El 04 de octubre de 1984, hace 36 años, en Mulukukú, un grupo de jóvenes cumplidores del Servicio Militar Patriótico y permanentes del Ejército Popular Sandinista, conformaron el Batallón de Lucha Irregular “Juan Pablo Umanzor” (BLI JPU).
El BLI “Juan PabloUmanzor” era conformado por 8 compañías, cada una con 100 jóvenes integrados. El Jefe del BLI era el Capitán Fajardo, quien, poco tiempo después, en 1985, pasó el mando al Capitán Carlos González.
El Equipo Barricada/Historia en conjunto esfuerzo con el Dr. Edgard Altamirano, miembro del BLI JPU, trae algunos testimonios de compañeros fundadores del Batallón de Lucha Irregular “Juan Pablo Umanzor”, rescatando la memoria histórica de estos Cachorros de Sandino que defendieron la Revolución.
Recibió este batallón el nombre “Juan Pablo Umanzor”, en honor a unos de los miembros del Estado Mayor del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua: unos de los hombres más aguerridos en el combate contra en yanqui en la guerra de intervención liderada por el General Sandino (1927-1933). Así fue el BLI Juan Pablo Umanzor, un batallón vanguardia en la defensa de la soberanía ante la agresión yanqui en el proceso revolucionario en los años ochenta.
Una de las cosas más grandes, es que amamos la Revolución
El compañero José Jesús Ávalos, conocido como “Chucho”, nos comparte su relato. Para 1984, él ya era permanente en el Ejéricto Popular Sandinista (EPS) y tenía gran trayectoria. Decidió integrarse con los Cachorros, porque soñaba con estar en un BLI, desde el nacimiento del Coro de Ángeles en 1983.
Partió de Managua hacia Mulukukú en el Contigente “Julio Buitrago”, mantiene viva en su memoria aquella fecha: “Fue un entrenamiento de tres meses en la Escuela Denis Gutiérrez, formé la 6ta Compañía como explorador, y el 5 de octubre se conformó el BLI en Mulukukú”.
Lamenta que su participación haya sido corta, pues a los pocos días, el 18 de octubre de ese mismo año, cuando estaban enfrentando el combate, fue herido en un brazo y fue rebajado: “Una de las cosas más grandes es que amamos Revolución, desde ese momento tenemos en nuestra mente, corazón defender la Revolución y defenderla a como sea, luchamos sin esperar nada a cambio, hasta la fecha y Chucho sigue amando la Revolución”.
Fue bien riesgoso, pero valió la pena
Por su parte, el compañero Javier Mondragón, conocido como “El muerto”, estudiante del Colegio Enrique Flores y quien tuvo que meterse a escondidas a hacer el examen para poder irse como Cachorro del Servicio Militar Patriótico y también salió en el Contingente “Julio Buitrago”: “Tuvimos entrenamiento, pero no íbamos tan crudos, yo estuve en la frontera con Honduras, había tenido combate, fui miliciano. Nos dan los pertrechos de un cachorro y comenzamos a operar como miembro de la tercera compañía del BLI como lanzador de mortero de 82mm y nos enseñaron a lanzar el mortero sin placa base, sólo el tubo. Teníamos disposición y estábamos dispuestos a defender la Revolución”.
A 36 años de fundación valora su participación este Batallón de Lucha Irregular: “Fue bien riesgoso, sobrevivimos a esto y muchos sacrificios, pero valió la pena, no me imagino no haber estado en el “Juan Pablo Umanzor”. Recuerda un combate fuerte que tuvieron con la contrarrevolución y añade: “Primero fueron heridos los sanitarios que andaban en la compañía. Recuerdo que pasamos todo un día caminando y en Zompopera, cuando subimos el cerro miramos a todos los guardias que venían y se arma el combate, se le hicieron 22 bajas a la contra”.
“Sabíamos que íbamos a algo grande, desde que fuimos al Servicio Militar Patriótico, que íbamos a vivir una experiencia. Haber estado en el “Juan Pablo Umanzor” es una honra grandísima como nicaragüense, como sandinista, es el mérito más grande que nos pudieron haber dado, participar en esa gesta heroica, un orgullo grande, si me tocara volverlo a hacer, lo duraría en volverlo a hacer”.
Haciendo trabajo político con la población
El Batallón es recordado como uno de los batallones vanguardia de la lucha contrarrevolucionaria, pero relatan estos combatientes que en el terreno de combate en los lugares donde estaban ubicados, también se realizaba trabajo político con la población, además de apoyo en sus necesidades y en consecuencia a esto también los Cachorros fueron siempre apoyados por esa población.
