Barricada

Día Internacional de los Pueblos Indígenas

El 9 de agosto de 1982, hace 37 años, el Grupo de Trabajo sobre las Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos celebró su primera reunión. Ocho años después, en 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió establecer esa fecha como el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. 

Este día es un momento privilegiado para poner de relieve la contribución esencial de los pueblos indígenas a la elaboración de soluciones sostenibles para hacer frente a los desafíos del desarrollo, la gestión de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático.

El año 2019 ha sido declarado por las Naciones Unidas como el Año Internacional de los Pueblos Indígenas y por eso este año la temática del 9 de agosto es: “Lenguas Indígenas”.    Las lenguas indígenas son las depositarias de los conocimientos ancestrales de cada una de las culturas, y por lo tanto son irrepetibles.   Las lenguas guardan las voces y los cantos de los pueblos indígenas desde sus remotos orígenes en sus territorios ancestrales.  Territorios que son la base de su existencia misma de los pueblos y que guardan los huesos de sus antepasados.   Por eso, afirman los lingüistas, cuando muere una lengua muere una cultura y se pierde la riqueza de su conocimiento.

Un mundo diverso

En nuestro mundo diverso los pueblos indígenas son más de 5,000 que se distribuyen en unos 90 países.   Son más de 370 millones de personas aproximadamente, un 5 % de la población mundial.   En América Latina hay 826 pueblos indígenas y su población representa al 8% de la población de la región.

Todos estos pueblos tienen sus propias maneras de vivir y mantienen características sociales, culturales y políticas que los diferencian de la sociedad globalizada.  Aunque por mucho tiempo fueron invisibilizados y violados sus derechos colectivos, ante el fracaso de los modelos de desarrollo capitalista, la comunidad internacional reconoce los aportes indígenas a la búsqueda de una nueva manera de relacionarse entre seres humanos y de éstos con la Madre Tierra.

Entre los avances en el reconocimiento jurídico a los pueblos indígenas están el Convenio No. 169 de la OIT, sobre Pueblos Indígenas y Tribales; la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada por las Naciones Unidas en 2007, gracias a la colaboración fructífera entre los pueblos indígenas y los Estados Miembros de las Naciones Unidas; y la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la OEA.

 Nicaragua es un país multiétnico y multilingüe

La población indígena y afrodescendiente de la Costa Caribe es de 135,456 personas, aproximadamente el 2.6% de la población total del país. El pueblo indígena mayoritario de la Costa Caribe es el miskitu, con una población estimada de 120,817 personas; seguido del pueblo sumu-mayangna, con 9,756 personas; el pueblo rama con 4,185 habitantes y el pueblo ulwa con 698. La población creole suma 19, 890 personas y los garífunas 3, 271.

En la región del Pacífico, Centro, Norte y Sur de Nicaragua la población indígena está constituida por 92,304 personas, que representan aproximadamente el 1.8% de la población nacional. La población más numerosa es la chorotega, con 46,002 personas; después se ubican los matagalpa con 15,240; los xiu-sutiaba con 19,949 y los nahoas, con 11,113 miembros.

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Mapa Nacional de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en AAVV (2016) Pueblos originarios y afrodescendientes de Nicaragua. Etnografía, Ecosistemas naturales y Áreas protegidas. Edición y diseño SIG: Marcos Williamson, Luis Valerio, Octubre 2016

En el Arto. 5 de la Constitución de la Republica de Nicaragua se reconocen los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes:

Son principios de la nación nicaragüense, la libertad, la justicia, el respeto a la dignidad humana, el pluralismo político y social, el reconocimiento a los pueblos originarios y afrodescendientes de su propia identidad dentro de un Estado unitario e indivisible, el reconocimiento a las distintas formas de propiedad, la libre cooperación internacional, el respeto a la libre determinación de los pueblos, los valores cristianos, los ideales socialistas, las prácticas solidarias, y los valores e ideales de la cultura e identidad nicaragüense…

El Estado reconoce la existencia de los pueblos originarios y afrodescendientes, que gozan de los derechos, deberes y garantías, consignados en la Constitución y en especial, los de mantener y desarrollar su identidad y cultura, tener sus propias formas de organización social y administrar sus asuntos locales; así como mantener las formas comunales de propiedad de sus tierras y el goce, uso y disfrute, todo de conformidad con la Ley.  Para las comunidades de la Costa Caribe se establece el régimen de autonomía en la presente Constitución.

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Foto: Mujeres mayangnas de la comunidad de Sikilta, en Siuna (Autoría: Manuel Lucero)