Barricada

55 Aniversario del tránsito a la inmortalidad del Comandante Julio Buitrago

“Padre de la Resistencia Urbana, Julio Buitrago Urroz, esa Leyenda, esa Epopeya… Julio, Valentía ilimitada, Amor a la Patria, entrega, ofrendó su Vida por la Libertad, por la Prosperidad, por la Justicia, en esta Nicaragua Bendita, Siempre Digna, Soberana y Libre”.

Compañera Rosario Murillo, 14 de julio 2022

En un humilde hogar, nació el 12 de agosto de 1944, Julio Buitrago Urroz. Su vida cotidiana, así como la de muchos jóvenes de la época no vieron más que la injusticia por parte de la dictadura somocista, subyugando al pueblo nicaragüense con represión, hambre y miseria.

Desde muy joven se rebeló contra esta realidad, en sus años de formación académica desde la secundaria y hasta la universidad, Julio Buitrago tuvo un contacto directo con las luchas y movimientos populares en nuestro país. Sus cualidades revolucionarias se proyectaron en todos los campos de la actividad estudiantil y sobresalió por su rendimiento académico.

Militó en la JPN (Juventud Patriótica Nicaragüense), organización de la que fue fundador, más adelante en el seno del movimiento estudiantil del instituto Ramírez Goyena, al que logró imprimirle un gran dinamismo y contenido.

En 1963, tras la masacre perpetrada por la dictadura contra el Frente Sandinista durante la jornada guerrillera de Raití y Bocay, presionó para que su recinto declarara un paro estudiantil indefinido y coordinando a nivel nacional, las protestas estudiantiles en rechazo a la masacre. Posteriormente, se tuvo que ir a la clandestinidad a México, junto al Comandante Daniel Ortega.

En la clandestinidad, lo que le esperaba a Julio Buitrago, era una continua preparación de preparación político-militar, reforzando todo lo aprendido en las FES (Federación de Estudiantes de Secundaria) como dirigente político. Para 1966, con tan solo 22 años fue enviado por el FSLN a Guatemala, para recibir entrenamiento militar en las Fuerzas Armadas Rebeldes.

En 1967 viajó a Cuba, integrando la delegación del FSLN para participar en el congreso de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS). En esta conferencia pronunció fervientemente las siguientes palabras: “Después de Cuba, en América Latina, Nicaragua será el primer país liberado”. Al terminar las conferencias, permaneció en Cuba, con el objetivo de recibir entrenamiento militar. Usando el seudónimo de “Francisco” fue nombrado responsable de los nicaragüenses en ese país.

“Padre de la Resistencia Urbana”

En 1967 impulsó el trabajo clandestino en la capital, encabezó escuadras militares que realizaron propagandas armadas y recuperaciones económicas lo que permitió financiar la guerrilla en Pancasán, esto sería el motor que iba a generar la energía para darle continuidad a lucha guerrillera.

En 1968, entró oculto a Nicaragua y junto con el Comandante Carlos Fonseca y Ricardo Morales Avilés, orientó el trabajo del FSLN hacia diferentes sectores sociales, fortaleciendo así las bases con los trabajadores, sindicatos, estudiantes, etc.

Para este año Julio le escribió una carta a su padre, el 22 de julio de 1968 que decía lo siguiente:

Sr. Ramón Urroz Niño:

Papá: He querido escribirle estás líneas porque creo que le debo una explicación de mi conducta, después de su llegada a Costa Rica. Quizá Ud. Piense que desperdicié la oportunidad que me brindaron las autoridades tica, en mi difícil situación y que he defraudado la esperanza suya de que yo pudiera hacer una vida cómoda y tranquila en aquel país. Pues bien, desde hace tiempo yo había decidido en forma inquebrantable darle todo, hasta las últimas consecuencias por la liberación de este martirizado pueblo de Nicaragua.

Creo haber tomado el camino más difícil para luchar, pero el más correcto. Es conocido que la solución de los graves problemas de nuestro país, no está en el cambio de régimen de turno, sino de una verdad transformación económicamente y política y eso significa que conseguirlo no podría ser con discursos ni desde un escritorio de abogado, sino combatiendo al lado del pueblo con las armas en las manos.

Abandoné el país, no por asegurarme de mi existencia, sino porque tenía que prepararme para poder combatir esta tiranía que ahoga a diario con el hambre y la miseria a las amplias masas explotadas por nuestro país. Mi experiencia en otras tierras, donde los hombres viven como seres humanos, donde el pueblo se gobierna, donde los niños no conocen el hambre ni el frío, donde las tierras cultivadas pertenecen a los brazos que la trabajan, donde no hay caseros que les de las horas a los inquilinos para que abandonen las casas, donde obreros y campesinos, es una experiencia la que me ha dado mayor fuerza para seguir adelante y es el amor a este pueblo, el que ha dado valor para abandonarlo todo, a los seres que más amamos en esta vida.

