El 13 de marzo de 1988, hace 35 años, cayó en combate Omar Alfonso Baca Ríos, mejor conocido como “Baquita”. Fue Presidente Nacional de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) y líder de la Juventud Sandinista 19 de julio.
“Baquita”, nació en Managua el 18 de mayo de 1964, coincidiendo con el 69 Aniversario del Natalicio del General Augusto C. Sandino.
Vivió su niñez en la Colonia Centroamérica, su familia se trasladó a la ciudad de Estelí, donde culminó su primaria, retornó nuevamente a la capital y estudió secundaria en el Colegio Centroamérica.
Se integró a la lucha revolucionaria como colaborador del FSLN en 1978, cuando solo tenía 14 años de edad, participando en actividades de apoyo a las células clandestinas, realizando pintas alusivas a la lucha y apoyo a las huelgas que se realizaban en su colegio.
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El 1982, integró la brigada política ideológica “Omar Torrijos”, posteriormente asumió la Secretaria general de la Juventud Sandinista 19 de julio en el colegio Centroamérica; se le asignaron diferentes responsabilidades como dirigente estudiantil hasta llegar a convertirse en Presidente de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) a nivel nacional.
En 1986, integró el contingente de jóvenes voluntarios al Servicio Militar Patriótico (SMP). Fue trasladado a la V región en el BLI “Sócrates Sandino”, desempeñándose como político de la segunda compañía. Participó en diferentes acciones militares, forjándose como un destacado combatiente. En el marzo de 1987 conoció en Wilikito a Maribel López Gómez, de quien se enamoró y con la cual compartió su amor.
En la localidad conocida como “Las 4 esquinas” municipio de Río Blanco en el Departamento de Matagalpa cayó “Baquita”, enfrentando a la contra.
El equipo de Barricada/Historia, en conmemoración al 35 aniversario de la caída en combate del dirigente juvenil Omar Alfonso Baca “Baquita”, propone la lectura del artículo publicado el 15 de marzo de 1988, en la versión impresa de nuestro diario. Aquí encontramos valiosos testimonios de compañeros y amigos que conocieron al compañero Baquita y que nos regalan un retrato auténtico y profundamente humano.
El 31 de diciembre de 1985 en la Unidad de Producción Estatal de Peñas Blancas, Alfonso Baca recibió de manos del Presidente de la República el fusil de Cachorro voluntario; ayer recibimos la noticia que su compromiso con el pueblo lo había sellado con su sangre.
“… Quiero expresarte en esta ocasión mis intenciones y a través de la presente, mi solicitud para ser movilizado en el contingente “Pancasán”… debo de tener esa oportunidad que definitivamente será factor importante para mi formación como cuadro de nuestra organización juvenil”, así expresó su decisión de movilizarse voluntario al Servicio Militar Patriótico (SMP), pero en ese momento era Vicepresidente Nacional de la Federación de Estudiantes de Secundaria […]
Nos referimos a Alfonso Baca, “Baquita” como le decían sus amigos y hermanos de lucha. El continuó insistiendo para movilizarse voluntario, a tal punto que se le dijo que no fuera inmaduro, que comprendiera que tenía que cumplir con sus responsabilidades como dirigente estudiantil. Sin embargo, todo fue inútil, insistió tanto que ganó la batalla.
Un año más tarde, exactamente el 29 de marzo de 1987 envió una carta a sus dirigentes que decía: “… Ya vamos a ajustar un año de movilizados en el BLI “Sócrates Sandino” y les aseguramos que estamos totalmente agradecidos por permitirnos participar dentro del esfuerzo máxima para la juventud, como lo es la defensa de la patria y sobre todo dentro de las tropas de combate positiva en nuestra formación sandinista, nos ha llenado de muchos valores y experiencias revolucionarias, y humanas”.
Alfonso, hermano, hace dos días, un mes antes de tu desmovilización, nos informaron de tu caída en combate en Las Cuatro Esquinas, Río Blanco, Matagalpa; y en todos nosotros se ha visto expresado el dolor y la furia por la pérdida de un valiente, decidido y digno militante del FSLN y la Juventud Sandinista.
Quien te recuerde, se acordará de vos con una sonrisa en los labios y con tu pícara malicia en los ojos, siempre alegre, siempre con una broma para saludar a los amigos y para las muchachas no te faltaba el gesto especial de un ¿Cómo estás amor?, seguido de un beso sonado y un fuerte abrazo.
Decir otra cosa de vos sería ensombrecer tu radiante juventud, tus compañeros vinieron a contar a la Redacción de Barricada tus anécdotas, contaron que hiciste un poema que titulaste “La Constelación de los Héroes”, donde mencionabas a tus amigos y hermanos del Servicio Militar Patriótico (SMP) que habían caído; también dijeron que botaste a patada la champa, donde dormías, de arrecho porque te habían escondido el pañuelo y la estrellita de Militante Vanguardia que te había heredado Memo Lanzas antes de morir y como te vieron llorar te devolvieron tu tesoro.
“Baquita”, tus compañeros de la Juventud Sandinista también nos contaron que conquistaste a “La Chaparra” en plena misión; que le hiciste un corazón con maíz en el fondo de un huacal y en el centro pusistes su nombre; todos nos preguntamos: ¿Si estabas lleno de amor por dentro, cómo no ibas a entregar tu vida por el pueblo?
En la rueda que hicimos para platicar de tu vida, y para contársela a los jóvenes y al pueblo, un compañero de tu compañía dijo: “El combate lo sorprendió contándole a un campesino la vida de Bernardino Díaz Ochoa”.
No es que no tuvieras defectos, pero sólo hablamos cosas buenas y entre ellas que te pensabas fugar con Jorge Pereira para integrarse al BLI “Sócrates Sandino” y para reponer a Memo Lanzas, pues te pensaban dejar en una unidad de artillería en Managua y vos preferías la runga.
En tu expediente de Militante de Juventud Sandinista 19 de julio encontramos que a los 14 años de edad estabas en un Comité de Acción Popular, que fuiste correo, que reprodujiste propaganda y pasaste armar; que en la insurrección levantaste barricadas y pusiste en alto las banderas del FSLN.
En este momento es importante (que se sepa) […] que eras Militante Vanguardia, que recibiste dos veces el reconocimiento de “Guerrillero de la Alfabetización” por si fuera poco también estuviste en la Cruzada Nacional de Alfabetización y cuando estabas en los BEP, en la UPE de “Peñas Blancas”, fue que te integraste al Movimiento de Voluntarios de Cachorros.
En fin, tu vida es un ejemplo de la nueva generación que se forma en Nicaragua. […]
Fuente:
Barricada impresa, 15 de marzo de 1988