Barricada

El pueblo, regresando al gobierno

El 5 de noviembre de 2006, hace 14 años, el FSLN, liderado por el Comandante Daniel Ortega, triunfaba en las elecciones nacionales. El sandinismo volvió a obtener el voto popular, después de 16 años de gobierno neoliberales, que dejaron un país sumido en una grave crisis económica y social. Aquel 5 de noviembre de 2006 marcó la historia de Nicaragua e inauguró una nueva etapa de la Revolución Popular Sandinista.

Lo que dejaron 16 años de neoliberalismo

Los 16 años de gobiernos neoliberales finalizaron con el gobierno de Enrique Bolaños.   Las consecuencias de la mercantilización del Estado eran evidentes, agudizados por el estilo de gobierno de Bolaños, sin el respaldo de un partido, sin base social, beneficiando a la élite local y al gran capital transnacional, con suma fidelidad al gobierno estadounidense y los organismos financieros internacionales.   Un gobierno con una orientación empresaria y tecnocrática, alineado a los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI), como escribían los analistas en esa época.

En este periodo de gobiernos neo liberales no se logró ampliar la capacidad productiva.  No hubo reducción significativa de la pobreza ni de las desigualdades, muy lejos estaba Nicaragua de acercarse siquiera a los Objetivos del Milenio.   Una encuesta del año 2007 realizada por la empresa Cid Gallup, dio como resultado que un 73 por ciento de las y los nicaragüenses percibía que el país no estaba bien conducido, que iba por el camino equivocado.

Era el desencanto por una economía sin mayores logros, una agenda social postergada, crisis energética,  privatización de la salud, una esperanza de vida de 70 años, desigualdad entre hombres y mujeres, baja tasa de escolaridad, deficiente sistema de carreteras.   Y un gobierno débil, con un gabinete ineficiente, incapacitado de tomar decisiones correctas y gobernar.

Aun así, el presidente consideraba que dejaba al país en una buena situación, según él dejaba “la mesa servida”, al próximo presidente.   Una mesa a la que no estaba convidada la mayoría de la población.

Elecciones del 6 de Noviembre del 2006

El Comandante Daniel Ortega Saavedra, candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ganó las elecciones con el 38 % de los votos.   En su primer mensaje, luego de que las autoridades electorales ratificaran su victoria, el Comandante Ortega se comprometió a mantener la estabilidad y trabajar para sacar a Nicaragua de la pobreza y promover la reconciliación nacional.

Con el regreso del FSLN al poder, inició una nueva época, con un gobierno para todas y todos, basado en los principios de equidad, solidaridad, justicia social; con mayor justicia en la distribución de la riqueza del país.  Concluida una época marcada por el individualismo y la mercantilización, la segunda etapa de la revolución significó mayor atención a la agenda social.

Elecciones del 6 de Noviembre de 2011

En las elecciones generales, celebradas el 6 de noviembre de 2001, que fueron las sextas elecciones en la época posterior a la dictadura somocista, el Comandante Daniel Ortega Saavedra, fue elegido con el 62.46 % de los votos.  Estas elecciones contaron con la participación de entre 75 y 80 por ciento de los electores.  La propuesta y compromiso del FSLN fue continuar el crecimiento económico, el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, legalización de la propiedad, mayor acceso al crédito para las mujeres, construcción de viviendas populares, y en general, el combate a la pobreza.   Un horizonte distinto al neoliberalismo, que se tradujo en cumplimiento, como se verifica en los siguientes indicadores libertarios:

Los indicadores libertarios de la segunda etapa de la Revolución Sandinista, 2007 – 2020

  • Nicaragua ha logrado alcanzar un promedio de generación eléctrica con fuentes renovables equivalente al 76.6% de la matriz nacional, principalmente eólica, geotérmica, hidroeléctrica, biomasa y en menor medida solar.
  • En los últimos 13 años se ha llevado el servicio eléctrico a más de 3 millones de nicaragüenses. Hasta el año 2006, Nicaragua era el país que tenía el más bajo nivel de cobertura eléctrica en toda Centroamérica. En julio de 2020 la cobertura eléctrica fue del 97.81%.
  • Entre 2010 y 2015 la esperanza de vida de los nicaragüenses mejoró 1.8 años más en relación con la media de sobrevivencia en el período 2000 y 2005, según el quinto informe del Estado de la Región, publicado en meses recientes.  El mayor aumento de probabilidad en la expectativa de vida se dio en las mujeres nicaragüenses, las que al nacer pueden llegar a vivir 75.8 años.
  • Entre 2007 y 2019 se logró la reconstrucción de carreteras antiguas por más de mil 400 kilómetros y se construyeron un total de dos mil 542 nuevos kilómetros de carreteras nuevas, ampliando así la cobertura de transitabilidad del país en busca de progreso y potenciar cada vez más el desarrollo económico. Durante estos 12 años de Victorias, fueron levantados 24 nuevos puentes y 91 cajas puentes a lo largo y ancho del territorio nacional.
  • Desde el 2007 a la fecha se han realizado las siguientes inversiones en infraestructura en salud; se han construido 19 hospitales y eso explica la capacidad que hay de atender a la población. Dos hospitales nacionales, un hospital departamental y 16 hospitales primarios; 18 centros de salud, 452 puestos de salud, 128 casas maternas, un Instituto de Medicina Natural y 15 filiales de dicho instituto, 188 clínicas de medicina natural y terapias complementarias, 70 clínicas para la atención del dolor
  • 19 nuevos hospitales, más los siete que se están construyendo son 26, más siete más son 33 nuevos hospitales: más de 70 hospitales en todo el país.
  • La brecha de género en Nicaragua es de 80.9 %, lo que coloca a Nicaragua como el quinto país donde hay mayor igualdad entre hombres y mujeres.
  • Según el Reporte de Capital Humano 2016 realizado por el Foro Económico Mundial, Nicaragua es uno de los países mejor evaluados en cuanto a su tasa de escolarización, con un porcentaje de 98.41 % de niños entre 0 y 14 años.
  • La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) premió a Nicaragua por haber reducido a la mitad el número de personas desnutridas en el país antes del año 2015. Según los datos oficiales, Nicaragua bajó la subnutrición de un 55,1 % a un 20,1 % entre los años 2010 y 2012, convirtiéndose en uno de los países del mundo en franco avance en la lucha por la erradicación de la pobreza y la pobreza extrema, dijo la fuente.