Barricada

Reconociendo la labor del normalista nicaragüense

El 22 de junio de cada año se conmemora el día del maestro normalista nicaragüense, fecha en que se reconoce aquellos hombres y mujeres que, de forma vocacional, promueven con interés y entusiasmo el aprendizaje.

Esté día se estableció mediante acuerdo presidencial número 117, aprobado el 18 de febrero 1950, la citada norma en su numeral dos acuerda “Declarar Día del Normalista, el Veintidós de Junio, fecha universitaria 22 de Junio de 1938 de la fundación de las Escuelas Nacionales de Enseñanza Normal del Estado, en la que se efectuarán actos de cultura y patriotismo para enaltecer la obra docente del Maestro”.

El ser maestro normalista es una noble labor porque implica compartir el conocimiento, transmitir valores e inspirar a las personas a ser mejores.

También representa una gran responsabilidad por cuanto deben romperse ciertos paradigmas en la enseñanza, debido a que, la educación debe ser participativa, agradable, creativa y atractiva.

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En Nicaragua se cuenta con 8 escuelas normales, que buscan formar nuevos maestros capaces de brindar procesos formativos con calidad, para crear agentes activos de la sociedad.

La licenciada Rina Francisca Duarte Masías, docente de la Escuela Normal Alesio Blandón, quien por 38 años ha ejercido esta profesión, expresó “la educación de las nuevas generaciones de normalistas ha evolucionado a lo largo de los años, actualmente, existe una práctica que permite la interacción entre el docente y los alumnos”.

Jerson Alberto Monge, estudiante de tercer año de la Normal Alesio Blandón, resaltó que  este día es festivo y de gran importancia porque reconoce una labor única.

“En el día del normalista celebramos el reconocimiento que se hace al trabajo realizado por los docentes. El querer ser normalista, pienso yo, es una vocación, es llevarlo en el corazón y en el alma”, dijo Monge.

Alexandra Atilis, estudiante normalista, manifestó “siempre supe que mi vocación era ser docente, me gusta trabajar con niños. Estoy contenta porque a través de esta profesión rescatamos la cultura y promovemos nuestra identidad y dignidad nacional”.

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Y es que debemos recordar que una educación de calidad y forjar mejores maestros, fueron unos de los postulados fundamentales del Programa Histórico del Frente Sandinista, que el Gobierno de Nicaragua ha logrado materializar y afianzar a lo largo de los años.

Liber Ortiz, Docente de la Escuela Normal, comentó que la docencia es un apostolado, un compromiso con la revolución y el pueblo nicaragüenses.

Estamos conmemorando una victoria más de nuestra Revolución, reivindicar el derecho a la educación de los formadores de formadores”, expresó Ortiz.