La militante sandinista Urania Zelaya Úbeda nació en San Rafael del Norte, en el departamento de Jinotega, el 26 de marzo de 1959. Desde temprana edad demostró una gran capacidad académica y una profunda inquietud por los fenómenos sociales que marcaron la época.
Se destacó como la mejor alumna en su primaria en San Rafael del Norte, lo que sentó las bases de su posterior trayectoria de lucha política.
Su formación académica continuó en la Escuela Normal de Estelí, donde destacó por su excelente rendimiento. En 1976, se graduó del bachillerato, y a partir de ese momento, se integró de lleno a la causa revolucionaria, motivada por el deseo de luchar contra la injusticia social.
A principios de 1977, Urania se incorporó al Comité Ejecutivo del Frente Estudiantil Revolucionario (FER) en Estelí, donde comenzó a jugar un papel clave en la organización de estudiantes y en la difusión de ideas revolucionarias.
La represión somocista, intensificada a medida que el trabajo de propaganda se expandía, obligó a Urania a pasar a la clandestinidad. Tras esta reubicación, llegó a Managua, donde en 1978 fue designada responsable departamental del trabajo con los sectores estudiantiles de secundaria, asumiendo un rol crucial en la organización juvenil.
El 18 de septiembre de 1978, durante una operación en el Reparto Las Palmas de Managua, perdió la vida junto a varios compañeros de lucha, incluyendo a René Herrera, Manuel Olivares, Rolando López, Valentín Barrios, Marcos Sequeira y Mariano Sediles. Urania Zelaya, como responsable militar de los jóvenes organizados en el AES, dejó un legado de valentía, compromiso y sacrificio por la causa de la libertad.
Su nombre sigue vivo como símbolo de la lucha estudiantil y revolucionaria, recordada no solo por su firmeza en la lucha, sino también por su capacidad para inspirar a nuevas generaciones a seguir el camino del compromiso social y político.
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