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Tanzania declara el fin del brote del virus de Marburgo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó el fin del brote de la enfermedad por el virus de Marburgo (EVM) en Tanzania, tras no registrarse nuevos casos durante 42 días desde el fallecimiento del último paciente confirmado el 28 de enero de 2025.

Según informó el organismo sanitario internacional, el brote más reciente se declaró el 20 de enero de 2025 y registró dos casos confirmados y ocho probables, todos letales. Este fue el segundo brote en el país, luego del registrado en 2023, ambos centrados en la región nororiental de Kagera.

Esfuerzos sanitarios para la contención del brote

El Dr. Charles Sagoe-Moses, representante de la OMS en Tanzania, destacó que la erradicación del brote fue posible gracias al trabajo conjunto de las autoridades sanitarias tanzanas, quienes fortalecieron las medidas de control para detectar rápidamente los casos, mejorar la atención médica y prevenir más contagios. «Aunque se ha declarado el fin del brote, seguimos atentos para responder rápidamente si se detecta algún caso y apoyamos los esfuerzos en curso para brindar apoyo psicosocial a las familias afectadas», aseguró el funcionario.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, celebró la «buena nueva desde Tanzania», resaltando que la experiencia adquirida en respuesta a emergencias sanitarias en África ha sido crucial para controlar eficazmente el brote. Además, expresó su agradecimiento a los trabajadores de la salud, al gobierno tanzano y a los equipos de la OMS en el país por su incansable labor para contener la enfermedad.

El virus de Marburgo: una amenaza mortal

El virus de Marburgo, anteriormente denominado «fiebre hemorrágica de Marburgo», es una enfermedad grave, altamente virulenta y potencialmente mortal para los humanos, con una tasa media de letalidad cercana al 50%. Pertenece a la misma familia que el virus del Ébola y su inicio suele ser abrupto, con fiebre alta, dolor de cabeza intenso y fuerte malestar. Los síntomas hemorrágicos graves pueden aparecer alrededor de siete días después del inicio de la enfermedad.

La infección inicial en humanos suele estar relacionada con exposiciones prolongadas a minas o cuevas habitadas por murciélagos frugívoros Rousettus. Una vez contraída, la enfermedad se transmite por contacto directo de la piel lesionada o las mucosas con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos orgánicos de personas infectadas, así como con superficies y materiales contaminados.

El período de incubación varía entre dos y 21 días. Las personas no transmiten la enfermedad hasta que presentan síntomas y siguen siendo contagiosas mientras haya virus en su sangre.

La OMS continúa vigilante y mantiene sus esfuerzos en colaboración con las autoridades sanitarias de Tanzania para prevenir futuros brotes y fortalecer la respuesta ante emergencias sanitarias en la región.

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