Barricada

General Pedro Altamirano, ejemplo de coraje y valentía

El 24 de Septiembre de 1870, hace 149 años, nació el General Pedro Altamirano, siendo fundamental en el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, dirigido por el General Sandino.

Nació en la comunidad de Suni, San Rafael del Norte, Jinotega. Descendiente de una familia campesina, de la cual aprendió el oficio de agricultor, trabajó de campista, peón de finca ganadera y domador de potros cimarrones. Estuvo casado con María de Altamirano.

A los 57 años se integró a las filas del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, quien sin tener conocimiento de tácticas y estrategias militares, se destacó por aprender rápido, además era conocedor de las espesas montañas del norte.

Según datos del Ejército de Nicaragua, el General de División Pedro Altamirano se destacó en los cargos: jefe de columna, jefe de zona de operaciones y jefe de campo de operaciones, que comprendían los departamentos de Jinotega, Matagalpa, Chontales y Bluefields.

El Héroe Nacional General de Hombres Libres Augusto C. Sandino, Jefe Supremo del EDSNN, ante su viaje a los Estados Unidos Mexicanos en el período 1929-1930, lo designó al mando del Ejército. En reconocimiento a su destacado desempeño el General Pedro Altamirano fue ascendido al grado militar de General de División el 6 de mayo de 1931.

En homenaje a su valentía y coraje, el equipo de Barricada tuvo el honor de entrevistar a la nieta del General Pedro Altamirano, la compañera María Antonieta Aráuz Manzanares.

Una de las anécdotas que nos compartió la compañera María Antonieta es que su abuela le decía “Cuando hablen de Sandino y digan que es un criminal, usted tiene que saber que Sandino era bueno y que su abuelo que estuvo al lado de él y también era bueno”.

La compañera María Antonieta nos comenta el conocimiento adquirido sobre su abuelo Pedro Altamirano a través de su abuela y su mamá, quienes la protegieron mientras era una niña, porque eran perseguidos por la Guardia Nacional; a continuación su testimonio.

Integración al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional

“Mi abuelo se integra de manera voluntaria, el General Sandino le mandó unos telegramas para decirle que lo invitaba a una reunión […] y andaba su gente con sus armas, el General Sandino le planteó la situación de que era necesario armarse y luchar por una causa justa; mi abuelo le preguntó ¿de qué bando son? el General explica `No vamos a levantar ninguna bandera, vamos a luchar por los más pobres´, desde ese momento le tomó confianza al General y a sus compañeros. Mi abuelo aparte de ser una persona que no sabía leer y escribir era muy ágil, tenía decisión, precisión, además de conocer la montaña, los animales eran sus amigos.

A los lugares que llegaban, ayudaban a la comunidad a sembrar, yo logré conocer personas adultas donde decía un señor que cuando llegaron les dejaron mucha comida porque sembraron bastante”, comentó la nieta del General Pedro Altamirano.

Loma de Tiscapa

Durante la entrevista en la Loma de Tiscapa, la compañera María Antonieta nos comentó el significado que tiene para ella ese lugar: “Para mí es un lugar con mucho sentimiento de heroísmo y patriotismo de ese ejército.

El primer viaje que hicieron [el EDSNN] es bastante boicoteado, porque desde que parten de San Rafael del Norte, ellos detectaron varias emboscadas y mi abuelo precisaba los momentos.

En 1934, cuando ellos llegan a una parte alta de Jinotega que se llama Santa Ana, mi abuelo comenzó a ver que habían indicios de emboscada y toma la decisión de no agarrar la ruta recta; las mujeres bajaban hacia Jinotega y ellos en las bestias, se fueron por dentro a la finca San Miguel que era de mi abuelo.

Al llegar a Managua ellos acamparon en el costado este del Teatro Rubén Darío, ahí se mantuvieron, mi abuelo fue a rastrear el lugar, dicen que él se vino solo y cuando subió a la Loma se dio cuenta que la Guardia estaba tendida en la casa de Somoza y en el ahora parque Margarita Calderón y le planteó al General que  ya los estaban esperando”, según nos cuenta la compañera María Antonieta.

Las armas que ellos andaban no eran comparadas con las que tenía la Guardia pero su coraje y valentía representan la lucha y principios que tenía el General y su ejército, nos comentó.

Legado del General Altamirano

“En el contexto actual de lucha contra la oposición golpista, levanté la bandera del Frente Sandinista, porque las reivindicaciones sociales y principios del General Sandino se han cumplido.

El comandante Daniel ha cumplido y me pregunto ¿cómo ha hecho para cumplir paso a paso lo que soñaba el Ejército Defensor? El General soñaba con una patria libre, que todos tuviéramos derechos.

El Ejército Defensor estuvo siempre atendiendo al pueblo con su propios conocimientos, apoyando al pueblo como patriotas, por eso seguiré levantando la bandera del Frente Sandinista con moral y principio”, finalizó la nieta del General Altamirano.

El legado que nos heredaron el General Sandino, el General Pedro Altamirano y el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, es la igualdad de derechos, solidaridad y una patria libre que ha construido y defendido el Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Fuentes consultadas: Ejército de Nicaragua