Barricada

Recordando a Hugo Medina Gutiérrez, niño combatiente en la Ofensiva Final

La compañera América del Pilar Medina Gutiérrez, cuenta al Equipo de Barricada, la historia de su hermano Hugo Medina Gutiérrez, quien era un niño de 10 años que se incorporó a las filas del FSLN en la época de la insurrección, aportando a la causa del pueblo, a continuación, su testimonio:

“Nosotros somos de Rivas, mi hermano nació el 15 de febrero de 1965, yo soy dos años mayor que él, nosotros venimos de una familia media, mi papá es héroe y mártir [Hugo Medina] cuando mi hermano nació, mi papá ya estaba involucrado con el Frente Sandinista, estaba en el Comando junto al Comandante Daniel.

Mi papá murió cuando mi hermano tenía 2 años, a él lo agarró la Guardia, lo torturó […] nosotros tenemos también su historia porque a mi papá lo agarraron en Monseñor Lezcano con Casimiro Sotelo y Edmundo Pérez.

Hugo Medina de 10 años, correo FSLN

Venimos de una familia sandinista, eso ya lo traemos en la sangre […] nos tuvimos que venir a Managua porque mi mamá ya sabía que mi hermano andaba como involucrado en algo, cuando pasábamos por el comando de la Guardia en Rivas, él le decía “¡Asesinos!”  y cosas porque estaba pequeño; cuando nos venimos de Rivas, mi hermano tenía 12 años pero a la edad de 10 años él empezó a ser correo del Frente Sandinista.

Mi hermana mayor y yo sabíamos pero era como un secreto que teníamos que guardarle a  mi hermano, siempre que estábamos en Rivas la gente del Frente nos buscó para involucrarnos junto con ellos pero en este caso quien se involucró más, fue el más pequeño.

Nos venimos a Managua y el participó como correo del frente atacando a los de BECAT y él le decía a mi mamá que iba a jugar fútbol porque llegaba todo chollado, malmatado, a veces mi hermana y yo teníamos que esperarlo en la noche para que entrara por arriba del techo y mi mamá no se diera cuenta que él andaba en la calle o nos golpeaba rápido la puerta porque la Guardia lo venía siguiendo y apenas cerrábamos los BECAT pasaban gracias a Dios nunca en ese momento lo agarraron.

Misión en el Colegio Primero de Febrero

Él ya venía con sus ideales, […] en Managua él estudio en el Primero de Febrero, un colegio de Guardias, a él no le gustaba pero aprendió a hacerse amigo de los hijos de los Guardias para que le enseñaran a disparar, era una misión y juntar a sus compañeros, tal vez nosotros no entendíamos, mi mamá nunca se dio cuenta de lo que él estaba haciendo, nosotras las mayores, sí sabíamos pero tal vez como estábamos chavalas no sabíamos la magnitud.

Para 1979, nosotros vivíamos en Villa Don Bosco y la dirección donde vivíamos ahí está el monumento de él. Cuando entraron los muchachos a Don Bosco él se va y no lo logramos detener y fue una lucha, íbamos a las barricadas a dejarle comida y a él ya lo habían herido en ese momento.

Las barricadas estaban situadas por los semáforos, cerca del Dorado, barricada grandes […] todo era monte, lo que era el barrio Carlos Fonseca no existía […] ahí era uno de los comandos, por ahí estaban ubicados los terceristas, mi hermano estaba ahí.

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Antes del Repliegue entró la Guardia, ellos tuvieron que replegarse hacia la 10 de junio y la Guardia iba avanzando, yo estoy en la casa con mi mamá y él pasa anunciando la despedida porque se les daba de comer a los muchachos, ahí se llegaban a bañar y él pasó, nunca se me va olvidar que andaba con un pantalón jeans y una camisa a cuadros, pasó renqueando porque le dolía el pie.

Quisimos detenerlo para que no se fuera pero él dijo que no, que era una lucha que ellos iban a llevar hasta el final y bueno mi mamá pues le dio la bendición y mi familia ya no lo volvió a ver. Yo le di seguimiento porque avanzaron y me lo logré encontrar en Bello Horizonte, en un puente que da hacia el tope sur y fue la última vez que lo pude ver entre 20 y 21 de junio […]

Siguiendo ideales de su padre

Nosotros tuvimos que salir de nuestra casa antes que la Guardia entrara, yo fui de la familia la única que lo fue a buscar y él dijo que o la bebía o la derramaba pero decía que el ideal que había dejado su padre, él no lo iba a dejar así por así y yo creo que esa fue una de las metas de él, seguir el legado de nuestro padre porque nos había dejado cartas donde decían que luchaba por darnos una patria libre y ver un pueblo con libertad.

Mi padre nos dejó pequeños, mi padre murió joven, tenía 24 años, entonces él siguió el legado y yo lo dejé ahí pero no sabíamos que iba a empezar nuestra lucha por buscarlo porque de ahí no lo volvimos a ver y pasó el Repliegue, esperamos el 19 de julio, fuimos a la Plaza porque mi mamá estaba con la esperanza de que él volviera, buscándolo en cada camión donde bajaban los muchachos y no lo hallábamos, entonces se inició la enorme tarea de buscarlo.

