Barricada

Ley de Protección ante Sanciones Externas salvaguarda los Derechos y la Soberanía de Nicaragua

En una reciente entrevista en el programa Canal Parlamentario, el diputado Filiberto Rodríguez, Presidente de la Comisión de Paz, Defensa, Gobernación y Derechos Humanos ante la Asamblea Nacional de Nicaragua, explicó los fundamentos, objetivos e implicaciones de Ley de Protección de los Nicaragüenses ante Sanciones y Agresiones Externas, recientemente aprobado por unanimidad en la Asamblea Nacional.

Rodríguez destaca que la ley surge como respuesta a las agresiones extranjeras contra Nicaragua y otros países como Cuba y Venezuela. Señala que estas acciones, denominadas «sanciones», son en realidad agresiones que buscan imponer ideologías políticas y frenar el desarrollo económico de las naciones afectadas. Mencionó como ejemplos de agresiones internacionales el embargo de Estados Unidos a Cuba como un acto de crueldad que ha afectado al pueblo cubano.

Defensa de la soberanía frente a sanciones extranjeras

El diputado Rodríguez subraya que las sanciones internacionales buscan frenar el desarrollo económico, social y cultural de Nicaragua. Destaca que la nueva ley reafirma la soberanía nacional, dejando claro que ninguna norma, acuerdo o tratado internacional puede estar por encima de la Constitución y las leyes del país.

A su vez subrayó que «la reforma constitucional que acabamos de aprobar decimos que es la refundación de un estado de cosas que hemos venido haciendo y no estaban constitucionalizadas pues hemos venido alcanzando logros y no están constitucionalizados, muchos aspectos que han venido cambiando en el tiempo por porque cuando una constitución ya tiene muchos años y vos haces transformaciones evoluciones en el país tenés que constitucionalizarlas y te tenés que ponerlas al día y sobre todo el aspecto de la soberanía que se profundiza de la patria, a la defensa, a la soberanía con todas las acciones que tiene la constitución».

El diputado Rodríguez resaltó que el artículo 5 de la Constitución Política de la reforma parcial recién aprobada dispone de lo siguiente: «Ninguna medida violatoria al derecho internacional tomada por Estados o grupos de gobiernos extranjeros en contra de instituciones, funcionarios y o personas nicaragüenses tendrán validez para el Estado nicaragüense que tiene el derecho de adoptar las medidas que sean necesarias para proteger a su Soberanía Nacional».

Rodríguez denunció las campañas de desinformación realizadas por sectores opositores y plataformas financiadas desde el extranjero, calificando a sus promotores como «calumniadores» que buscan desacreditar los logros del Gobierno. Asegura que estas acciones responden a intereses imperialistas de Estados Unidos y Europa contra Nicaragua.Destaca que Nicaragua tiene el derecho de aplicar sus propias leyes, incluso frente a normativas internacionales que violan los derechos de los nicaragüenses.

«Tanto las instituciones públicas como privadas deben aplicar las leyes nacionales, como la de defensa de los consumidores y la de supervisión bancaria, en lugar de seguir leyes extranjeras. Nicaragua no debe someterse a imposiciones externas y que las instituciones del país deben defender la soberanía y los derechos de los ciudadanos», expresó.

«Nosotros no vamos a Estados Unidos a imponerle nosotros decimos a los Estados Unidos ahora que hemos aprobado esta ley. Los yanquis y todas las instituciones financieras de Estados Unidos se tienen que sujetar a la ley de Nicaragua. Nosotros somos respetuosos de la soberanía de los pueblos y esperamos que así se nos respete también a nosotros, somos solidarios, somos un país que está en desarrollo y queremos que nos dejen, que nos desarrollemos en paz, y que nos respeten nuestra soberanía», agregó.

El diputado Filiberto Rodríguez concluye su intervención destacando los logros en infraestructura y desarrollo en Nicaragua, como las nuevas carreteras, la electrificación y la mejora en la educación, especialmente con la oferta de escuelas y universidades gratuitas.

Subraya que estos avances son el resultado del trabajo conjunto del pueblo nicaragüense y el gobierno, dirigido por el comandante Ortega y la compañera Rosario Murillo.