La Policía Nacional de Nicaragua asestó un duro golpe al crimen organizado el pasado jueves 31 de octubre, con la captura de un ciudadano nicaragüense y cuatro extranjeros, además, de incautar una considerable cantidad de droga y miles de dólares en efectivo.
En el operativo, se llevó a cabo alrededor de las 2 de la tarde, las autoridades interceptaron una camioneta Toyota Hilux blanca, con placa M 387721, en la que viajaban dos personas: Alcides Herrera Amador, de nacionalidad nicaragüense, y Daniel Alejandro Vizcarra Huertas, ciudadano mexicano.
Ambos se dirigían desde Managua hacia San Juan del Sur. Durante la inspección de la camioneta, los agentes encontraron un compartimento oculto artesanal, conocido como “caleta”, donde se hallaron cuatro paquetes rectangulares. Dos de ellos contenían polvo blanco, identificado como cocaína en una prueba de campo, sumando dos kilos en total, y los otros dos paquetes contenían un total de 32,400 dólares en efectivo.
El caso se amplió cuando las investigaciones llevaron a la Policía Nacional a otro vehículo sospechoso en la frontera con Honduras. Se trataba de un cabezal Volvo rojo, placa C 130407, y un furgón blanco, en el que se hallaron 237 paquetes de cocaína, con un peso total de 261 kilos. El conductor, identificado como José Concepción Recino Escobar, de nacionalidad salvadoreña, fue detenido en el puesto fronterizo cuando intentaba cruzar hacia Honduras.
Las autoridades informaron que, además de Herrera y Vizcarra, se detuvo a otros dos mexicanos: Adán Angulo Angulo, encargado de recibir la droga en Costa Rica y transportarla hasta Guatemala, y Jesús Alberto Caro Salomón, quien se encargaba de ocultar la droga en compartimentos artesanales dentro de los vehículos utilizados para el tráfico de sustancias ilícitas.
En la operación, la Policía Nacional empleó técnicas avanzadas de detección de partículas de cocaína en el dinero, en los vehículos y en las pertenencias de los sospechosos, confirmando la presencia del narcótico.
La Policía Nacional reafirma su compromiso con la seguridad ciudadana, trabajando activamente para evitar el tránsito de drogas y desarticular las redes del crimen organizado en la región, asegurando la tranquilidad de las familias y comunidades nicaragüenses.