Hace 40 años, un 3 de mayo pero de 1979, se dio la Masacre de Condega, Estelí. Fueron asesinados, por la Guardia somocista, los matrimonios conformados por Velia González Almendárez y Juan Francisco Guillén, junto su hija de 11 de años de edad; y Vilma González Almendárez y su esposo, el profesor Julio César Castillo.
Las hermanas González Almendárez fueron fundadoras de la Asociación de Mujeres ante la Problemática Nacional (AMPRONAC) y activas defensoras de los derechos humanos.
El Equipo de Barricada/Historia recuerda a estas dos familias que entregaron sus vidas para que Nicaragua volviera a ser libre
En horas de la madrugada del 3 de mayo de 1979, dos familias fueron ultimadas por sicarios enviados por el dictador Anastasio Somoza Debayle. Ambas familias colaboraban con el FSLN.
La Guardia Nacional los sorprendió mientras estaban descansando. En la masacre mueren las hermanas Velia y Vilma González Almendárez y sus esposos: Juan Francisco Guillén y Julio César Castillo. Fue asesinada también la única hija de Velia y Juan Francisco: Rebeca, una niña de 11 años de edad.
Estos crímenes, ocurridos en Condega, Departamento de Estelí, se conocen como «La masacre de Condega».
Aura Velia y Vilma habían fundado la Asociación de Mujeres ante la Problemática Nacional (AMPRONAC). Su hermano Raúl había sido asesinado dos años antes por la Guardia Somocista, junto con el compañero y militante sandinista, Juan de Dios Muñoz.
Después de la muerte de su hermano, asesinado a golpes el 25 de agosto de 1977, las hermanas González Almendárez, habían participado activamente en las denuncias de violaciones a los derechos humanos del pueblo nicaragüense por parte del régimen somocista y sus órganos de represión y muerte.
La Oficina de Seguridad Nacional (OSN) tenía información acerca de la familia González Almendárez y la habían caracterizado como una familia colaboradora del FSLN. Este múltiple asesinato tenía como objetivo generar terror en el pueblo y doblegar la moral de todos los demás colaboradores sandinistas, pero esto jamás sucedió.
Honrar la memoria de nuestro Héroes y Mártires significa inspirarnos en su ejemplo y esforzarnos cada día para ser militantes consecuentes y mejores seres humanos.
Información de: Radio La Primerísima