El diputado Carlos Emilio López, vicepresidente de la Comisión de Asuntos de la Mujer, Juventud, Niñez y Familia, destacó los logros de Nicaragua en la promoción y protección de los derechos de los niños y niñas durante una entrevista en el programa Canal Parlamentario.
López recordó que la Convención sobre los Derechos del Niño y de la Niña, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, cumple 35 años este 2024. Subrayó que Nicaragua fue uno de los primeros países en firmar la Convención en 1989, bajo el liderazgo del comandante Daniel Ortega Saavedra, es decir el Estado de Nicaragua se comprometió con la convención en la primera etapa de la revolución.
Incorporación a la Legislación Nacional
El diputado destacó que Nicaragua ha dado pasos significativos al incorporar la Convención a la Constitución en 1995, a través del artículo 71, el cual garantiza la plena vigencia de los derechos de la niñez. Además, en 1998, la Convención fue traducida en el Código de la Niñez y la Adolescencia, reconociendo derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales para niños desde el nacimiento hasta los 18 años.
Programas sociales en la segunda etapa de la Revolución Sandinista
El diputado López señaló que durante los gobiernos neoliberales, los derechos de la niñez fueron desatendidos. Sin embargo, desde 2007, con el retorno del Frente Sandinista al poder, se han implementado numerosos programas sociales que traducen los derechos de la Convención y el Código en acciones concretas. Entre ellos, mencionó:
Programa Mi Derecho a un Nombre, que garantiza la identidad de los niños y niñas.
Programa de Merienda Escolar, que beneficia diariamente a 1,2 millones de niños con seguridad alimentaria.
Programa Amor y Amor para los Chiquitos, enfocados en la protección de niños en situación de riesgo.
Hoja de Ruta para la Erradicación del Trabajo Infantil, entre otros.
Reducción de la Pobreza Infantil
El diputado subrayó que estos programas han logrado reducir significativamente la desnutrición infantil y la pobreza generacional, creando condiciones para un futuro próspero. Destacó estudios internacionales que confirman que invertir en la niñez tiene impactos positivos a largo plazo, mejorando los ingresos, la salud y las oportunidades de vida de futuras generaciones. «La revolución sandinista ha cumplido con el principio de universalidad de derechos al garantizar que todos los niños y niñas de Nicaragua puedan vivir con dignidad, salud, educación y alimentación adecuada», añadió.
López concluyó su intervención destacando que Nicaragua cuenta con «un abanico, una constelación de programas sociales en los campos de la salud, educación, nutrición y otros sectores clave, que materializan todos los derechos reconocidos en la Convención sobre los Derechos del Niño y de la Niña, así como en el Código de la Niñez y Adolescencia». Subrayó que estos esfuerzos consolidan el compromiso del gobierno con la garantía integral de los derechos de la niñez, promoviendo su bienestar y desarrollo en todos los ámbitos.