Barricada

INETER brinda perspectivas de las lluvias en Nicaragua

Desde el 19 de septiembre, las intensas lluvias que han afectado el país han captado la atención del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), que previamente advirtió sobre este fenómeno, basándose en modelos climáticos que anticipaban el desarrollo de dos sistemas ciclónicos.

Marcio Baca, director de meteorología del Ineter, durante una entrevista en el programa En Vivo transmitido por Canal 4, explicó la evolución de la situación climática y las implicaciones que esto tiene para la población.

«Prácticamente, desde el 19 de septiembre, las lluvias han sido constantes, como se advertía en los modelos climáticos que coincidían en el desarrollo de dos sistemas ciclónicos en ambas costas de Nicaragua», detalló Baca. Estas precipitaciones no surgieron de forma repentina; «son situaciones que se generan de manera paulatina», agregó.

Uno de los sistemas ciclónicos, que se encontraba al noreste de Bilwi, en el Caribe, y otro cerca de las costas de Tehuantepec, en el Pacífico mexicano, se intensificaron entre el domingo y el lunes, impactando distintas zonas del país.

«El sistema de Tehuantepec se movió hacia Centroamérica, mientras que el de Bilwi avanzó al norte, lo que permitió la entrada de humedad desde el Pacífico, propiciando lluvias intensas», explicó Baca.

Las regiones más afectadas han sido el Pacífico, así como, partes del Caribe Norte y las zonas de Boaco y Chontales. A pesar de que uno de los sistemas ya ingresó a territorio mexicano, su influencia persiste en Nicaragua. “Aún la circulación existe, y el que estaba en Bilwi ahora está al norte de Puerto Lempira, en Honduras», afirmó Baca.

El director de meteorología resaltó la saturación del suelo como el mayor riesgo actual, con niveles de entre el 80% y el 100%. «Ante suelos saturados, toda lluvia que cae se convierte en corriente», advirtió, lo que podría generar crecidas de ríos y anegaciones. Según Ineter, en regiones como León y Chinandega ya se han registrado más de 300 milímetros de lluvia, superando los niveles habituales.

Impacto de la temporada ciclónica

Marcio Baca también compartió su evaluación de la temporada ciclónica, señalando que las expectativas de una actividad extremadamente alta no se han cumplido debido a la ausencia del evento climático La Niña. «Se esperaba una temporada con 23 ciclones, pero el evento Niña no se presentó», mencionó, lo que ha llevado a una revisión de las proyecciones.

Aunque no se alcanzará el número de tormentas esperado, Baca advirtió que las condiciones oceánicas, con aguas sumamente cálidas, podrían favorecer la formación de más ciclones en las próximas semanas. «A pesar de que no se cumplirán los pronósticos iniciales, no podemos bajar la guardia, ya que septiembre y octubre serán meses activos», señaló.

En cuanto al comportamiento de las lluvias, Baca destacó que, aunque algunas zonas experimentaron un inicio de temporada relativamente seco, el acumulado actual de precipitaciones es adecuado. «Tenemos suficiente humedad en el suelo para sostener las labores agropecuarias», concluyó.

Ineter mantendrá un monitoreo constante, con especial atención a los próximos dos meses, considerados los más críticos en cuanto a la presencia de ciclones en la región.