Barricada

Miguel Obando: “La Seguridad Alimentaria en Nicaragua está garantizada”

El codirector del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), Miguel Obando, destacó en el programa Informe Pastrán de Canal 6, los avances significativos en la producción agrícola y pecuaria del país, asegurando que la seguridad alimentaria está garantizada gracias a las condiciones favorables y al acompañamiento técnico brindado a los productores.

Producción estable y sostenible

Obando señaló que, a pesar de los desafíos climáticos registrados en años anteriores, el 2024 ha sido un año productivo debido a la ausencia de sequías y condiciones óptimas para la cosecha en las tres épocas agrícolas: Primera, Postrera y Apante. «En general, ha sido un año muy bueno. La primera fue excelente y aunque hubo algunas dificultades en la postrera por exceso de lluvias, los productores han sabido adaptarse. La comida está asegurada hasta la próxima cosecha en agosto», afirmó.

Entre los datos más relevantes, el funcionario detalló que se cosecharon 367 mil 410 manzanas de maíz, con una producción estimada de 8.2 millones de quintales. En frijoles, la cosecha alcanzó 4.3 millones de quintales en 310 mil manzanas, superando el consumo nacional de 2.5 millones de quintales y permitiendo mantener exportaciones que superan los 100 millones de dólares anuales.

Innovación y adaptación al cambio climático

El INTA ha implementado variedades mejoradas de semillas resistentes a la sequía y altas temperaturas, adaptándose a los efectos del cambio climático. «Estamos trabajando en nuevas variedades para soportar el calor extremo. Este año ya sacamos algunas que estarán disponibles para los productores», indicó Obando. Además, resaltó la importancia de las semillas criollas, valoradas por su adaptación al clima y su preferencia en las comunidades rurales.

Avances en el sector pecuario

En el ámbito pecuario, Obando destacó el crecimiento del hato ganadero, con 5.85 millones de cabezas de ganado, de las cuales el 50% son vientres reproductores. “Estamos aplicando tecnologías de mejoramiento genético mediante inseminación artificial y trasplante de embriones, accesibles para pequeños y medianos productores”, explicó. Estas iniciativas buscan mejorar la calidad genética del ganado y aumentar la producción de carne y leche.

También mencionó los avances en la producción de soya y maíz amarillo para la industria de concentrados animales, reduciendo la dependencia de importaciones. «Estamos cerrando brechas en la producción de arroz y soya. Hace años importábamos el 50% del arroz que consumimos, ahora solo es el 20%, y esperamos eliminar esa brecha en dos o tres años», aseguró.

Mayor consumo por mejor nivel adquisitivo

Obando atribuyó el aumento en el consumo de alimentos al mejor nivel adquisitivo de la población. «Antes, el consumo de arroz era de 60 kilogramos per cápita al año. Ahora es de 130 kilogramos. Esto refleja que las familias tienen mayor poder de compra», destacó.

El codirector del INTA afirmó que el tradicional Gallo Pinto, plato emblemático de Nicaragua, está asegurado gracias a la producción suficiente de arroz y frijoles. “Hemos dado un paso más allá, garantizando no solo la seguridad alimentaria, sino también la nutrición y la diversificación productiva en las fincas”, dijo.

Red de bancos de semillas y producción comunitaria

Un componente fundamental del modelo del INTA es la red de bancos comunitarios de semillas y los productores semilleros. Actualmente, existen 551 actores en esta red, incluyendo 121 bancos y 430 productores semilleros. «Ya no nos preocupamos por la falta de semillas en la época de siembra. Ahora, los productores están empoderados y producen sus propias semillas», subrayó Obando.

Gracias a la reforma de la Ley de Semillas, se ha implementado la categoría de “semilla apta”, avalada por el INTA y el IPSA, que aunque no está completamente certificada, ofrece calidad y accesibilidad a los pequeños productores. Esta modalidad ha reducido significativamente los costos, permitiendo a los agricultores mantener la continuidad de sus cultivos.

Centros tecnológicos y capacitación continua

El crecimiento del INTA se refleja en la expansión de sus centros tecnológicos por todo el país, incluso en regiones antes desatendidas como la Costa Caribe y Río San Juan. «Antes teníamos uno o dos centros; ahora tenemos varios en todo el país. Son escuelas de aprendizaje donde los productores no son beneficiarios, sino protagonistas de su desarrollo», explicó Obando.

El interés de los productores por mejorar sus técnicas agrícolas también se refleja en su participación constante en encuentros de capacitación. “Aunque son expertos, muchas veces ellos nos enseñan a nosotros”, reconoció.

Compromiso con la producción sostenible

La apuesta por la sostenibilidad es otro de los pilares del INTA. Los productores están aprendiendo a elaborar insumos biológicos, como micorrizas, para mejorar la absorción de nutrientes y la resistencia de las plantas, contribuyendo a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.“Hay mucho entusiasmo entre los productores. Están preparados para el próximo ciclo agrícola y ya están renovando sus variedades de semillas, según las demandas del mercado y del territorio”, afirmó Obando.

Un modelo de desarrollo sostenible

El esfuerzo del INTA, en conjunto con el buen Gobierno, busca transformar la producción agrícola de Nicaragua a través de tecnología accesible, investigación participativa y producción sostenible. «Es un modelo donde la ciencia y la tecnología están al servicio de los productores, asegurando la seguridad alimentaria y mejorando la economía de las familias en todo el país», concluyó el codirector del INTA.