A pesar de las dificultades impuestas por el bloqueo económico y financiero de Estados Unidos hacia Cuba, la vacuna CIMAvax-EGF se ha convertido en una esperanza para pacientes con cáncer de pulmón avanzado. Este medicamento, diseñado por el Centro de Inmunología Molecular y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), ha logrado ingresar a territorio estadounidense a través de un permiso único obtenido por el Instituto contra el Cáncer Roswell Park.
CIMAvax-EGF actúa bloqueando el factor de crecimiento epidérmico (EGF, por sus siglas en inglés), una proteína que, si bien es esencial para el crecimiento celular, también alimenta las células cancerígenas. Al ser inyectada en el torrente sanguíneo, la vacuna estimula al sistema inmunológico para producir anticuerpos que neutralizan esta proteína, limitando así el crecimiento del cáncer y permitiendo que las células normales conserven su función adecuada.
El impacto de esta vacuna ha sido significativo en la vida de pacientes con diagnósticos graves. Uno de los casos más destacados es el de Mick Phillips, quien fue diagnosticado con cáncer de pulmón metastásico y recibió un pronóstico desfavorable. Ante la advertencia de su médico sobre los efectos debilitantes de la quimioterapia, su esposa investigó alternativas y encontró en CIMAvax-EGF una opción viable. A pesar de las restricciones impuestas por el bloqueo, Phillips ha logrado acceder al tratamiento viajando a través de terceros países para adquirir la vacuna en el Centro Internacional de Salud en Cuba, lo que ha mejorado notablemente su calidad de vida.
Actualmente, el Instituto contra el Cáncer Roswell Park lleva a cabo ensayos clínicos en Estados Unidos para evaluar el uso de CIMAvax-EGF en la prevención del cáncer en fumadores activos. Este avance representa un paso significativo en la lucha contra el cáncer y demuestra el potencial de la ciencia cubana en el ámbito de la biotecnología y la salud global.
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