Barricada

Hasta Siempre Diegoooool

La inmortalidad estaba destinada para el hijo de Dalmara Salvadora Franco y Diego Maradona conocido como “Don Diego”. El pibe que inicio a dar sus primeros pasos en Cebollitas, no se imagino que alcanzaría la mundialización en 1986, y en la garganta de otro grande, Víctor Hugo Morales relator del histórico gol del 10 de la albiceleste ante Inglaterra, ese mismo, fue el que se despidió físicamente de nosotros, aunque su legado estará en nuestra mente por siempre.

El pelusa conmocionó al mundo, mientras los tributos empezaron a caer como torrencial diluvio que al parecer no tiene fin, hasta el Oh Rey, Pele, brindo palabras para referirse al mítico Diegoooool, “por ahora, que Dios le de fuerza a sus familiares. Un día espero que podamos jugar con el balón juntos en el cielo”. Mencionó Edson Arantes do Nascimento, refiriéndose a la partida del astro mundial.

Recordar las asociaciones de Diego es trasladarnos a la magia que generaba junto a sus compañeros con los que Diego hizo soñar a las multitudes, tomar el protagonismo que fue para los Xeniezes, para los de Boca, asociándose en ese gran título en 1981 junto a Miguel Ángel Bríndisi para marcar entre ambos 33 goles, con Diego Marcando 17 y 16 de Bríndisi, y en ese título con figuras muy icónicas dentro del plantel y de selección, como Oscar Rugiere “El Cabezón”.

Hablar de sus años en el Barcelona, y juntar tanta alegría en el campo cuando se juntaba y unían danzas con Bernd Schuster, uno de los socios del pelusa que hacían ilusionar a las gradas tras convencerse que la magia existía y que no solo en las fantasiosa películas podían pasar sino también en un lugar que era real para los Culé.

La fantasía del Diego fue tanta que engrandeció un pueblecito triste llamado Nápoles, así lo menciono Bruno Giordano al referirse del argentino: “Maradona es el futbol, es el mejor de todos. Nápoles era un pueblo triste y se volvió completamente alegre”. Y qué decir de sus travesuras junto al Brasileño Careca, ese que quemo 121 veces las redes, en tantas de esas oportunidades con Maradona.

¿Qué poder decir de la Albiceleste? Hay tantos recuerdos, que los hemos repasado con cuaderno en mano para no dejar detalles del 10 icónico de la argentina, junto a un Matador, Mario Alberto Kempes como compañero en el mundial de 1982, y el cederle la camiseta 10 al Nene, como le nombraban y Leopoldo Luque nos lo ha refrescado, y ver a Kempes tomar la camisa 11 como muestra del enorme respete que había conquistado Diego.

Seguir hablando de selección para el Diego, es hablar del hermano mayor como le mencionará, hablando del Toro Américo Rubén Gallegos: “Fue mi hermano mayor en la selección argentina”, y recordar a Osvaldo Ardiles y Ricardo Julio Villa dos iconos en Inglaterra que fueron parte de la grandeza de un 10 que es irrepetible.

Hasta engrandecerse hablando de sus Idolos y adversarios como lo mencionara del Ubaldo “Pato” Fillol, camarada de selección, dirigiéndose con grandeza: “Hoy cumple 70 años una gloria del futbol argentino, el gran “Pato” Fillol ¿para cuando el premio Ubaldo Matildo Fillol? Y que decir de su gran amigo, uno de los que se ha llevado mejor con el Diego, la flecha Claudio Paul Caniggia, y otros que llegaron al final de su carrera Omar Gabriel Batistuta, Abel Balbo, entre ellos hay más de 400 goles en Serie A Italiana.

Tantas anécdotas y sociedad del Diego en futbol se resumen, que si el Balón Pie fuese como la NBA, en todos los equipos donde el Diegooool vistió la camisa 10, estarían retirados y ningún otro jugador de ese equipo podría vestir el número 10 del pelusa. Sería un sueño que no salió de Hollywood, ni de las estrellas, sale de los amantes del futbol que vieron a Diego vestir la 10 de la selección, vieron a Diego hacer magia con un número 10 que supo hacerlo universal.