Barricada

37 años después del fallo a favor de Nicaragua en la Haya la deuda no ha sido saldada

La compañera Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua, en su comunicación de mediodía informó que se conmemoran 37 años de la histórica victoria de Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia, «cuando se dictó una sentencia condenatoria contra los Estados Unidos de Norteamérica».

«En este día tan importante de conmemoración y compromiso conmemoramos los 37 años de la histórica victoria de Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia, cuando se dictó una sentencia condenatoria contra los Estados Unidos de Norteamérica, el imperialismo yanqui y decimos nosotros con todo sentido, propósito y justicia», refirió.

La compañera Rosario, agrego que es una sentencia condenatoria por sus guerras contra nuestra Nicaragua, «daños ocasionados por esa guerra y esas guerras y 37 años después ese mandato de la Corte de indemnizar al pueblo nicaragüense no se ha cumplido, no ha sido saldada por los Estado Unidos, esa deuda histórica, una obligación pendiente de establecerse, una obligación claramente definida y establecida en la sentencia que mencionamos, Sentencia firme de la máxima autoridad judicial del mundo, la Corte Internacional de Justicia».

Los Estados Unidos tienen la obligación legal de reparar económicamente a nuestra Nicaragua, por todo el daño causado

La vicemandataria, añadió que los Estados Unidos de Norteamérica, fueron condenados y fueron mandatados a indemnizar a Nicaragua por todos los daños ocasionados, por sus actividades militares y paramilitares en contra nuestra.

«a pesar de que la Corte reconoció que en unas situaciones de agresiones armadas de Estados Unidos, ningún tipo de reparación, ni económica, ni moral, puede compensar la devastación del país, la destrucción, el sufrimiento, las perdidas de vidas de tantos seres humanos y las heridas físicas y psicológicas de las familias nicaragüenses, la Corte Internacional de Justicia, el máximo tribunal en el mundo decidió que los Estados Unidos tenían, como tienen la obligación legal de reparar económicamente a nuestra Nicaragua por todo el daño causado», enfatizó.

«Esa lista de daños incluye: humanos, materiales directos de defensa y todos los daños ocasionados por el embargo, perdidas sociales en educación, salud, trabajo, cuántas escuelas destruyeron, cuántas clínicas, cuántos hospitales, cuántas unidades productivas, seguridad social, perdidas del potencial para el desarrollo y para la producción desde todos los puntos de vista, el derecho al desarrollo de nuestra Nicaragua fue irreparablemente afectado», destacó.

En ese sentido la vicepresidenta dijo que «la economía sufrió una reorganización total para permitir que la población sobreviviera, como sobrevivimos y seguimos viviendo, luchando y avanzando las condiciones terribles a qué nos obligó la agresión. Ninguna agresión es justa, pero una injusticia terrible, agresión, guerra, sufrimiento, dolor a los que nuestro país, nuestra patria bendita era sometida por el imperialismo yanqui en todos los aspectos de la vida cultural, económica, social, además de todas las consecuencias de las agresiones militares y paramilitares».

«En marzo del 86, fecha en que fue presentada la memoria junto con toda la documentación comprobatoria se estimaba en 12 mil millones de dólares, y este monto no refleja los daños posteriores a esa fecha, cuyas consecuencias son verificables actualmente», señaló.

«Queremos también decir que le hemos entregado además de esta carta el Libro Blanco de todas las agresiones del imperio yanqui contra Nicaragua, elaborado por nuestro maestro el doctor Paul Oquist Kelley (q.e.p.d) ministro secretario para política nacional de la Presidencia de la República de Nicaragua, el 25 de febrero del 2020, incluyendo ya las agresiones, la destrucción, la hazaña, las acciones de odio ejecutadas en el 2018 por los mismos esclavos y sirvientes de los Estados Unidos, los mismos en otro tiempo, porque los esclavos, los sirvientes, los siervos son los mismos aunque sean otras personas, condición de inmoralidad que se traslada desgraciadamente, genéticamente casi lacayos y serviles a lacayos y serviles», enfatizó la compañera Rosario.

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