Barricada

Fidel, ¡Sabiduría y firmeza!

“Es importante que el pueblo sepa desde hoy y comprenda que la Revolución no podrá ser tarea de un día, ni de dos, ni de tres; que nuestros males no encontrarán solución de la noche a la mañana; que será preciso trabajar mucho; que al igual que la guerra no se ganó en un día, […], la Revolución tendrá que realizarse también paso a paso, poco a poco y sin otra divisa también que la del triunfo.”

Discurso de Fidel Castro pronunciado desde el Balcón de la Sociedad “El Progreso”, de Sancti Spíritus, Las Villas, 6 de Enero de 1959,

En la historia reciente latinoamericana, una de las personalidades políticas e ideológicas más importante es el Comandante de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz. Hablar del Comandante Fidel es sin duda hacer honor al movimiento revolucionario y de izquierda en América Latina, es por ello que hoy conmemoramos el sexto aniversario de su tránsito a la inmortalidad , con una breve reseña biográfica.

Fidel Alejandro Castro Ruz nació el 13 de agosto de 1926 en Birán, antigua provincia cubana de Oriente. Su padre Ángel Castro Argiz, era terrateniente y colono cañero y su madre Lina Ruz González originaria de una familia campesina de la provincia de Pinar del Río.

Inició los estudios de Bachillerato en el propio Colegio de Dolores y los concluyó en el Colegio de Belén, de la Compañía de Jesús, en La Habana, donde se graduó en junio de 1945. Estudió la carrera de Derecho en la Universidad de La Habana.

Desde joven , se relacionó con las luchas políticas en el seno del estudiantado universitario y ocupó diferentes cargos en la Federación Estudiantil Universitaria. Fue miembro  de organizaciones estudiantiles progresistas y antiimperialistas como el Comité Pro-Independencia de Puerto Rico y el Comité Pro-Democracia Dominicana, del que fue presidente.

En el año 1947 un Fidel en contacto con las ideas marxistas y después de haber participado en diversas organizaciones, entre ellas, el Partido Cubano, participó en una expedición en contra de Rafael Leónidas Trujillo, pero ésta fue interceptada, lamentando Fidel que la expedición fue un fracaso militar, aunque representó un aprendizaje para su formación de revolucionario.

Viajó en 1948 a Venezuela, Panamá y Colombia como dirigente estudiantil, con el objetivo de organizar un Congreso Latinoamericano de Estudiantes, que debía efectuarse en ese último país. En el marco de este viaje, seguramente la experiencia que más lo marcó fue su participación en «el Bogotazo», estallido de rebelión que se verificó en Bogotá como consecuencia del asesinato al líder del Partido Liberal, Jorge Eliezer Gaitán, ocurrido el 9 de abril de 1948.

Fidel se graduó como Doctor en Derecho Civil y Licenciado en Derecho Diplomático en 1950. Desde su bufete, se dedicó fundamentalmente a la defensa de personas y sectores humildes. Al ocurrir el golpe de Estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, fue de los primeros en denunciar el carácter reaccionario e ilegítimo del régimen de facto y llamar a su derrocamiento.

Organizó y entrenó a un numeroso contingente de más de mil jóvenes obreros y estudiantes, que provenían fundamentalmente de las filas más radicales. Con 160 de ellos, el 26 de julio de 1953 comandó el asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba y al cuartel de Bayamo, en una acción concebida como detonante de la lucha armada contra el régimen de Batista.

Fue encarcelado por las fuerzas represivas de la tiranía pocos días después del revés militar y se le mantuvo incomunicado durante 76 días. Fue sometido posteriormente a juicio y condenado a 15 años de prisión. Asumió su autodefensa ante las acusaciones del régimen, dio como resultado su alegado La historia me absolverá, una de sus obras más importantes.

Como resultado de una fuerte presión y campañas populares, fue liberado en mayo de 1955. En las semanas subsiguientes, desplegó un intenso trabajo de agitación y denuncia, y fundó el Movimiento 26 de Julio.