Continuando con los testimonios, seguimos con el compañero “Zurdo”, Sergio Medrano, quien estuvo primero en el Batallón de Infantería de Reserva 30-72 de la Juventud Sandinista, pasó entrenamiento y “pasé a integrar como fundador del BLI Juan Pablo Umanzor, mi especialidad era como lanzacohetero. Unos de los primeros combates fue cerca del cerro La Sirena, fue la primera compañía del BLI que chocó, tuve la primera experiencia como cohetero, fue una escaramuza de unos 40 minutos”.
Destacando el papel político que realizaba con la población: “Hablábamos con los campesinos, les hacíamos entender la necesidad de la Revolución por todos los beneficios que no se miraban por la guerra impuesta, pero que con la derrota íbamos a ver los frutos que nuestra dirigencia quería se cumplieran de los sueños de nuestros Héroes y Mártires”.
Operaciones históricas
El BLI “Juan Pablo Umanzor” ante la agresión imperialista que apoyaba a la contra, tuvo muchos combates con los grupos contrarrevolucionarios, pero también fue parte de grandes operaciones militares ejecutadas por el Ejército Popular Sandinista, entre las que podemos mencionar: la Operación Wina, Operación Diciembre Victorioso, Operación Repunte 85 que fue a mediado de 1985 en La Trinidad, Estelí, en conjunto con los BLI “Rufo Marín”, “Ramón Raudales” y “Germán Pomares Ordóñez”, la Operación Sandino Vive, donde se dio un duro golpe al enemigo en Mollejones y en la frontera norte del país, donde operaba la contrarrevolución. Y sus operaciones más importantes fueron: Unidad Indestructible, Unidad Interarmas y la histórica operación de la derrota estratégica de la Contra, la Operación Danto 88.
Tuvimos jefes que nos ayudaron a sobrevivir ese tiempo
El cachorro Ramiro López Icaza, se integró junto a su hermano como voluntarios al Servicio Militar Patriótico y fue fundador del BLI, estuvo un tiempo como tropista y posteriormente como ametralladorista, la mayor parte del tiempo fue escolta del Jefe Carlos González.
Nos relata los hechos de la Operación Wina: “Entramos en los primeros diciembre de 1984 a Wina y salimos en los primeros días de enero, casi un mes, se detectó una base de la contrarrevolución y entramos nosotros el “Juan Pablo Umanzor”, el “Simón Bolívar” y el “Miguel Ángel Ortez”, eran tres BLI que estaban atacando. Maniobramos por la derecha, otro pelotón por la izquierda, avanzamos y estaba oscureciendo, había un bajo, una loma y después otra loma, pero dice el jefe -Hagamos champas-, en eso comenzó el combate con la contra. Fueron combates de día a día, salía el sol y se daban los combates, terminaba el sol y se terminaban los combates. Se le causaron muchas bajas a la contra y desgraciadamente en ese combate cayeron cuatro compañeros de nosotros”.
El compañero Ramiro destaca un aspecto importante: “Teníamos muy buenos jefes, eso nos ayudó que no fuera peor la situación, tenían mucho cuidado, tomaban medidas, no tomaban riesgos innecesarios, eso es muy importante, que tuvimos jefes que nos ayudaron a sobrevivir ese tiempo”.
Compañeros que se hicieron hermanos
El Cachorro Luis Alberto Talavera se integró voluntario en Ticuantepe, recuerda que estuvieron desde julio hasta septiembre en la escuela de entrenamiento en Mulukukú: “Nos forman BLI, nos dan el pinto (uniforme) y comenzamos a operar entre la 1 y 6 Región Militar (zona norte del país) y luego comenzaron a llegar los diferentes rellenos, demás jóvenes cachorros que se fueron integrando al BLI. Valorando que estar en el BLI Juan Pablo Umanzor “fue una escuela, la vida militar nos forma, la hermandad que se hace con cada compañera, una familia. Convivir con los compañeros, dormíamos en una champa, dos o tres compañeros, eran los yuntas, los broderes, se creó una fraternidad. Ahora haciendo reuniones recordando las anécdotas del BLI que vivimos y siempre integrados en las tareas de la Revolución y se termina hasta que cada individuo tira el último aliento de vida”.
36 Aniversario del BLI “Juan Pablo Umanzor”
Felicitamos a los miembros del BLI “Juan Pablo Umanzor”, en su 36 aniversario de fundación. Nuestro agradecimiento a los compañeros que con esfuerzo se reunieron y nos han brindado su tiempo para hacer este pequeño rescate de su testimonio como fundadores y su experiencia como miembros del Batallón de Lucha Irregular “Juan Pablo Umanzor”, vivencias compartidas que seguro serán el reflejo de muchos de nuestros lectores que fueron miembros de este batallón y demás batallones integrados por Cachorros cumplidores del Servicio Militar Patriótico.