Barricada

Insurrección de 1978, un paso decisivo contra el somocismo

El 9 de septiembre de 1978, hace 41 años, se desarrolló la insurrección de Septiembre, una acción armada del pueblo con la conducción del FSLN en Chinandega, León, Estelí, Masaya y Managua.

En el proceso de lucha revolucionaria hubo muchos movimientos guerrilleros desde la primera experiencia en 1963 en la jornada guerrillera de Raití y Bocay, posteriormente Pancasán, la toma de casa de Chema Castillo, toma del Palacio Nacional, insurrección de Matagalpa, con los frentes guerrilleros conformados, Frente Norte “Carlos Fonseca”, Frente Sur “Benjamín Zeledón”, Frente 8Oriental “Camilo Ortega” y Frente Occidental “Rigoberto López Pérez”.

La represión de la dictadura militar somocista contra la población cada vez más agresiva a través de la Guardia Nacional, efectivos de la Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería (EEBI) y los Brigadas Especiales contra Asaltos y Terroristas (BECAT), pero a pesar de eso el pueblo se insurreccionó contra el régimen y se desarrollaron los acontecimientos de septiembre de 1978.

El amanecer del 9 de septiembre de 1978 la heroica ciudad de Estelí amaneció insurreccionada, el Frente Norte a cargo del Comandante Francisco Rivera estaba a la cabeza del levantamiento popular, en paralelo las ciudades de León, Chinadega, Masaya y Managua pasaban la misma experiencia armada, levantamiento popular que al mando del Frente Sandinista, pero al que se unió la población en apoyo a los combatientes con armas o bien machetes, todos con el objetivo de dar un golpe a la dictadura y sus fuerzas represoras.

Durante los próximos días la insurrección continuó en Managua, entre los días 10 y 11 la guardia recuperó la ciudad, por su parte las ciudades de Chinandega y León, resistieron un poco más, hasta 13 y 17, respectivamente, pero fue Estelí la que se contó con el coraje de 150 hombres en armas para resistir y atacar la guardia somocista, hasta el 22 de septiembre que se vieron obligados a realizar a la retirada estratégica por el refuerzo que la guardia recibió.

El Comandante Francisco Rivera “El Zorro” valora la insurrección de 1978 de la siguiente manera: “A pesar de todo, la insurrección de septiembre representa un paso decisivo hacia la guerra contra el somocismo. Nos retiramos es cierto, pero con nuestras filas de jóvenes fogueados en trece días de feroces combates en las calles, muchachos entrenados en una escuela verdadera plena luz del día, frente a guardia de verdad y tanquetas de verdad.

Crecieron nuestras filas, crecieron las fuerzas de las dos tendencias. Julio Ramos pudo convertir su escuadra en la Columna Pedro Altamirano…Cristian Pichardo…convirtió su escuadra en la Columna César Augusto Salinas Pinell. Y Omar Cabezas, que continuaba en el Kilambé, también recibió gente suficiente para darle vida a la Columna Bonifacio Montoya”.

También se conformó la Columna Filemón Rivera, fue el crecimiento de las fuerzas guerrillera, pero de enriquecimiento del sandinismo, de quienes se estaban integrando, la población misma, tomando las armas, estaba también fortaleciendo su pensamiento en la ideología sandinista, en el proyecto del Comandante Carlos Fonseca de ver a Nicaragua libre. Se crearon las brigadas populares, que después pasaron a llamarse Comandos Revolucionarios del Pueblo (CRP).

El Comandante Marcos Somarriba quien fue uno de los jefes encargado de la insurrección en Managua, manifestó en una entrevista: “Después de la insurrección de septiembre, nosotros adquirimos más capacidad y pudimos transformarnos en los Comandos Revolucionarios del Pueblo…que incluían alrededor de 1500 combatientes proveniente de fábricas, universidades, colegios secundarios y de los barrios…”

El Comandante Daniel destacó en una grabación clandestina del 1 de octubre de 1978, el impacto internacional de la insurrección que inició el 9 de septiembre, afirmando: “…han abierto definitivamente la solidaridad internacional, han movido una cantidad de fuerzas a nivel externo, todo esto descansa indudablemente sobre los hombros de los combatientes del Frente”.

El valor histórico que tuvo la insurrección septiembre igual se debe hacer recordando a aquellos compañeros y destacados combatientes que quedaron en camino combatiendo a la dictadura, a pesar de la ganancia política, de la organización de las masas con la creación de los Comandos Revolucionarios y de los Comités de Defensa Civil (CDC), cayeron en el Comandante William Fonseca en Chinandega, el Comandante Ulises Tapia Roa en Masaya y Facundo Picado, por mencionar cuadros importantes del FSLN, entre otros combatientes que dieron su vida por la liberación de Nicaragua.

¡Honor y gloria a los Héroes y Mártires de la Insurrección de septiembre 1978!

 

Fuentes consultadas: La marca del Zorro, Francisco Rivera Quintero.