El 7 de julio de 1955, voló a México, desde donde organizaría la expedición para regresar a Cuba y luchar contra la dictadura de Fulgencio Batista. Fidel sabía que esa misión era crucial y sumamente peligrosa, expresando al respecto: “Las puertas adecuadas a la lucha civil me las han cerrado todas. Como martiano, pienso que ha llegado la hora de tomar los derechos y no pedirlos, de arrancarlos en vez de mendigarlos. La paciencia cubana tiene límites (…) De viajes como este no se regresa, o se regresa con la tiranía descabezada a los pies».

De hecho, con la promesa de alcanzar la liberación del país caribeño y liderados por Fidel Castro, un grupo de revolucionarios rumbó a Cuba el 25 de noviembre de 1956 desde las costas veracruceñas de México, tras meses de preparación en ese país. 

Sobre el desembarco del Granma, escribiría después el Che Guevara: “Quedamos en tierra firme, a la deriva, dando traspiés, constituyendo un ejército de sombras, de fantasmas, que caminaban como siguiendo el impulso de algún mecanismo psíquico”.

Fuertes vientos y el batir de las olas marcaron la travesía a través del Golfo de México, luego al Mar Caribe y finalmente llegar el 2 de diciembre a tierras cubanas. A las 06H50 hora local encalló el Granma en las cercanías de la playa Las Coloradas, en el municipio de Niquero.

El 17 de enero de 1957 dirigió la primera acción armada contra el ejército de Batista en el cuartel de La Plata y obtuvo su primera victoria. El Ejército Rebelde comenzó a crecer y fortalecerse.  En su carácter como Comandante en Jefe, dirigió la acción militar y la lucha revolucionaria de las fuerzas rebeldes y del Movimiento 26 de Julio durante los 25 meses de guerra.

El 1ro. de enero de 1959, Fidel entró victorioso ese mismo día en Santiago de Cuba y arribó a La Habana el 8 de enero.

Fidel llegó a la periferia de la capital cubana en horas de la mañana, donde fue esperado por el comandante Ernesto «Che» Guevara, quien estaba en la Habana desde hacía varios días. Al dúo de líderes revolucionarios se sumaba el comandante Camilo Cienfuegos, que viajaba con Fidel.

A lo largo de los años de la Revolución dirigió la lucha del pueblo cubano por la consolidación del proceso revolucionario, su avance hacia el socialismo, la unidad de las fuerzas revolucionarias y de todo el pueblo, las transformaciones económicas y sociales del país.

El desarrollo de la educación, la salud, el deporte, la cultura y la ciencia, la defensa, el enfrentamiento de las agresiones externas, la conducción de una activa política exterior de principios, las acciones de solidaridad con los pueblos que luchan por la independencia y el progreso, y la profundización de la conciencia revolucionaria, internacionalista y comunista del pueblo.

Promovió a escala mundial la batalla contra el orden económico internacional vigente, en particular contra la deuda externa, excesos de gastos militares y la globalización neoliberal, así como los esfuerzos por la unidad, la integración de América Latina y el Caribe y sobre todo el antiimperialismo.

En 2006 por motivos de salud estuvo ausente de la presidencia, pero dos años después, el Comandante Fidel se retiró definitivamente como Presidente de Cuba. En su lugar, quedó su hermano y comandante Raúl Castro Ruz. Miguel Mario Díaz-Canel, quien fue elegido presidente entre el 18 y 19 de abril de 2018, cuando se constituyó la IX Legislatura de la Asamblea Nacional de Cuba para el período 2018-2023. El Comandante Raúl Castro, como había anunciado años atrás, dejó los cargos de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, pero mantuvo el de primer secretario del Partido Comunista de Cuba.

El paso a la inmortalidad del Comandante Fidel Castro fue el 25 de noviembre del 2016.

¡Hasta la Victoria…siempre!