Iniciamos esta breve reseña dedicada al Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular rememorando los años 70, en mi ciudad Puerto Cabezas, nombre genérico de Rigoberto Cabezas, quien realizó la reincorporación de la Costa Atlántica el 12 de febrero de 1894. Este personaje, en nombre del gobierno de José Santos Zelaya nos quitó nuestros saberes ancestrales con la introducción de reformas etnocéntricas.
El fenómeno de la reincorporación y el Día de la Raza eran dos efemérides que, en los colegios públicos principalmente en la “Pública, Rigoberto Cabezas”, donde estudié nos inculcaban que esta fecha, referida a la conquista, descubrimientos y colonización debía ser considerada como el Día de la Raza. ¿Pero cuál raza?
Si nosotros éramos pueblos multiétnicas, pueblos originarios, cuyas raíces estaban sobre la base de una cosmovisión relacionadas con el Buen Vivir y directamente vinculados a la naturaleza y nuestros recursos que nos expoliaron los ingleses 1633 y luego los norteamericanos a finales del Siglo XIX e inicios del Siglo XX, con los enclaves madereros, caucheros, mineros y bananeros. El 12 de octubre en la Costa Caribe fue declarado asueto, no se trabajaba.
En los años 80, cambió el escenario por una cultura propia y de restituciones de derechos en todo el ámbito de la palabra, la Revolución nos regresó la dignidad que nos quitaron los oportunistas extranjeros que miraban al Caribe cómo el zopilote las tripas, de ahí, el Baile del zopilote. Nos llenamos de cultura, desarrollo y respeto de las formas ancestrales y el FSLN promovió el respeto a la diversidad en donde todos éramos sujetos de derecho, por ello, la Ley de Autonomía, Ley N.28.
En los años 90, la perversidad de los gobiernos neoliberales los llevó a llamarle a este día, nos referimos a la fecha del 12 de octubre, “El Día de la Hispanidad”, haciendo referencia al legado español, concebido como elemento positivo y factor de progreso.
En 2007, con el retorno del FSLN al poder bajo el liderazgo del Comandante Presidente Daniel Ortega Saavedra las cosas cambiaron y con uno de los primeros decretos, volvió a garantizar la educación pública y de calidad. Además de declarar que el 12 de octubre fuera considerado el Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular como un reconocimiento a todas las expresiones de luchas habidas y por haber, frente al colonialismo, neocolonialismo, colonialismo interno y recolonización.
El FSLN, en esta segunda etapa de la Revolución, ha levantado la voz frente a los que en el pasado nos ocasionaron y siguen provocando el mayor etnocidio de la humanidad. Hoy se lanzan nuevamente contra nuestros pueblos tratando de darnos las mejores cátedras de derechos humanos cuando sus metrópolis son construidas con la sangre, la esclavitud de nuestros pueblos.
El pueblo de Nicaragua dice basta, Nicaragua no es ni será colonia alguna, pues Diriangén Nicarao, Andrés, Benjamín Zeledón, Sandino, Carlos Fonseca Amador y los miles de Héroes y Mártires de la Revolución, cultivaron el amor y la dignidad nacional.