidad de los pueblos desde su amplia diversidad; donde cada nación diseña e implementa su propia fórmula de democracia y desarrollo, de acuerdo a sus propias características e idiosincrasia.

Los procesos revolucionarios con profundas raíces populares proclaman, instauran y defienden la verdadera independencia de los pueblos, donde soberanía y autodeterminación son la regla. Y la Revolución Sandinista sabe que la unidad de las naciones históricamente amenazadas y acosadas por los imperialistas de la tierra constituye el camino hacia esa independencia.

Cada vez deben ser (y serán) más las naciones liberadas de prácticas coloniales e imperiales. Así se abrirá el sendero hacia un nuevo mundo en el que se resguarde la vida y se garantice el cumplimiento de los derechos de todo quien le habita. En palabras de Daniel, “se está conformando el mundo nuevo que traerá paz y felicidad a la humanidad”.

El sometimiento que las élites imponen a las grandes mayorías desaparecerá cuando los pueblos unidos construyan su verdadera independencia.

El cambio justo y soñado siempre es posible.

—————————-

Versión en inglés

Unity is the way to true Independence

It is possible to be an independent nation and still remain under the domination of an external power, whether in the political, ideological, economic, or cultural spheres.

Although force is commonly used by imperialists and colonialists to impose themselves on peoples, most of the time this results from the role of surrender played out by the local political and economic classes when they decide to submit to these powers and serve serve foreign interests in exchange for their staying in power being secure.

And then there is Revolution.

Every Revolution of a popular character and of a transformative and emancipatory nature is obliged to free us from this kind of subjugation.

That is why it is so natural that the Sandinista Revolution has joined the group of countries which aim to consolidate a Multipolar World, in which no single voice and its particular interests are able to define the course of global politics and the economy.

This way does not seek to impose the domination of any great power over the Peoples of the World. On the contrary, it seeks to dethrone the imperial powers so as to democratize our planet.

And in that sense, Sandinismo continues to insist on the urgent need to build a solid bloc of nations who share this vision, facing together the challenges of the present and the future.

Achieving this great unity should by no means seek to make nations conform to the same model or ideology. The goal is to achieve the unity of Peoples from their wide diversity; whereby each nation designs and implements its own formula of democracy and human development, according to its own characteristics and idiosyncrasies.

Revolutionary processes with deep popular roots proclaim, establish and defend the true independence of Peoples, where sovereignty and self-determination are the norm. Thus, the Sandinista Revolution knows that the unity of those nations historically threatened and harassed by the imperialists of the Earth constitutes the path to that true independence.

More and more nations must be (and surely will be) liberated from colonial and imperial practices. This will open the way to a new world in which Life is protected, one that guarantees the fulfillment of the rights of everyone who inhabits it. In the words of Daniel «a new world is being shaped that will bring Peace and Happiness to humanity.»

The subjugation imposed by the elites on the great majorities will disappear when the Peoples unite to build their true independence.

If it is just, then long dreamed of change is always possible.