Yo sé que muchos no podrán comprender esto, no podrán encontrar explicación, pero ellos, los que cierran los ojos ante la realidad, y buscan teorías reformistas y mentiras de papel, conscientemente se convierte en instrumentos de los enemigos del pueblo, y su egoísmo lo quieren tapar con falsas posiciones cristianas, es por eso que la vergüenza el honor andan en el mercado, y el patriotismo quiere ser falsificado, es que nosotros, un puñado de revolucionarios conscientes de nuestra realidad histórica hemos resuelto romper las cadenas, aunque eso significa romper nuestras vidas. Esas son las razones por las que abandoné Costa Rica.

Ahora quiere rogarle que esta carta se las lea a mis hermanos, para que puedan juzgarme.

Fraternalmente,

Patria Libre o Morir

JULIO

Ya en 1969, bajo el mando del Comandante Julio Buitrago estaba la dirección de actividades en el sector estudiantil, la organización de acciones de recuperación económica y la formación política-militar de diferentes compañeros. Este año fue crucial para Nicaragua, porque el FSLN se consolida como organización, producto de un intenso trabajo de análisis, estudio y reflexión, elaborando los estatutos y el Programa Histórico del FSLN.

Julio Buitrago participó en esta tarea por medio de un activo intercambio de cartas con el Comandante Carlos Fonseca, quien se encontraba en San José, Costa Rica.

De igual forma Julio en su continua lucha por una Nicaragua libre de la dictadura somocista, le escribió una carta a su madre, que decía lo siguiente:

Mi recordada madrecita:

Nadie más que yo ha conocido las manifestaciones de tu cariño, puede saber lo que tu sufres por mi estadía aquí, nadie más, que quien te ama como yo, puede sentir el dolor que mis actos causen y quebranten tu salud.

Es difícil el camino que yo he escogido, con el cual la he arrastrado a Uds. al dolor; pero es más difícil aún seguir siendo indiferente al dolor que la mayoría que vive entre el hambre y la miseria; a una situación que siento sobre mis espaldas, de terror y angustia en los rostros de los desamparados de nuestro pueblo.

Soy un bárbaro porque te sacrifico a ti, no madre, no lo soy, tus lagrimas no serán en vano y tu sacrificio me fortalecerá, en todos los momentos de mi vida, para seguir hacia delante, porque no voy a defraudar tu sacrificio.

Quizás tu amor hacia mí, haga egoísta tu corazón, pero sé que en el fondo está conmigo, aprueba mis actos. Yo he seguido tu ejemplo, porque me enseñaste a ser honrado y sincero, amo, lo que me enseñaste a amar, a mi prójimo a mi pueblo.

Espero que te cuides de salud, que sería mi felicidad.

Tu hijo,

JULIO

En julio nace Julio

La tarde del 15 de julio de 1969, en el barrio Maldito de Managua, en una casa de seguridad del FSLN estaba el Comandante Julio Buitrago Urroz, también estaban las compañeras Gloria Campos y su hija Martha Lorente, Mirna Mendoza y Doris Tijerino Haslam. Informantes de la seguridad somocista permitieron a la Guardia Nacional ubicar la casa y sitiarla con 300 guardias, una tanqueta Sherman y apoyo de una avioneta artillada. Julio le ordenó al grupo de compañeras abandonar la casa para enfrentar el solo el ataque.

La dictadura somocista cometió el error de pasar por televisión el combate, que duró como tres horas.  Creyendo que de esa manera formaban en el imaginario popular una imagen militar victoriosa de la Guardia Nacional sobre el FSLN. Mientras la población asistía este desigual combate, entre una multitud de soldados contra un guerrillero con una subametralladora M3.

Se veía a Julio aparecer en la ventana de abajo del primer piso o por la otra ventana del mismo primer piso, o por la puerta del segundo piso que daba a la calle; de repente Julio no aparecía, pero la Guardia no se movía y nadie seguía disparando, había como reuniones de jefes de la Guardia afuera, y nuevamente la Guardia empezaba a avanzar hacia la casa, cuando de repente, aparecía Julio disparando por cualquiera de los puntos antes mencionados, y los guardias retrocedían.

Todos quienes veían esta heroica lucha, sentía por dentro esa fuerza revolucionaria porque veían que la Guardia les tenía miedo a las balas de Julio. La tanqueta disparó y nadie entendía como este joven seguía con vida.

En los últimos momentos del combate, se vio salir por la puerta central de la casa a Julio corriendo, disparando en ráfaga contra la Guardia y, segundos después, se empezó a doblar, mientras disparaba, hasta caer al suelo. Todos quienes presenciaron esos momentos de valor, heroísmo y determinación lloraron, pero al mismo tiempo se consolidó la fuerza indestructible del FSLN.

¡Honor y Gloria al Comandante Julio Buitrago!