Empezamos con mi familia, con mis tíos, gente del partido, en ese momento nuestro Comandante nos ayudó con otras personas para buscarlo y en Piedra Quemada empezaron a desenterrar cadáveres para ver si lo podíamos encontrar porque decían que él estaba ahí y nunca lo hallamos; sí encontramos cadáveres de otros muchachos que también nos tocó enterrarlos pero el de él nunca.

Búsqueda de Hugo Medina Gutiérrez

Y hasta que un compañero que anduvo ahí, dijo que él lo vio en Piedra Quemada, que lo montaron en una camioneta donde montaban heridos, él ya no podía seguir porque su pie ya estaba muy maltratado por la herida que lo montaron ahí y a su hermana pero más adelante, por el Tip Top y el Coyotepe a la camioneta le cayó un roquet [bomba] y mató a toditos y él me decía no lo vas a hallar en ningún lado porque él iba ahí con mi hermana.

Se hacían fosas comunes y se tuvieron que enterrar, aunque no se sabía quién era quién porque eran pedacitos y es lo que nos cuesta más, porque nosotros no lo vimos, sin embargo, no creímos y lo buscamos muchos años, nos decían que estaba en Cuba que lo habían visto, hubo gente que lo buscó en Cuba, amigos nuestros, amigos de mi papá lo buscaron en Rusia, en Costa Rica y nosotros sabíamos de que se había muerto porque ¡dónde no iba a regresar a ver a su madre! y nunca lo pudimos encontrar […]

Poema escrito por la madre de Hugo Medina

Nosotros nunca vamos a doblegar por el legado qué nos dejaron mi hermano y mi papá, para nosotros es sagrado y lo vamos a defender siempre, y así somos mis hermanos, siempre vamos a ser así, hubiésemos querido tenerlo ahí pero está entre cada uno de nosotros y tener a nuestro Comandante para nosotros es el legado que él nos dejó porque mi hermano defendió todo y nunca lo vamos a abandonar.

Monumento Hugo Medina

Fuí política por varios años en la Colonia 10 de junio y tuve la oportunidad con mis compañeros de instalar varios monumentos […] y logramos hacer el monumento que tiene ahora su nombre [Hugo Medina], está por Don Bosco, ese monumento hecho con mucho amor pero después del 19 de abril lo pintaron de azul y blanco y eso nos dio un coraje tremendo,  supimos quién fue y yo lo enfrenté, lo volvimos a pintar en rojo y negro y lo volvieron a rayar.

Cra. América Medina en el Monumento de Hugo Medina, cerca de la iglesia Don Bosco
Monumento vandalizado en abril de 2018

Nosotros vamos a llegar a poner su placa, nuestra hermana menor se la dio hacer porque es lo menos que se merece, él se crió, vivió y de ahí salió […] desde que nosotros nos venimos de Rivas esa era nuestra casa materna […] todos lo conocían ahí y nosotros hacemos respetar lo que es de mi hermano y  se inauguró esa calle en los 80´s con su nombre.

Sinceramente yo no tengo miedo a morir y si es por defender a mi patria la Revolución y el Comandante con mucho gusto, si hay que ofrendar en mi familia otra vida, la mía está a la orden pero bueno, esperemos que no lleguemos a eso.

Cualidades del niño combatiente

[Entre las cualidades de mi hermano] la solidaridad como persona, como niño de quitarse un juguete y regalárselo a un niño pobre, el amor de hermanos, el amor de cuidarnos, de hacerse el jefe de familia porque era el único varón de la casa y demostrarnos la valentía de un niño al enfrentar un BECAT; me mandaba a traer para que fuera por él porque estaba muy golpeado, era un niño de 10 años que defiende su patria, al pobre y la sangre de su padre porque sí, la estaba vengando para él, porque siempre nos decía “estos hijueputas van a pagar lo que le hicieron a mi padre”, esa fue una de las cosas que a él le marcó; nosotros teníamos fotos de cómo murió nuestro papá y siguió la lucha hasta que murió igual que su padre […].

Al pueblo yo le doy un mensaje: defendamos la paz que nos habían dejado porque tanta sangre que se derramó que la Guardia con tanto odio mataron a tantos jóvenes que nunca los encontramos y a los que encontramos también, tantas madres que quedaron esperando a sus hijos, esa sangre no es en vano que vean que nuestro pueblo ha luchado no sólo en la guerra del 79, de los 80´s con tanto héroes que tenemos de los 80 y que fuimos a defender nuestra Patria en contra del imperialismo otra vez y que lo defendimos y nos costó.

Pasamos 16 años de neoliberalismo quitándonos todo lo que nos habían dejado y que volvimos a luchar para poder estar en paz, en la urnas hemos ganado  y ahora, desde el 18 de abril para acá han vuelto a repetir peor que en el 79 porque fue con tanto odio lo que hicieron; no podemos dejar que nos arrebaten la paz que hemos construido con el Comandante.

Nunca vamos a dejar que entré y como dice la consigna no “pudieron ni podrán” porque hay un pueblo que va a defender y el pueblo sandinista en nombre de todos esos héroes, vamos a defender;  yo como hermana de Hugo e hija de Hugo Medina no voy a dejar nunca de defender nuestra revolución, de nuestro líder porque él nos ha conducido como lo hubiera hecho mi hermano o mi padre”.