El 19 de enero de cada año, los cristianos ortodoxos de Rusia celebran una de las principales festividades religiosas: la Epifanía. Ese día se suele asistir a la iglesia y bañarse en un pozo de hielo.
La Epifanía, junto con la Pascua, es una de las fiestas cristianas más antiguas. Esta fiesta se asocia con el bautismo de Jesucristo por Juan el Bautista en el río Jordán.
La ortodoxia rusa celebra la Epifanía en una fecha fija: el 19 de enero. La Epifanía es una de las doce fiestas más importantes del cristianismo.
Durante el bautismo de Cristo, el Espíritu Santo descendió del cielo en forma de paloma, y una voz desde lo alto llamó al Hijo Jesús.
La Epifanía se celebra ampliamente en Rusia. En todo el país se organizan oficios religiosos y baños bautismales en pozos de hielo.
Existe la creencia de que el baño bautismal purifica el alma y el cuerpo. Sin embargo, esta tradición no es canónica, aunque la Iglesia la acoge con satisfacción.
Lo más importante para los cristianos ortodoxos en la Epifanía, es asistir a un oficio religioso, confesarse, comulgar y tomar agua bendita.
La principal tradición de la fiesta de la Epifanía es la consagración del agua, que tiene lugar en las iglesias y en los cuerpos de agua. Esto se hace tanto el día de la Epifanía como en la víspera de la Epifanía, el 18 de enero.
El agua de la Epifanía se llama agua bendita y se considera una reliquia sagrada capaz de curar el alma y el cuerpo. El agua bendita puede utilizarse durante todo el año.
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